El Romero de Torres, vendido por 55.000 euros, gana la partida en Abalarte
El Estado compró un retrato de Felipe III en unas jornadas donde destacaron las ventas de Gutiérrez Cabello y un dibujo del francés Berthelemy que dio la sorpresa
En nuestro artículo de previos sobre la cita en Abalarte, tras comentar la amplia oferta de pintura antigua, terminábamos refiriéndonos al lienzo del cordobés Julio Romero de Torres en estos términos: “lo que en otra sala podría ser casi la portada o el inicio del artículo de previos, aquí hay que llegar hasta el final para tener noticia” (ver). Y, efectivamente, así ha sido.
La niña del nardo, c. 1928 (O/L, 82 x 71 cm; lote 1064), expuesto en la muestra de la Fundación Cultural Mapfre Vida en 1993 (cat. 59, pág. 235), se ofrecía por 40.000 euros, y no fue extraño en absoluto que las pujas, telefónicas esta vez, subieran hasta los 55.000 euros finales. Recordemos que en esta misma sala, en octubre de 2016 ya, un coleccionista de obras del cordobés compró por los 200.000 euros pedidos Marta y María (O/L, 111 x 84 cm; ver), por cierto, el mismo que justamente un año antes había comprado en Durán el hipnótico Tanagra (O/L, 77 x 107,5 cm; ver).
Los siglos XVIII y XIX depararon más sorpresas, la verdad. La más singular, hay que reconocerlo, fue la impresionante subida, desde los 1.500 euros iniciales hasta nada menos que los 12.000 finales, del dibujo a lápiz con albayalde y aguada gris del francés Jean Simon Berthelemy Sacrificio pagano (46 x 36,5 cm; 1042), firmado y fechado en 1790. Parece que debe tratarse, por lo avanzado del dibujo y por recoger algunas variaciones, de un versión posterior más que de dibujo preparatorio para el conocido episodio de Eleazar rechazando comer carne de cerdo, que aparece narrado en el segundo libro de los Macabeos (6, 18-20), y que le llevaría a la muerte. El museo de la Charteuse en Francia custodia un primer boceto a lápiz, mucho más abocetado, y un primer boceto sobre tabla de la obra al óleo, de 40,5 x 32 cm (ver); la obra definitiva es mucho más académica, y sólo la he encontrado reproducida en Alamy (ver), más cercana al dibujo subastado.
En cuanto al resto de piezas del siglo XIX, destacaron la subida de 6.000 a 9.000 euros de la acuarela de David Roberts, Vista fantástica del interior de la catedral de Toledo (61 x 44 cm; 1039); la del lienzo de John Francis Rigaud, La Esperanza cuidando al Amor (O/L, 64,5 x 50,5 cm; 1058), que pasó de 7.500 a 11.000 euros, “estudio previo que realizó en Roma en 1769 de un lienzo de mayor tamaño (192 x 144 cm)”; ver); y los 12.000 euros ofrecidos probablemente por un filipino por el lienzo Cristóbal Colón encadenado, 1858 (O/L, 205 x 166 cm; 1031) de un completamente desconocido Ventura de los Reyes Corradini, un filipino sin demasiados vuelos, afincado en Córdoba y discípulo de José María Romero y los hermanos Cabral Bejarano. No hubo interesados, en cambio, en pagar los 6.000 euros que se pedían por el dibujo a tinta de Josefa Manuel Téllez-Girón y Pimentel, Marquesa de Camarasa (8 x 6,8 cm; 1038) del gran miniaturista francés Jacques Augustin; se trata del dibujo preparatorio para la miniatura, propiedad de los Duques de Plasencia.
Y llegamos a la pintura antigua. El fiasco de no encontrar comprador para los dos bodegones inéditos de Francisco Barrera, Bodegón y Bodegón con mozo de cocina (O/L, 105 x 164 cm; lotes 107 y 108, respectivamente, firmados y fechados, en 1633 y en 1633 ó 1635, en un magnífico estado de conservación), fue grande. A toro pasado, como suele decirse, uno ve que son temas difíciles y poco atractivos para un coleccionista medio que debe ofrecer los 80.000 euros pedidos por ambos –que con comisiones e impuestos se iban a 96.800 euros, no lo olvidemos. Pero es una pena.
Muy interesante fue la venta por los 36.000 euros pedidos por el lienzo La toma de Jerusalén por las legiones de Tito (O/L, 122 x 182 cm; 47), una monumental y decorativa acción típica de la mano de Francisco Gutiérrez Cabello, con sus arquitecturas perfectamente alineadas y multitud de personajes en alegre colorido.
La sorpresa llegó cuando el Estado ejerció su derecho y compró por los 15.000 euros de la salida el retrato del Taller de Bartolomé González, Felipe III, rey de España, hacia 1616-1621 (O/L, 205 x 105 cm; 82) pero no hizo lo propio y esperado con el Retrato de la infanta Ana Mauricia, reina de Francia, hacia 1616-1621 (O/L, 203 x 104 cm; 84). Procedentes ambos de los Marqueses de Valterra, habían salido ya en esta sala, en mayo de 2016, por 20.000 euros cada uno (ver). Y, claro, uno se pregunta para dónde se ha hecho tal compra, y se lamenta de haber roto una buena pareja…
Telegráficamente ya. La pareja de tablas del alemán Georg Heinrich Hergenröder, Vistas de grutas con figuras, carruajes, jinetes y soldados (O/T, 22 x 29 cm; 1077), firmado y fechado en 1787 (¿) uno de ellos, se adjudicó por los 11.000 euros pedidos. Hablando de alemanes, en postventa, y por los 15.000 euros de la salida, se acaba de vender el Escarnio de Cristo (O/L, 93 x 76 cm; 1059), del alemán italianizado Johann Heinrich Schönfeld. Y por 7.000 euros se vendieron tanto la tabla firmada y fechada en 1774, Interior holandés con mujer y tres niños, de una quasi desconocida mujer pintora María Margaretha La Fargue (ver), como el Retrato de Carlos III, María Amalia de Sajonia y el Infante don Carlos, Príncipe de Asturias (O/L, 72 x 98 cm; 140), de Escuela mexicana del siglo XVIII.
Y, por último, debemos mencionar los 20.000 euros que se ofrecieron por el tríptico con la Adoración de los Magos (O/T, 72 x 104 cm abierto; 1076), del Círculo del Maestro de 1518, llamado también Jan van Dornicke, activo en Amberes. Daniel Díaz @Invertirenarte