Dos tablas del Maestro de Palanquinos en Ansorena
En la subasta del 18 de junio destaca además la colección del edificio Metrópolis de Madrid
(Si quiere ver los resultados de la subasta, pulse aquí)
El Maestro de Palanquinos, activo en León entre 1470 y 1500, fue un pintor descubierto y dado a conocer en 1908 por Manuel Gómez Moreno. Autor de seis tablas que se encontraban en la parroquia de la localidad leonesa de Palanquinos, y definido su estilo por Post en 1933 (volumen IV, The hispano-flemish style in North Western Spain, Harvard University Press, págs. 155-172), y en 1953 con nuevas atribuciones (volumen XI, págs. 408-411), Post percibe una clara influencia de Fernando Gallego y de su mucho menos conocido hermano Francisco, y habla del uso de patrones mudéjares en la decoración del oro del fondo de sus composiciones, donde suele presentar y repetir modelos de flores abstractas. Más recientemente, Javier González Santos en su «Pedro de Mayorga: ¿el Maestro de Palanquinos?» (Archivo Español de Arte, 284, 1998, págs. 409 a 417; ver), define más su forma de pintar; ojos en «óvalo acusado con la frente muy despejada», «boca pequeña de labios finos y silueta de pión», y «manos delgadas, con dedos exageradamente largos y de frágil apariencia».
Las dos tablas que ofrece Ansorena, en marco unitario posterior, representan a San Mateo y San Bartolomé (temple/T, 143 x 75 cm c/u; 190 x 178 cm en total; lote 58). Una simple intervención superficial, quitados los repintes posteriores y la suciedad acumulada, devolvería las tablas a su alta calidad original. Incluso contando con eso, la oferta por 32.000 euros en que se ofrecen, me parece atractiva. Recordemos en este sentido los 21.000 euros pagados en marzo de 2018 en Alcalá Subastas por el Martirio de santa Catalina (que se había ofrecido por 30.000 euros; ver) o los 22.500 euros pagados en la misma sala en marzo de 2016 por la tabla de apenas 91 x 69 cm con San Pedro y San Juan (ver). En abril de 2017, Leslie Hindmann adjudicó en Chicago por 27,500 USD (25.915 euros) una escena de La presentación de la cabeza del Bautista a Herodías (137 x 102 cm), ligeramente por encima de los 20.000 euros pagados en diciembre de 2010 en Societe Thierry de Maigret SARL por La danza de Salomé (123,5 x 73,5 cm).
Para cerrar el capítulo de los maestros antiguos, me parecen interesantes el cobre de Peter van Lint, Huida a Egipto (72 x 89 cm; 57), que parte de los 7.000 euros, el de Miguel Cabrera, Dolorosa (63 x 49 cm; 307) y la tabla de Frans Francken II, Cristo predicando sobre el mar de Galilea (41 x 63,5 cm; 308), aunque partan ya de unos altos 14.000 y 15.000 euros, respectivamente.
Avancemos al final del siglo XIX, con tres piezas de autores internacionales. La primera, una especie de estudio titulado El hombre del casco (O/L, 77 x 55 cm; 381) de Joaquín Sorolla. Procedente de la colección Juan Zorrilla, catalogado por Pantorba con el número 1401 y por Blanca Pons-Sorolla con el número 1744, se piden unos peligrosos, creo, 55.000 euros, quizá también porque no está firmado, aunque ya sabemos que Ansorena suele vender bien las piezas del valenciano. Curiosamente, las otras obras de autores internacionales fueron compradas en Sotheby’s Nueva York el 6 de noviembre de 2014, presumiblemente por el mismo coleccionista. Me refiero al Retrato de mujer, probablemente la señora Robert, c. 1845 (O/L, 27 x 20 cm; 125), de Jean-Baptiste-Camille Corot, que se ofrece por 20.000 euros, ligeramente por encima de los 18,750 USD (14.916 euros) pagados en Sotheby’s (ver). Y a la acuarela del reconocido Gustav Klimt: Alegoría de la Agricultura (14,2 x 26 cm; 200), ofrecida por 16.000 euros, prácticamente los mismos 20,000 USD (15.911 euros) pagados en Sotheby’s (ver), donde destacan que probablemente se trate de uno de los primeros trabajos en acuarela del pintor.
Antes de seguir avanzando por el siglo XX, conviene citar aquí el artículo que publicamos hace un par de semanas sobre la colección del emblemático edificio Metrólopolis, que Ansorena saca a subasta, donde destaca en el apartado de pintura la pareja de lienzos de Pablo Uranga, por 10.000 euros (ver).
Como paso intermedio hacia la modernidad, me parece interesante el Desnudo femenino (O/l, 97 x 115 cm; 30) de Celso Lagar; realizado probablemente, dada la factura, en los años 20 o 30, se piden 30.000 euros. Procedente de la colección de Jonas Netter de París desde 1946, fue comprado en Christie’s Londres en febrero de 2012 por 9,375 GBP (ver), en la línea de las 10,625 GBP (11.990 euros) pagadas en Christie’s Londres en febrero de 2018 por Femme nue couchée tenant ses cheveux (O/L, 73 x 100 cm; ver), procedente también de la misma colección de Jonas Netter de París, precios bajos si los comparamos con los obtenidos habitualmente en nuestro país en las obras de esos años.
Y, por último, los años 50 del pasado siglo, donde hay un pequeño grupo de piezas interesantes en las que debemos detenernos. Primero, en Antoni Clavé, uno de los renovadores de la figuración. En 1954 pintaba Nature morte au poisson (O/cartón, 54 x 73 cm; 483), con etiqueta de la sala Gaspar de Barcelona, por el que se piden 9.000 euros; y, por el mismo precio, un característico Roi (O/papel/cartón, 60 x 40 cm; 485) de 1958, de sus series más buscadas. No son piezas fáciles para el coleccionismo de hoy, pero son los años más apreciados del catalán…
Segundo, en Rafael Canogar, de quien se ofrece un óleo sobre cartón de 1958, Sin título (70 x 89,5 cm; 486), recogido en la web del pintor como de colección catalana (ver). Los 15.000 euros parece un precio atractivo, y más si tenemos en cuenta que esta semana su Sin título, 1959/60 (O/L, 60 x 73 cm) de Sala Retiro subió de 15.000 a 17.000 euros (ver).
Y tercero y último, en Antonio Saura. Su Retrato 102, 1960 (O/L, 60 x 73 cm; 204), no tiene su típico trazo gestual, pero la dislocación de las partes y el brutalismo presente en ellas hacen que sea característica suya de esos años. Comprada en Christie’s Londres en octubre de 2013 por 28,000 GBP (41.380 euros, con premium ya incluido; ver), se ofrece por 40.000 euros, con un buen cv de procedencia: galerías Beyeler de Basilea y Juan Gris de Madrid. Daniel Díaz @Invertirenarte
