APPOLO, PARA COLECCIONISTAS CAPRICHOSOS

APPOLO, PARA COLECCIONISTAS CAPRICHOSOS

Faustino Aizkorbe. Block, detalle. Salida: 25.000 euros

APPOLO, PARA COLECCIONISTAS CAPRICHOSOS

Junto a la habitual oferta de artistas navarros, la sala ofrece para el 23 y 24 de noviembre varias piezas tempranas y atípicas

Nombres de artistas como Faustino Aizkorbe o Carlos Ciriza son habituales en el mundo vasco-navarro por su dilatada carrera y su amplio reconocimiento público. Sin embargo, me temo que más allá de esa frontera para el gran público pasan por ser algo más que unos simples nombres que suenan de vez en cuando, en el mejor de los casos, pero de los que apenas pueden hablar con amplitud sobre su trabajo. Así de minoritario es nuestro mercado, y cuando no hay un aplauso internacional, no digamos ya si falta el nacional, su producción queda como estancada en pequeños moldes para los que los precios habituales son increíbles.

Del primero de ellos, Faustino Aizkorbe (1948), se ofrecen varias piezas en Appolo. Desde un bronce patinado en azul con base de mármol (27,5 x 26 x 30 cm + 5 x 20 x 20 cm; 266) por 2.000 euros hasta una espectacular pieza en acero cortén de 2005 de nada menos que 220 x 150 x 80 cm (278) y titulada Block, por 25.000 euros, que recuerda por cierto su bronce Sin título (190 x 60 cm) vendido en diciembre pasado en esta misma sala por los 25.000 euros iniciales, muy por encima, eso sí, de sus remates más habituales. Del otro navarro, Carlos Ciriza, nacido en Estella esta vez, sobresale El sueño de Eduardo, un homenaje a Chillida en piedra y madera de roble de 1998 (62 x 30 x 30 cm; 276), por 18.000 euros. Fuerte contraste, sin duda, con los precios que se manejan en las casas más centrales de Madrid o Barcelona, alejadas de esas influencias regionalistas, probablemente. En esta línea está también un lienzo de CirizaSimbología en la oscuridad (A/L, 120 x 120 cm; 173), por unos sorprendentes 12.000 euros, en contraposición con Impronta África (A/T, 150 x 100 cm; 172) de Aizkorbe, por 1.800 euros.

Me parece que más interesantes pueden ser los caprichos que mencionábamos en el título, piezas de artistas reconocidos, con calidad evidente, pero un poco subidos de precio o de épocas poco buscadas. En el apartado internacional, en este sentido, tendríamos un inusual dibujo de Lucio Fontana, titulado Figura ecuestre (lápiz, 30 x 20 cm; 155). Realizado probablemente hacia 1941 – en el mercado hay varios similares fechados-, al no ser en absoluto su lenguaje habitual abstracto, conciso y penetrante, sólo un coleccionista caprichoso y que lleve buscando tiempo una obra temprana y atípica como ésta, podría pagar los 6.000 euros pedidos por esta pieza. Más interesante para el bolsillo sería la pequeña fotografía de Pierre GonnordMarvest II, 2009 (lambda, 10/22 (+ 2PA), 50 x 66 cm; 178), que se ofrece con el certificado de Juana de Aizpuru, por 600 euros.

En lo nacional, mencionaría una temprana tablita de apenas 13 x 17 cm de Manuel Hernández Mompó (no Miguel, como aparece en el catálogo): Casas nubosas, fechada en 1945 ó 1946, con 18 ó 19 años, por 600 euros, que tiene poco de su reconocible estilo posterior, y que por eso mismo no tendrá fácil salida. Dos ejemplos más: una técnica mixta con tinta y óleo sobre papel de Antonio SauraComposición (30 x 16 cm; 153) por 2.600 euros. O un delicado y fino dibujo con bolígrafos de Antoni Clavé, titulado Rostro (16 x 22 cm; 154), por 2.000 euros. Lo dicho, para coleccionistas caprichosos. Daniel Díaz @Invertirenarte

Faustino Aizkorbe. Block. Salida: 25.000 euros
Carlos Ciriza. El sueño de Eduardo. Salida: 18.000 euros
Lucio Fontana. Figura ecuestre. Salida: 6.000 euros
Pierre Gonnord. Marvest II, 2009. Salida: 600 euros
Antoni Clavé. Rostro. Salida: 2.000 euros