Ansorena no vende el dibujo de Goya, pero sí su Millares
En líneas generales destacan las buenas ventas, pero no hay que olvidar tampoco las sorpresas
Algunos agoreros pensaban que los 340.000 euros pedidos en Ansorena por el Homúnculo, 1967 (Tm/arpillera, 81 x 100 cm; 681), de Manolo Millares, serían excesivos; no están los tiempos para estas cifras, llegué a escuchar, todo sea dicho. Pero la realidad siempre supera la ficción, y esos 340.000 euros pedidos de inicio fueron superados por la siguiente puja de 360.000 euros, en que finalmente se remató. Y sumado el 22% del premium (79.200 euros), que corresponde a la comisión de la sala más el 21% de los impuestos, hace un total de 439.200 euros. Ahí es nada, para una obra de 81 x 100 cm y para un autor que para algunos –probablemente esos mismos agoreros, cortoplacistas-, estaba ya en horas bajas… Menos mal que suelen equivocarse.
La segunda mejor venta de la cita de los días 16 y 17 de diciembre, fue la del hierro forjado y pavonado de Martín Chirino, Aeróvoro, 2007 (15 x 228 x 21 cm; 762), una pieza tardía pero típica del canario; de 70.000 subió a 82.000 euros, así que sumada la comisión y los impuestos (+22%, 18.040 euros), alcanza una cifra final de 100.040 euros.
Si la venta anterior llama la atención para bien por el precio pagado por una pieza tardía –aunque hay muy pocas de esa envergadura en el mercado, todo hay que decirlo-, en los 30.000 euros en que se adjudicó el 357, 1962 (O/L, 89 x 116 cm; 675) de Luis Feito, quizá se eche en falta algo más; quiero decir, que esperaba al menos yo alguna puja más, de coleccionistas que buscan precisamente esos años tan específicos, y aunque ésta preludia de alguna manera ya su etapa posterior, no deja de ser pieza de tamaño importante…
Por contraste, me alegro también de los 32.000 euros ofrecidos por la Tauromaquia (O/L, 81 x 100 cm; 684), de Juan Barjola, visto que no se vendieron las dos que ofrecía la semana anterior Segre de mismo tamaño y precio más bajo (28.000 euros cada una, 437 y 438, una en color y la segunda en blanco y negro).
Terminamos esta sección citando dos fuertes subidas, hasta 18.000 euros cada una, para ser más exactos. La primera, con cierta sorpresa, la acuarela de Fernando Zóbel, Estudio para La vista, 1975 (acuarela fechada el 15 de noviembre de 1975 en Madrid, 28 x 37,5 cm; 677), que partía de 8.000, y el sencillo paisaje de Benjamín Palencia, La montaña azul, 1958 (O/L, 55 x 50 cm; 535), desde le misma cifra de origen.
Si retrocedemos en el tiempo, debemos mencionar algunas ventas. De Enrique Martínez Cubells, su típico Barcas (O/L, 54 x 65 cm; 189) de tamaño medio, subió de 12.000 a 14.000 euros, adjudicado a un coleccionista al teléfono. La obra de Aureliano de Beruete sigue despertando interés: dos óleos pasaron de 9.000 a 9.500 y a 12.000: Una puerta en las murallas de Ávila, 1909 (O/L, 47 x 39,5 cm; 187) y Paisaje en la provincia de Segovia, 1908 (O/L, 37,5 x 53 cm; 188), pero el tercero, una tablita de apenas 21,5 x 14,5 cm (202), titulada Bajamar, se disparó el interés, dado el atractivo precio de salida, y de 1.800 pasó finalmente a 7.500 euros. Algo similar sucedió con la Dama (O/L, 117 x 78 cm; 184) de Ramón Pichot, que comenzó las pujas en 3.500 para terminar por 7.000 euros.
En el mundo antiguo, dos ventas destacadas. La primera, la medianamente esperada de Angelino Medoro, cuya Flagelación de Cristo, 1586 (O/L, 245 x 202,5 cm; 111), duplicó su precio al pasar de 40.000 euros a nada menos que 80.000 euros. Pieza excepcional, no sólo por ser de “la única conocida hasta la fecha firmada y fechada en Europa y que documenta su primera estancia sevillana en 1586, justo antes de embarcar hacia América”, más de uno echó en falta el interés del Estado para intentar su compra…
De nuevo, un más que notable interés despertó, aunque en este caso más internacional, la composición atribuida a Mattia Preti, Job en el muladar (O/L, 142 x 170 cm; 88); con evidentes faltas, necesidad de restauración y una oscuridad generalizada por la suciedad, se ofrecía por apenas 5.000 euros, lo cual no impidió que los coleccionistas entrevieran su calidad y fuera pujado sucesivamente hasta los 55.000 euros finales, ofrecidos por un comprador al teléfono.
Sorprendió, hay que reconocerlo, la subida de 20.000 a 36.000 euros del florero de Mario Nuzzi, Guirnalda de flores con un ángel de la Pasión (O/L, 88 x 75,5 cm; 107), ofrecidos previamente por escrito, y los 18.000 euros pagados, los pedidos, por el San Diego de Alcalá (O/L, 164 x 117 cm; 102), del florentino afincado en España Bartolomé Carducho.
Y aunque en un escalón inferior, hay que mencionar los siguientes. Retrato de la niña Benigna (O/L, 85 x 45 cm; 118), fechado en 1602, Anónimo del XVII, que subió notablemente, de 6.000 a 10.000 euros. El Cristo de la humildad y la paciencia (O/L, 105,3 x 79,5 cm; 86), del círculo de Cornelio Schut III, que fue comprado vía online por 9.000 euros, más del doble de la salida por 4.000 euros. Por último, se adjudicaron por 8.000 euros la Predicación de san Juan Bautista (témpera sobre vitela/T, 28,5 x 19,5 cm; 117), de Giovanni Battista Castello, y la Piedad (temple/T, 105 x 105 cm; 116), de Pedro Sánchez I, activo en Sevilla en la segunda mitad del siglo XV. Buenas ventas, sin duda; sólo las citadas ascienden casi al millón de euros, premium ya incluido. ¡Feliz Navidad! Daniel Díaz @Invertirenarte
