30.000 euros por el bronce de Martín Chirino en Durán
Aunque no hubo compras masivas, sí se percibió el interés por algunas de las obras rebajadas
En junio de 2011 Ansorena ofrecía una escultura en bronce firmada y numerada 4/5 de Martín Chirino: Lady Salinas de Lanzarote II (52 x 25 x 59 cm), realizada en 2004. La misma pieza se ofreció luego en Durán (ver), por 22.500 y por 18.000 euros en distintos momentos, hasta que ayer se vendió. Su salida por 16.000 euros mostraba un cierto cansancio; pero el mercado es a veces extraño, y ayer se dio la circunstancia de dos coleccionistas juntos que la pujaron hasta adjudicarse nada menos que por 30.000 euros, casi el doble de la salida.
Desgraciadamente no ocurrió lo mismo con otras piezas importantes que la sala sacaba de nuevo a pujas, y que ya comentamos en nuestro artículo de previos (ver). Me refiero fundamentalmente a los dos lienzos de Eugenio Granell: El escultor meticuloso, 1974 (O/L, 58 x 46 cm; 227), por el que se pedían 16.000 euros -lejos de los 25.000 euros en que se ofreció por primera vez en esta misma sala en mayo de 2012-, y Los establos de Salomón, 1976 (O/L, 91 x 61 cm; 228), por el que la pretensión aspiraba a 25.000 euros, lejos también de los 40.000 iniciales allá por junio de 2011. Lo malo de este salir con frecuencia es que son piezas que quedan quemadas ya para el mercado secundario. En este sentido, es lógica la pretensión del vendedor de obtener la mejor venta por su obra, pero hay que saber combinar esa aspiración con la escucha atenta del consejo de precio que ofrece la sala para no salir a pujas fuera de las cantidades del mercado de ese momento. No vendida, esa sentencia de muerte para la obra en cuestión, crematísticamente hablando, es complicada de salvar, y suele ser mejor aceptar una bajada importante rápidamente. Si no, el tiempo de agonía se prolonga y cada vez se hace más complicada la venta.
Valga este breve excursus para enmarcar mejor las otras ventas, donde destacó la pareja de lienzos del murciano Pedro Flores. No son ventas fáciles –¡pocas lo son hoy día, salvo los cuadros de filipinos!-, y el propietario aceptó unos precios muy atractivos. 1.800 euros se pedían por Murciano (O/L, 65 x 54 cm; 203) y 1.500 por Pareja valenciana (O/L, 55 x 46 cm; 204). Con etiquetas ambas telas de la galería Biosca y de Promociones de Arte Santander, fueron especialmente atractivos para los coleccionistas, que no dudaron en subir hasta los 4.000 y los 3.500 euros, respectivamente.
En esta línea, conviene mencionar otras ventas significativas. En marzo de 2012 aparecía en Durán una Adoración de los Reyes, de nada menos que 135 x 240 cm, atribuida a José Risueño, uno de los más conocidos pintores granadinos del mundo barroco. No hubo interesados, y el lienzo fue saliendo en distintas ocasiones con precio rebajado hasta venderse finalmente ayer por el precio de salida, 18.000 euros; un teléfono ofreció lo pedido y en esa cantidad se le adjudicó. La subida del Santo Domingo (O/L, 86 x 71 cm; 152) de Escuela española del siglo XVII, de 2.000 a 4.000 euros, cuando había salido a pujas en abril pasado por 3.000 euros y nadie se interesó por él, puede ser otro ejemplo. Es la demostración de que, a veces, un precio atractivo hace que entren en la lid más coleccionistas de los lógicos, y el precio suba, consecuentemente, por encima de esa lógica. Otras veces, el precio simplemente está alto, se ajusta y ya está: en los 5.000 euros pedidos se remató la Magdalena penitente (O/L, 74 x 58,5 cm; 154) de Seguidor de Guido Reni –que sigue al pie de la letra la versión de Carlo Dolci del Palazzo Pitti, como bien apuntó @Boro_RR-, por debajo de los 7.000 pedidos en abril pasado; porque calidad tenía.
Y poco más, salvo la esperada subida de la serigrafía de Fernando Zóbel, Vírgenes, el patio (216/460, 54 x 67 cm; 319), que pasó de 300 a 1.200 euros, un precio más acorde con sus remates en el extranjero. Poco más. ¡Buen verano! Daniel Díaz @Invertirenarte