Obras maestras del Museo de Bilbao se exhiben en el Museo de Bellas Artes de Sevilla

Obras maestras del Museo de Bilbao se exhiben en el Museo de Bellas Artes de Sevilla

Tras una primera colaboración entre los dos museos de BilbaoSevilla, que se llevó a cabo con El joven Murillo hace más de 14 años, comisariada por Alfonso E. Pérez Sánchez y Benito Navarrete esta semana se ha abierto al público en el museo de la capital hispalense la exposición Del Greco a Zuloaga. Obras maestras del arte español en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, una selección de 28 obras, 26 pinturas y dos esculturas representativa de la calidad del fondo de obras de escuela española que atesora el Museo de Bellas Artes de Bilbao. La muestra comisariada por José Luis Merino Gorospe, conservador de Arte Antiguo del museo vasco, permanecerá abierta hasta el 16 de marzo.

En la selección de obras que ha hecho José Luis Merino Gorospe no ha abordado solo una cronología extensa por cuatro siglos de arte, sino que ha apostado por la calidad de las obras del Museo de Bellas Artes de Bilbao que cuelgan en el museo sevillano, incluso poniendo el acento en los géneros del retrato y del arte religioso, acompañados con ejemplos relevantes de naturaleza muerta y paisaje.

A lo largo del recorrido los visitantes pueden admirar obras del Greco, Francisco de Zurbarán, Bartolomé Esteban Murillo, Luis Paret, Francisco de Goya o Ignacio Zuloaga, entre otros muchos, sobre todo pinturas, sin olvidar la calidad que desprenden las dos tallas en madera de tema religioso y pequeño formato: Calvario (c. 1576-1580) de Juan de Anchieta y Dolorosa (c. 1754-1756) de Juan Pascual de Mena.

Entre las obras, cabría destacar La Anunciación (1597-1600) del Greco, Santa Isabel de Turingia y Santa Catalina de Alejandría (c. 1650-1660) de Zurbarán, San Pedro en lágrimas (c. 1650-1655) de Murillo, Vista de Bermeo (1783) de Luis Paret, Retrato de Martín Zapater (1797) de Goya o Doña Rosita Gutiérrez (1915) de Zuloaga.

En ese viaje por este conjunto de obras ocupan un lugar destacado los pintores que desarrollaron su carrera en Sevilla, desde Ignacio de Iriarte, nacido en Azkoitia (Guipúzcoa) pero que llegó a la ciudad hacia 1642, hasta Juan de Roelas, Francisco de Herrera el Viejo, Francisco de Zurbarán o Bartolomé Esteban Murillo, anteriormente mencionados.

La exposición comienza con dos pintores de naturaleza muerta muy representativos en la historia del género: Juan de Arellano, con un ejemplo de gran calidad de bodegón floral, del que fue maestro, y Luis Meléndez, que en una equilibrada composición revela su talento para la representación de las cosas y la fértil herencia de los bodegones de cacharros y frutas de Zurbarán. Ambos ejemplifican a la perfección, y con casi un siglo de diferencia, las posibilidades sensoriales y el gusto por el detalle de este género de la pintura.

El Greco. La Anunciación. Óleo sobre lienzo. 113,8 x 75,4 cm. Fotografía: Museo de Bellas Artes de Bilbao
De izquierda a derecha: Valme Muñoz, directora del Museo de Bellas Artes de Sevilla; Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao; Jesús Aguirre Muñoz, presidente del Parlamento de Andalucía; Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Deporte, Junta de Andalucía; Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao y presidente del Patronato de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao; y José Luis Merino Gorospe, conservador de Arte Antiguo del Museo de Bellas Artes de Bilbao y comisario de la exposición

Por su parte, la pintura de vistas de Luis Paret tiene en la panorámica de la villa de Bermeo un precedente de lo que más tarde sería su célebre serie de los puertos del Cantábrico. Las figuras galantes de la parte inferior de este óleo sobre cobre encuentran eco en la escena de género titulada Dama leyendo una carta (c. 1785-1795) de José Camarón.

Por último, el plenairismo de Mariano Fortuny resuelve la representación de la plaza de toros de Sevilla, una reciente adquisición del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Se trata de un cuadro dividido a partes iguales entre el celaje y el albero y los tendidos, y protagonizada por la pincelada deshecha con la que el pintor dispone luces y sombras. A su valor artístico se añade el interés iconográfico por el contexto en el que se expone.

Junto a ellos, cuatro paisajes fechados entre los siglos XVII y XIX aportan distintas variaciones del género. A los 21 años Ignacio de Iriarte viajó a Sevilla, donde probablemente se formó en el taller de Herrera el Viejo. Del Greco a Zuloaga también  presenta un paisaje con figuras en el que la iluminación en penumbra y la disposición en distintos planos aportan misterio y profundidad a la composición. El capricho arquitectónico con un catálogo de edificios imaginarios en perspectiva proporciona un opulento escenario al relato bíblico que pinta Francisco Gutiérrez Cabello.

Francisco de Zurbarán. (Fuente de Cantos, Badajoz, 1598- Madrid, 1664). Santa Isabel de Turingia. Óleo sobre lienzo. 125 x 100,5 cm. Fotografía: Museo de Bellas Artes de Bilbao
Bartolomé Esteban Murillo. (Sevilla, 1617-1682). San Pero en lágrimas. Óleo sobre lienzo, 148 x 104 cm. Fotografía: Museo de Bellas Artes de Bilbao

La parte central de la exposición reúne espléndidos ejemplos de diferentes aproximaciones a otro de los grandes géneros de la pintura: el retrato individual, bien sea cortesano, magníficamente representado por Alonso Sánchez Coello, Juan Pantoja de la Cruz y Claudio Coello, o “a lo divino”, una interpretación del género presente en las santas de Zurbarán. Fechados a finales del siglo XVIII y primeras décadas del XIX, los cuadros de Francisco de Goya y Vicente López explican en su captación psicológica y en su talento escenográfico, respectivamente, por qué ambos artistas son considerados entre los mejores representantes del género retrastítico.

Cierran la selección de estas Obras maestras en Bilbao dos figuras femeninas con paisaje a cargo de Ignacio Zuloaga, que enlaza con la tradición pictórica española y las enseñanzas del Greco y Goya, y Anselmo Guinea, que asimila la luz impresionista aprendida en París. Por último, y junto a los grandes maestros del siglo XVII, se exhibe un conjunto de obras de tema religioso de artistas como Francisco de Herrera el Viejo, Pedro Orrente, Vicente Castelló, Juan Ribalta y José Antolínez.

Francisco de Goya. (Fuendetodos, Zaragoza, 1746- Burdeos, 1828). Retrato de Martín Zapater. Óleo sobre lienzo, 83 x 65 cm. Fotografía: Museo de Bellas Artes de Bilbao
Ignacio Zuloaga (Eibar, Guipúzcoa, 1870- Madrid, 1945). Retrato de doña Rosita Gutiérrez. Óleo sobre lienzo, 166,5 x 140 cm. Fotografía: Cortesía del Museo de Bellas Artes de Bilbao