Un lienzo de Venecia de Antonio Reyna acaba triunfando en Durán
Adjudicado ayer por 15.000 euros, tras el fallo de Potter y de otros, queda como la obra mejor vendida
A veces, contra toda esperanza, el mercado nos ofrece gratas sorpresas. Uno que lleva ya unos cuantos años siguiendo estos avatares, al ver salir a pujas en Durán por 15.000 euros un lienzo de Antonio Reyna (1862-1937) con una típica aunque buena Vista de Venecia (O/L, 33,5 x 75 cm; lote 305), piensa rápidamente que va a ser complicada su venta y que quizá pase a ser otro lote de los que quedan desiertos…
No en vano, con bastante frecuencia se adjudican por precios menores, aquí y en el extranjero. Por ejemplo, anteayer, el día 24, Dorotheum Viena adjudicó por 11.000 euros -la estimación era de 14.000 a 16.000 euros- una buena Vista de Venecia (O/L, 35 x 75,5 cm; ver) mientras su compañera, más colorida y vistosa con Santa Maria della Salute al fondo y la punta de la Dogana (O/L, 36 x 76 cm; ver), con estimación de 14.000 a 16.000 euros, no encontró comprador (y otros antiguos en la sala, ver). En marzo pasado, Bonhams Londres remató por 10,000 GBP (11.219 euros) una pareja de Vistas del Canal Cannaregio de Venecia (O/L, 33,7 x 74,6 cm; ver), por encima de la estimación verdaderamente baja de 5,000 a 7,000 GBP (5.600 a 7.850 euros) (otros similares de la sala, ver). En julio de 2022, Thomaston Estados Unidos, adjudicó por 10,000 USD (9.840 euros) un buen Canal de Venecia (O/L, 32 x 97 cm, ver), y por apenas 6,000 USD (5.904 euros), A Venetian Lagoon (O/L, 32 x 97 cm, ver).
Es verdad que algunas ventas, al ser fuera de la UE, se adjudican a precios más bajos contando con que habrá que sumar el 10% del importe en la aduana, pero no deja de ser algo claro y más si nos remontamos a hace unos años, justo antes de la crisis de 2008. En abril de 2008, Ansorena adjudicó por 22.000 euros Vista de Venecia (O/L, 35 x 76 cm); un mes más tarde, Segre adjudicó por 25.000 euros, la salida, otra Vista de Venecia (O/L, 29 x 50,5 cm) que, en diciembre de 2007, había salido a pujas en Durán por 37.000 euros y no había encontrado comprador. Pero lo que me interesa señalar, más allá del dato concreto, es la bajada de precios que ha sufrido este tipo de pinturas, y de Reyna en concreto.
Afortunadamente, los coleccionistas son caprichosos y las circunstancias cambiantes. Y quizá el comprador del lienzo de Durán, podríamos pensar, no está al tanto de las obras que se ofrecen fuera de nuestras fronteras, o se acercó el otro día a la sala, lo vio, le gustó y decidió comprarlo sin demasiadas elucubraciones. En cualquier caso, los 15.000 euros en que se ofrecía, fueron ofrecidos y en esa cifra se adjudicó al único postor. Ahora bien, resulta que la puja fue online, lo cual me conduce a un callejón son una salida estrecha…, que se me escapa.
En fin, la subasta avanzó y hubo otras ventas, como la del óleo de Rogelio de Egusquiza, Jardín en día de lluvia (O/L, 101 x 66 cm; 292), que se adjudicó por los 6.500 euros pedidos a una puja previa por escrito.
El siglo XX reconozco que me deparó una alegría inesperada. Me refiero al óleo sobre cartón de la cubana Loló Soldevilla, pionera de los concretos con un lenguaje abstracto y atractivo; su Sin título. Abstracción, 1957 (O/cartón, 38 x 46 cm; 168), con certificado de Martha Flora y etiqueta de la galería Contacto, de Caracas, de1957, subió de 4.500 a nada menos que 12.000 euros. Sus coleccionistas saben distinguir…
Por un sencillo papel Sin título. Manos del artista, c. 1968 (pintura y grafito sobre papel, 24 x 24,8 cm; 158), de Antoni Tàpies, hubo dos pujas: la salida, por los 8.000 euros pedidos, y una más, 8.500 euros, en que se adjudicó.
Si continuamos con obras con eco internacional, se dieron también dos pujas por el Balloon Rabbit (Violet), 2017 (escultura en porcelana metalizada, 544/999, 29 x 21 x 14 cm; 124), de Jeff Koons, que pasó de 5.500 a 6.000 euros. Por los papeles de Fernando Zóbel hubo algo más de interés: su acuarela con tinta Palomares desde las rocas, 1979 (30 x 50,5 cm; 170), se adjudicó por los 6.000 euros pedidos; en cambio, El tambor de juguete, 1981 (acuarela; 25 x 22 cm; 171), con inscripción “Sevilla: Cruces de Mayo, Sierpes. 19 de Mayo 1981; anocheciendo. El tambor de juguete” subió de 3.000 a 5.500 euros, como parecía lógico.
De Edgar Plans, que según Artprice ocupa el sexagésimo tercer puesto en la lista de los 500 artistas muy jóvenes que obtuvieron en 2022 un mayor volumen de ventas, 6,317,172 USD, para ser más exactos, de Plans, decíamos, se adjudicaron 2.500 euros cada uno de los papeles que se ofrecían: A park, 2010 y A park bocet, 2010 (técnica mixta sobre papel, 30 x 30 cm c/u; lotes 153 y 154).
No debemos terminar el articular sin mencionar el gran fiasco. Me refiero a la tabla del joven Paulus Potter, Escena de pueblo, 1646 (lote 334), de nada menos que 120 x 182 cm y pintada con apenas 21 años, que se ofrecía por 37.500 euros y del que hablamos con amplitud en nuestro artículo de previos (ver). No hubo compradores interesados, no sé si porque no se enteraron, porque no les pareció interesante la obra o porque no la vieron de su mano.
En cambio, la Oración en el huerto (O/T, 130 x 80 cm; 344), de Luis de Vargas, firmada y fechada en 1566, poco antes de su fallecimiento, se adjudicó por los 7.000 euros pedidos. Pero fallaron las tablas de Frans Francken III (345; 25.000 euros) y la del Maestro del Grifo (337; 18.000 euros), el lienzo de Juan Barjola (164, 32.500 euros) y alguno más. La situación a nuestro alrededor se complica. Y el mercado, los coleccionistas, buscan ajustarse el cinturón… Daniel Díaz @Invertirenarte