Durán ‘regala’ dos gouaches de Hernández Pijuán

Durán ‘regala’ dos gouaches de Hernández Pijuán

En la cita del próximo martes 30 de mayo, la sala ofrece por 100 euros cada uno de los gouaches realizados en 1975


Hace apenas unos días, la subasta que celebró Durán de parte de los fondos de la empresa estafadora Arte y Naturaleza, obtuvo más de un millón de euros (ver). Parte del éxito pienso que fue ofrecer piezas de calidad a precios bastante más bajos de lo esperado. Algo de eso parece entreverse en el catálogo de la próxima, para el día 30 de mayo.

Lo más sorprendente y quizá lo que más atraiga las miradas del público sean los gouaches de Joan Hernández Pijuán (1931-2005) que se ofrecen por apenas 100 euros cada uno. Se trata de Sin título, 1975 (gouache y lápiz sobre papel, 49 x 33,5 cm; lote 279), y de Sin título, 1975 (gouache sobre papel, 49 x 33,5 cm; 280). ¿Por qué? Pues sencillamente, pienso yo, porque no son de las obras de Pijuán que ahora buscan los coleccionistas por una parte, y porque ese tipo de apuestas, de otra, suelen atraer más público, incluso distinto y no habitual, que acaba comprando la obra por un precio algo superior al que en condiciones normales se pagaría. Estrategia.

En el comienzo de los años 70, Hernández Pijuán, que venía de un cierto expresionismo, tenía ya un lenguaje más cercano a lo preciso, al dibujo exacto con elementos matemáticos, e incluso cuadrículas, prestando especial atención a los juegos y experimentaciones con el color en los fondos, a  base de campos lisos o pequeñas franjas. En 1973 había expuesto de forma individual, y perdón por lo extenso, en la conocida galería René Mètras, de Barcelona; en 1974 en Iolas Velasco, Madrid, y en Val i 30, en Valencia, además de Ginebra; en 1975, amplió su público a Zúrich y La Haya, para en 1976 pasar por Basilea, Ginebra, París, Barcelona, Mataró y de nuevo en Barcelona; y en 1977, para no cansarles, en Castellón, Hamburgo, Bolonia, Madrid, Valencia, Ginebra y Lausanne. Éstas son sólo muestras individuales; las colectivas le llevaron a la XXXV Bienal de Venecia, en 1970, Montreal en 1971, y con la Contemporary Spanish painters, en 1975, por Nueva York, Carolina del Norte, Dallas y Kansas.

Hernández Pijuán era una voz que había que escuchar. Pero ese mundo preciso, pasados los años, se fue desvaneciendo para dar paso a una pintura más simplificada, una especie de camino interior mironiano, para llegar a las esencias de la representación: qué es una casa, qué es una nube, qué un campo, qué un paisaje. Y con este nuevo lenguaje triunfó de nuevo, aunque actualmente la mayor parte de sus coleccionistas sólo busquen sus últimas piezas.

En cualquier caso, cualquiera que sepa un poco de arte, de lenguaje y de calidad sabrá apreciar estas delicadas y trabajadas obras, ofrecidas por apenas 100 euros, y luchará por comprar una de ellas, al menos. Soñar es gratis. Y por eso hemos dedicado este amplio espacio a un grande, no sólo a dos gouaches que se ofrecen por apenas 100 euros.

De este tipo de obras sobre papel, se ofrecen varias, pero con precios ya mucho más ajustados, claro. De Antoni Clavé (281), César Manrique (282), Luis Feito (283) o Rafael Canogar (284), del que se ofrece Reliquia III, 2000 (construcción en papel hecho a mano y pintado al óleo encolado a tabla, 39 x 33 cm; 284), por 2.250 euros.

En obra gráfica, me parece especialmente interesante la litografía de Joan Miró, Incisiva, 1980 (EA, 90,5 x 63,4 cm; 328), publicada por Cramer (vol. VI, nº 1209, pág. 135, repr. color) por 3.000 euros, que deberían subir (ya Sotheby’s Nueva York en noviembre de 2011 vendió la suya, 40/75, por 7,500 USD, 5.781 euros, y en septiembre de 2020 la galerie Kornfeld, de Berna, el suyo 25/75, por 6,500 CHF, 6.042 euros). Y un pequeño pero atractivo aguafuerte de Eduardo Chillida, Joiki I, 1987 (no 1986; van der Koelen, 87001, 79/100, 25 x 17,5 cm; 331), por apenas 1.000 euros.

De la pintura de cambio de siglo, sobresale el lienzo de Joaquín Mir, Paisaje de Alforja (O/L, 60 x 72,5 cm; 93), procedente de la Sala Parés de Barcelona, que se ofrece por 4.000 euros, y en menor medida los tres cartones de Darío de Regoyos, Tres vistas marinas (óleo sobre cartón, 13,5 x 8,5 cm c/u; 69B), por 6.000 euros.

En maestros antiguos, quizá pueda interesar a algún coleccionista una Pareja de floreros (O/L reentelados, 38 x 38 cm c/u; 28) del hijo de Juan de Arellano, José de Arellano; procedentes de la colección Elina Gallinal Castellanos de Eguiluz, su salida será de 8.000 euros. Interesantes son un Retrato de dama de Escuela francesa por el que se piden 16.000 euros (40), una Asunción de Escuela española del XVI por 5.500 euros (lote 3), y una curiosa Trinidad con los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael sobre cobre (46 x 37 cm; lote 1), sin la Virgen, de Escuela valenciana del siglo XVIII, pero por la que se piden ya 27.500 euros, y no creo que haya muchas sorpresas. Daniel Díaz @Invertirenarte

Joan Hernández Pijuán, Sin título, 1975. Salida: 100 euros. Remate: 1.100 euros
Joan Hernández Pijuán, Sin título, 1975. Salida: 100 euros. Remate: 1.100 euros
Joaquín Mir, Paisaje de Alforja. Salida: 4.000 euros. Remate: 5.000 euros
Joaquín Mir, Paisaje de Alforja. Salida: 4.000 euros. Remate: 5.000 euros
Joan Hernández Pijuán, Sin título, 1975. Salida: 100 euros. Remate: 1.200 euros
Joan Hernández Pijuán, Sin título, 1975. Salida: 100 euros. Remate: 1.200 euros
José de Arellano, Pareja de floreros (1/2). Salida: 8.000 euros. No vendido
José de Arellano, Pareja de floreros (1/2). Salida: 8.000 euros. No vendido
Joan Miró, Incisiva, 1980. Salida: 3.000 euros. Remate: 8.000 euros
Joan Miró, Incisiva, 1980. Salida: 3.000 euros. Remate: 8.000 euros
Escuela valenciana, siglo XVIII, Trinidad con arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael. Salida: 27.500 euros. No vendido
Escuela valenciana, siglo XVIII, Trinidad con arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael. Salida: 27.500 euros. No vendido
Eduardo Chillida, Joiki I, 1987. Salida: 1.000 euros. Remate: 2.500 euros
Eduardo Chillida, Joiki I, 1987. Salida: 1.000 euros. Remate: 2.500 euros