El arte del Renacimiento en Sevilla
El Museo de Bellas Artes, junto a la Consejería de Turismo y Deporte de la Junta de Andalucía y la Dirección General de Museos, han organizado una exposición en la que se pone de manifiesto la intensa actividad artística de la capital hispalense durante el Renacimiento. Estructurada en tres ámbitos, uno de sus grandes atractivos reside en poder contemplar la decoración del techo del salón de la Casa de Arguijo atribuida a Alonso Vázquez en su disposición original.
Arte del Renacimiento en Sevilla es una de las propuestas culturales más atractivas que ahora pueden visitarse en la ciudad del Guadalquivir. La exposición, organizada desde el Museo de Bellas Artes y bajo el comisariado de su directora, Valme Muñoz Rubio y los conservadores Ignacio Cano Rivero e Ignacio Hermoso Romero, propone un viaje hacia el pasado para analizar la actividad artística de la capital cinco centurias atrás.
El siglo XVI, coincidiendo con el florecimiento económico, cultural y social de Sevilla gracias al comercio con el Nuevo Mundo, supuso uno de los momentos más prolíficos del arte en la ciudad y su entorno en todas sus disciplinas: arquitectura, pintura, escultura, pero también platería y cerámica. Su puerto, en el que se estableció la aduana con las Indias, generó un importante tráfico de obras de arte entre Europa y América que atrajo también a numerosos artistas en busca de fortuna.
Son 30 las obras que conforman la exposición, todas ellas de primer orden. Además de las pertenecientes al museo sevillano, se han seleccionado varias procedentes de diferentes instituciones religiosas de Sevilla y su provincia. Cuenta asimismo con dos préstamos importantes, Pentecostés de Pedro de Campaña de la catedral de Burgos y la Flagelación de Alejo Fernández del Museo del Prado.
Por otro lado, se han restaurado para la ocasión dos tallas, la Virgen con el Niño del imaginero Roque Balduque (Museo de Bellas Artes), fechada hacia 1560 y que tiene la particularidad de contar con un sagrario en el pecho para acoger la Eucaristía; y la Virgen de la Piña de Juan Bautista Vázquez el Viejo de la parroquia de Nuestra Señora de la Oliva de Lebrija, encargada al escultor en 1578 por el bachiller Bartolomé García del Ojo.
La exposición se estructura en tres ámbitos que recorren de manera cronológica la llegada del Renacimiento desde las fechas más tempranas del siglo XVI a los albores del XVII. En este sentido, el primer apartado presenta las primeras manifestaciones del estilo importado de Italia en sus diversas facetas.
Resulta interesante la comparación en un mismo espacio de obras como la Virgen de Belén de Pietro Torrigiano, artista formado en Florencia y asentado en España desde 1521 hasta su muerte en 1528; junto a otras de artistas como el ya mencionado Alejo Fernández y su Flagelación. De origen alemán y activo en Andalucía desde los últimos años del siglo XV, en la tabla del Prado introdujo los nuevos repertorios de ruinas clásicas tan en boga en esos años.
El segundo ámbito acoge obras realizadas ya durante el segundo tercio del siglo, momento en el que se asentaron en la ciudad artistas procedentes del norte de Europa como Pedro de Campaña o Hernando de Esturmio. Además son años de gran riqueza que permiten la importación de obras de arte de gran formato como el Políptico de la familia Bravo de Laguna (1543) de Jan Sanders van Hemessen, adquirido para capilla funeraria familiar bajo la advocación a santa Catalina de la iglesia de san Vicente y hoy dividido entre esta y la Archicofradía Sacramental de las Siete Palabras.
Como culmen de todo lo anterior, el último apartado de la exposición explora la asimilación de las diversas corrientes renacentistas en boga, bien en artistas locales como Luis de Vargas o Alonso Vázquez, bien en otros asentados en la ciudad como el portugués Vasco Pereira.
Además, refleja su trasposición a otras artes como la cerámica a través de la producción de Roque Hernández o Alonso García; o a la platería, a cargo de artífices como Hernando de Ballesteros Narváez o Francisco de Alfaro.
Para terminar, el visitante puede contemplar las pinturas realizadas por Alonso Vázquez en 1601 para el techo del salón de la casa de Juan de Arguijo, uno de los literatos y humanistas más relevantes y reconocidos de la ciudad. Las 21 pinturas de carácter mitológico que lo componen, propiedad también del Bellas Artes, fueron restauradas por el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y desde entonces no habían sido mostradas en su disposición original.
Arte del Renacimiento en Sevilla podrá visitarse hasta el 12 de marzo de 2023 en el Museo de Bellas Artes de Sevilla