9.500 euros en Durán por un óleo de Ismael de la Serna
Se trata de un cartón marouflé de 1929 que se ofrecía en la cita del 30 de mayo por 8.000 euros
La subasta de ayer en Durán no ofrecía especiales sobresaltos. Como apuntamos en nuestro artículo de previos (ver), había varias piezas que subirían notablemente de precio, como así fue. Pero por encima de ellas sobrevoló en la venta su Ismael González de la Serna (1898-1968).
Recordemos brevemente que en 1921 viajó Ismael a París donde entró en contacto con la colonia de artistas españoles de aquella ciudad obteniendo, con el tiempo, el reconocimiento de su obra. “Paul Guillaume le organizó en 1927 su primera exposición en París —compuesta por cincuenta lienzos— y el crítico Tériade le dedicó ese mismo año un importante artículo en Cahiers d’Art. Su nombre comenzaba a sonar en París como el de uno de los artistas más interesantes y con mayor proyección, y consecuencia de ello fue la adquisición de una obra suya por parte del Museo de Arte Moderno de París” (José Ignacio Abeijón, voz Ismael González de la Serna, ver).
Más allá de estos datos que confirman la importancia de esos años de creación, la Composition, 1929 (óleo sobre cartón marouflé, 128 x 88 cm; lote 255), es un buen documento de aquella época, de esfuerzo por avanzar más allá del cubismo y de ser reconocido por los críticos. Publicada en la monografía de Cesáreo Rodríguez Aguilera (Ismael de la Serna, Éditións Cercle d’Art, París, 1977, pág. 44, rep. b/n, cat. nº 61), no fue extraño que los avezados coleccionistas de ese breve pero intenso e interesante período del granadino pujaran por esta pieza, subiendo de los 8.000 euros de inicio hasta los definitivos 9.500, ofrecidos por un comprador al teléfono.
Me parece interesante relacionarlo grosso modo con otras producciones de esos años de autores especialmente reconocidos. Por ejemplo, el lienzo de Cecilio Plá, Valenciana en el jardín (O/L, 63,5 x 46,2 cm; 108), que se adjudicó por los 7.000 euros pedidos; Tres vistas marinas (tres óleos sobre cartón, 13,5 x 8,5 cm; 69B), de Darío de Regoyos, que se adjudicaron a razón de dos mil por cada uno por los 6.000 euros pedidos, el mismo en el que se ofrecía y que consiguió Cosiendo en el jardín (O/L, 100 x 81 cm; 79), de José Mongrell; y Paisaje de Alfroja (O/L, 60 x 72,5 cm; 93), de Joaquín Mir, que subió de 4.000 a apenas 5.000 euros. Pintura más moderna frente a epígonos…
Pasemos a la segunda mitad del siglo XX, donde la pieza más destacada fue la esperada: la litografía de Joan Miró, Incisiva, 1980 (EA, 90,5 x 63,4 cm; 328); publicada por Cramer (nº 1209), subió de forma lógica de los 3.000 euros de inicio hasta los ya no tan habituales 8.000 euros de remate (9.840 euros finales, con el 23% del premium ya incluido), lejos incluso de los 7,500 USD (5.781 euros) en que se adjudicó en Sotheby’s Nueva York, en noviembre de 2011, la 40/75, o de los 6,500 CHF (6.042 euros) finales en septiembre de 2020 en la galerie Kornfeld, de Berna, el 25/75.
Ya que estamos con la gráfica, el pequeño pero atractivo aguafuerte de Eduardo Chillida, Joiki I, 1987 (van der Koelen, 87001, 79/100, 25 x 17,5 cm; 331), que se ofrecía por apenas 1.000 euros, subió a unos más lógicos ya 2.500 euros de remate. Y, sobre todo, el Rembrandt II, 1987 (aguafuerte y aguatinta, H. C. VI/XV, 96 x 62,5 cm; 348) de Manolo Valdés, que pasó de 2.000 a 6.000 euros.
En los originales de los que hablamos en nuestro artículo de previos, con los dos gouaches de Joan Hernández Pijuán, fechados en 1975 y de 49 x 33,5 cm cada uno (lotes 279 y 280), sucedió lo previsto: que pasaron de los increíbles cien euros de salida a unos mucho más razonables 1.100 y 1.200 euros, respectivamente. Buenas compras, sin duda.
De esos originales pequeños, se ofrecían varios con precios ya más ajustados; también se vendieron, pero sin grandes alegrías puesto que eran piezas menores y su salida estaba ya más ajustada. Y así, el acrílico sobre papel, Sin título (46 x 47 cm; 283), pintado en 2009 por Luis Feito, pasó de 2.250 a 3.500 euros; el collage y gouache sobre papel de César Manrique, Sin título, 1985 (63 x 46 cm; 282), de 2.000 a 3.250 euros; y la Reliquia III, 2000 (construcción en papel hecho a mano y pintado al óleo encolado a tabla, 39 x 33 cm; 284) de Rafael Canogar, se adjudicó por los 2.250 euros pedidos. Y poco más. Daniel Díaz @Invertirenarte