25.000 euros en Durán por la escultura de Antonio López
La sala comenzó su cincuentenario el 29 de enero vendiendo además un gouache de Óscar Domínguez por 13.000 euros
Parecía lógico que la escultura en mármol Sivec ofrecida en Durán del artista figurativo vivo con mayor predicamento hoy día en nuestro país, Antonio López (1936), subiese del precio inicial. En nuestro artículo de previos (ver), llamamos la atención sobre su pequeño busto estudio, Mujer de Almanzora, 2016 (26 x 28 x 16 cm; lote 461), firmado y numerado 3/20, que se ofrecía por 20.000 euros; y recordamos que es el mismo modelo del que se expone a gran tamaño en la Ciudad de la Cultura de la Fundación Arte Ibáñez Cosentino en Almería, y recordamos además algunas piezas similares de la mano del manchego que se habían vendido en los últimos años en nuestro nacional.
En la hora final, dos teléfonos mantuvieron un ligero escarceo, pujando los 20.000 euros iniciales, subiendo a 22.500 el segundo y ofreciendo los 25.000 definitivos el primero de ellos. Sencillo y rápido. Y así se sitúa como la pieza de serie más cara hasta el momento, lejos sin embargo como es lógico, de sus originales en bronce o en mármol, como el vendido en Christie’s Londres en junio de 2013: Hombre, 2003 (bronce, 2/4, 194 x 62 x 38 cm; ver).
La otra venta importante de la tarde fue el gouache sobre papel del canario Óscar Domínguez. Sucedió algo similar a la escultura comentada, pues los 10.000 euros pedidos por Revólver y lata de sardinas, 1952 (30,5 x 37 cm; 208), que se ofrecía con certificado de Ana Vázquez de Parga de 2017, pronto quedaron superados por las pujas de tres coleccionistas, hasta que finalmente se lo adjudicó uno en la sala por 13.000 euros. La pieza era un buen resumen del estilo y la temática perfectamente reconocibles de esos años, a base de perspectivas muy marcadas, colores muy aclarados, líneas de dibujo muy sencillas y un revólver que apunta casi al espectador en marcado escorzo. Y así, dado el precio de salida, no fue extraño que varios coleccionistas pujasen, aunque sin grandes entusiasmos.
Se vendieron, además, y esto es importante, tres lienzos de Bonifacio Alonso, dos de los cuales ya habían salido en citas anteriores. El más importante, Nadie faltó a la cita, 1990 (O/L, 130 x 97 cm; 58), con etiqueta de la galería Juana Mordó, se remató por los 7.500 euros pedidos. Aquelarre nº 2, 1985 (O/L, 80 x 120 cm; 227), subió de 3.500 a 3.750 euros, y Ha venido a la playa atestada de familias, 1986 (O/T, 68 x 90 cm; 228), de 2.000 a 2.2500 euros. Lamentablemente, pese al éxito en vida y su calidad pictórica, la producción de Bonifacio no tiene apenas compradores interesados y siguen bajando sus precios en el mercado.
En el apartado de pintura antigua, simplemente mencionaremos la venta por los 4.000 euros del interesante lienzo atribuido por Enrique Valdivieso a Juan Garzón, Virgen con santo Domingo y san Francisco (O/L, 140 x 140 cm; 139). Daniel Díaz @Invertirenarte