Zóbel reinará de nuevo en Ansorena
Dos cuadros de su mano de 1974 serán lo más mirado en la cita de los días 25 y 26 de febrero
La licitación que ofrece Ansorena en febrero trae una selección con piezas de bastante interés, tanto en lo moderno como en maestros antiguos. Pero a la cabeza se presenta, una vez más, Fernando Zóbel (1924-1984), ese artista que es actualmente como el rey Midas, que casi todo lo que toca lo convierte en oro.
Esta vez se trata de dos cuadros de su mano pintados en 1974. El primero, más pequeño, está firmado en Cuenca el 12 de julio. Se trata de La vista X-A (O/L, 40 x 40 cm; 784), un muy avanzado estudio en formato pequeño que el propio Zóbel describe así en la parte delantera, antes de localizarlo, fecharlo y firmarlo: “La Vista dividida en tres con / eje bajo. Invierno, atardecer”. En su Cuaderno, anotó: “Eje bajo el mismo tamaño”. En la catalogación del razonado de de la Torre y Madero, tiene el número 74-22-A, y deberá partir desde los 44.000 euros.
El segundo es La Vista XIII (O/L, 80 x 100 cm; 785), fechado en Sevilla el 29 de julio, apenas quince días después del anterior. Debió, por tanto, llevarse los apuntes y terminarlo en la ciudad hispalense. En el Cuaderno, anotó: “Maqueta para el cuadro final y para el catálogo”. En la catalogación, tiene el número 74-25, y se piden 110.000 euros.
Hay que reconocer que es una verdadera oportunidad para los coleccionistas poder acceder a estas dos versiones tan cercanas. Muy probablemente procedan del mismo coleccionista, intuyo, que debió verlas juntas en el estudio del pintor y se las compró directamente, como apunte muy avanzado primero y realización final en dimensión bastante superior, segundo. Lo que más llama la atención, si estudiamos ambos, es la supresión en el segundo del celaje de atardecer del primero -con esa luz más o menos rosácea del arrebol-, en beneficio de un desarrollo mucho más amplio que el del estudio, con lápiz primero de la cuadrícula y con óleo después, de la zona inferior, la terrestre, con unos degradados típicos suyos, a base de manchas luminosas de gran calidad.
Respecto a los remates, conviene recordar que Marina, 1974 (O/L, 131 x 131 cm; ver), se vendió en junio de 2023 en Leon Gallery, en Makati, Filipinas, por 287.731 euros, a cierta distancia ya de los 184.997 euros pagados año y medio antes, en Christie’s Hong Kong (ver), en diciembre de 2022 (en la misma sala pero más pequeña, La vista XXVI, 1974 (O/L, 40 x 40 cm; ver), se adjudicó por 26.886 euros en noviembre de 2018). La vista VI, 1974 (O/L, 80,5 x 81 cm; ver), subió de 35.000 a 45.000 euros en octubre de 2014 en Fernando Durán. La vista XXIV (Diagonal y horizonte en barrido), 1974 (O/L, 120 x 140 cm –ver foto cuando se ofreció en Isbilya-) subió también en Segre, en el ya un tanto lejano en diciembre de 2012, de 25.000 a 35.000 euros. La vista XIV, detalle de la plazoleta a la izquierda, 1974 (O/L, 80 x 80 cm) se vendió por apenas 9.078 euros (un millón y medio de pesetas), allá por noviembre de 1997, en Sotheby’s Madrid. Eran otros tiempos…
Pero hay vida más allá de Zóbel. Si nos acercamos al presente, es interesante el Steak Frites, 1984 (Tm/arpillera/T, 53,5 x 59 cm; 787), de Miquel Barceló, con una singular forma de presentar las patatas fritas, con ausencia de óleo. Se piden 46.000 euros, por encima de los 45.265 euros (31,200 GBP), pagados en Sotheby’s Londres en junio de 2003, y a cierta distancia de los 25.567 euros (28,7850 USD) pagados en Sotheby’s Nueva York en febrero de 1999. Será un buen termómetro, sin duda.
Y de Juan Uslé, el imponente, y sorprendentemente geométrico, interesante lienzo Eclipse en Eli & Vasar, 2003/4 (Tm/L, 267 x 204 cm; 788), por 60.000 euros, con etiqueta de la galería Soledad Lorenzo. Y ya que comentamos lo geométrico, el acrílico de José María Yturralde, Nueve preludios (2), 1991 (A y barniz sintético/L, 162 x 130 cm; 789), con etiquetas de Theo, Valencia, y Javier López, Madrid, por 20.000 euros; toda una oportunidad. Dos datos: en octubre de 2023, Ansorena adjudicó por 26.000 euros su Postludio (verde), 2005 (198 x 198 cm; ver), que partió desde los 15.000, y en febrero de 2018 Segre hizo lo propio por 22.000 euros con Estructura roja, 1989 (220 x 220 cm; ver), desde 15.000 también. Para terminar este apartado, no se pierda la colección (lotes 806-825) de la galería Marlborough, con obras de Blanca Muñoz, Xavier Mascaró y Aquerreta, fundamentalmente.
Si retrocedemos, hay que detenerse en el lienzo de 1962 de Luis Feito: 315 (O/L, 96 x 130 cm; 779), ofrecido por 38.000 euros. Tres datos de piezas muy similares y cercanas en el tiempo. El 295 (Tm/L, 98 x 130 cm; ver), se adjudicó en Christie’s Madrid en octubre de 2008 por 40.000 euros; el 293 (97 x 130 cm; ver), por 32.000 euros en octubre de 2005 en la misma sala; y el 316 (96,5 x 130,5 cm; ver) por 12.738 euros (8,000 GBP) en abril de 2001 en Christie’s Londres.
De Joaquín Sorolla, sale a pujas Puerto de Jávea, 1905 (óleo sobre lienzo pegado a cartón prensado, 18 x 20,5 cm; 255), que probablemente estuvo presente en la muestra londinense en las Grafton Galleries en 1908, y luego en la Hispanic Society of New Yok, en 1909 (núm. 269, como aparece en la trasera), donde fue comprado por 100$ en 1909 por Mrs. A. H. Day. Por contraste, 120 años después, se piden ahora 50.000 euros.
Entre las obras de los maestros antiguos sobresale la del alicantino Jerónimo Jacinto de Espinosa, un San Nicolás de Tolentino (O/L, 132,5 x 97 cm; 127), agustino, protector de los enfermos de la peste. Con su característica simbiosis entre el naturalismo heredado de Ribalta y la fuerte iluminación de herencia caravaggista, quizá lo pintó entre 1648 y 1652, entre las dos epidemias que hubo en Valencia. Su salida, 9.000 euros.
Por la Inmaculada Concepción, 1687 (O/L, 210 x 148 cm; 128), del madrileño Alonso del Arco, relacionada con la del convento de agustinas de Medina del Campo y la conservada en una colección particular de Valladolid, se piden 8.000 euros. Es interesante la versión de Las tentaciones de santo Tomás de Aquino, c. 1695/1702 (O/L, 65 x 45,5 cm; 136), de Luca Giordano, con evidentes deudas velazqueñas. Pero claro, internacional, las pujas comenzarán en los 22.000 euros. Y por último, del tinerfeño Fray Miguel de Herrera, Nuestra Señora del Buen Consejo, 1757 (O/L, 112 x 74 cm; 125), firmada en Veracruz, por 28.000 euros, dada su vinculación con el Nuevo Mundo y pintada quizá para los jesuitas de allí. Daniel Díaz @Invertirenarte