Una arpillera de Millares centrará las miradas en Fernando Durán
Se ofrecerá en la cita de los días 10 y 11 de abril por 225.000 euros
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No es fácil destacar y resumir en apenas un folio una subasta como la que ofrece Fernando Durán, que ofrece sólo cuatro citas al año; la cantidad y calidad de sus lotes ya pueden imaginarla. Pero si hay una obra que sobresale en la licitación es, sin duda, la arpillera con negros y blancos del canario Manolo Millares (1926-1972), titulada Humboldt en el Orinoco (65 x 81 cm; 124), realizada en 1968 y perteneciente a la amplia serie realizada por el autor en homenaje al explorador, geógrafo y descubridor prusiano Alejandro von Humboldt (1769-1859), padre de la geografía moderna universal.
Frente a las primeras arpilleras de finales de los años cincuenta con el grupo El Paso, con abundancia de rotos, cosidos y recosidos, y donde el pigmento se aplicaba sólo en algunas zonas dejando un tono general desnudo y áspero pero verdaderamente doliente, a finales de los años sesenta su pintura, siendo doliente e incómoda, se vuelve más decorativa con el profuso uso del blanco y del negro, y del rojo en muy determinadas partes y ocasiones, y más voluminosa, con agujeros menores pero sí una abundante especie de vísceras acumuladas. Si en las primeras prima la grieta afilada, el resquebrajamiento, en las últimas se busca la tercera dimensión -acumulando el lienzo-, en una especie de premonición del ya cercano salirse del marco y explorar nuevos espacios.
A esta última serie pertenece la obra que sale a pujas, con el especial interés de no haber estado en el mercado desde que se comprase, probablemente tras la exposición en la Galerie Messine de París entre mayo y junio de 1971 (catálogo, número 10), tras haber sido expuesta en la galería Buchholz de Munich en noviembre de 1968 (catálogo, número 11). Publicada en el catálogo razonado de Alfonso de la Torre (nº 436, p-68-16, pág. 492, donde se ofrece la literatura completa), se ofrece por nada menos que 225.000 euros, probablemente pensando en el interés que despertará una obra que lleva muchos, muchos años sin verse en el mercado.
Los tiempos han cambiado, y hoy una arpillera de Millares es buscada por muchos coleccionistas… Fernando Durán, en mayo de 215, vendió por 95.000 euros una versión de la misma serie del mismo año y mismas medidas, por debajo de las 108,000 GBP (157.777 euros) pagadas en Sotheby’s Londres en junio de 2006 –antes de la crisis ya-, por otra versión. En este sentido, conviene recordar que sus precios en los años noventa eran muy inferiores: en noviembre de 1997, en Calmels-Chambre-Cohen, París, otro Humboldt en el Orinoco, 1968 (65 x 81 cm), se vendía por 42.686 euros, otra con las mismas medidas alcanzaba en Christie’s Londres en mayo de 1995 los 36.740 euros, un precio similar a los 34.301 euros pagados en Briest, París, en noviembre de 1993, por una tercera versión de mismas medidas.
Unos años antes de esas creaciones, en 1957 nacía El Paso con una pretensión: “Vamos hacia una plástica revolucionaria —en la que estén presentes nuestra tradición dramática y nuestra directa expresión— que responda históricamente a una actividad universal”. Y en 1960 se extinguía, no sin antes haber dejado una semilla plantada que germinaría con abundancia en las décadas siguientes. En 1961, Luis Feito, otro de los integrantes del extinto grupo, firmaba su Nº 269, 1961 (Tm/L, 97,2 x 130 cm; 119), un atractivo lienzo matérico con abundancia de negro y unos toques de luz con blanco y marrón, por el que se piden 75.000 euros. Sus piezas más buscadas son los blancos; 301-M-O, 1960 (115 x 147 cm) subió en Sala Retiro en octubre de 2011 de 70.000 a 153.000 euros, su mejor venta hasta el momento; su negro más caro, con rojo esta vez, es Composition, 1962 (115 x 148 cm), por el que se pagaron en abril de 2007, en Perrin-Royere-Lajeunesse, en Versailles, 115.453 euros, por delante de su segundo mejor negro, Número 103, 1958 (116 x 150 cm), vendido en Sotheby’s Londres en febrero de 2010 por 73,250 GBP (83.385 euros).
Si nos acercamos a nuestro tiempo, les recomiendo que vean con detenimiento las obras de José María Sicilia (140A; 18.000 euros), Juan Navarro Baldeweg (127; 18.000 euros), Juan Genovés (111; 30.000 euros), el papel de Pijoán (106; 7.500 euros) o la escultura de Claudio Bravo (97; 10.000 euros).
Comenzamos con un canario y seguimos con otro, Óscar Domínguez, que en 1955 realizaba un arabesco tardobarroco titulado Composition. Le Taureau (O/L, 46 x 33 cm; 74A). Se piden 45.000 euros por esta pieza, vendida en Artcurial en octubre de 2006 por 41.929 euros, y comprada en Briest en diciembre de 1993 por 5.183 euros. Veremos en qué acaba la revalorización…
En la pintura de cambio de siglo, tres piezas especialmente interesantes, a vuelapluma ya como quien dice. La primera por importancia, la portada del catálogo: una pequeña tabla de 24 x 18,6 cm del reconocido paisajista francés, Eugene Boudin: La débarquement des marins dans la plage, c. 1895 (lote 526); con un horizonte muy bajo heredado de la pintura holandesa, que permite un amplísimo espacio dedicado únicamente al celaje, y unas pocas figuras y barcas apenas esbozadas en el primer plano, se piden 25.000 euros, que deberían subir. Lo mismo se pide por el Retrato de Guillermina Aguinagalde (O/L, 100 x 81 cm; 525), de Julio Romero de Torres; a pesar del adusto y no especialmente atractivo rostro, la calidad del retrato con el paisaje al fondo y su tamaño, hacen pensar en otra obra que debería subir algunas pujas más. Y, por último, la cabeza de buey de Joaquín Sorolla, Estudio para el cuadro La vuelta de la pesca, 1894 (O/L, 66 x 48 cm; 527); los 100.000 euros pedidos ahora, lejos ya de los nada menos que 180.000 pedidos en julio del pasado año cuando Fernando Durán ofreció por primera vez esta obra (ver), hacen mucho más cercana su venta…
Y para terminar, otras tres recomendaciones en pintura antigua. La primera, el Retrato de Inés Pérez de Seoane, duquesa de Velle (O/L, 66 x 54 cm; 619), firmado en 1850 por Federico de Madrazo, por 15.000 euros. Los dos óvalos de José Camarón, David tocando el arpa ante el rey Saúl y David dando muerte al gigante Goliat (pareja de O/L, 68 x 83 cm; 692), por 30.000 euros. Y un dibujito de Vicente Carducho, que es una oportunidad: La humildad del Conde Guillermo de Nevers, c. 1632 (lápiz, tinta y clarión, 24 x 21 cm; 649), boceto preparatorio para su lienzo de la serie de la Cartuja del Paular de Madrid (donde se puede contemplar el cuadro definitivo), por apenas 800 euros. Era difícil destacar y resumir en tan poco espacio porque hay muchas piezas interesantes… Daniel Díaz @Invertirenarte