Una acuarela del filipino Félix Resurrección Hidalgo en Durán
Firmada en París en 1901 se ofrece en la licitación del jueves 25 de febrero por 4.000 euros
A estas alturas de la película, todos nuestros lectores saben perfectamente qué supone sacar en subasta una pieza un poco importante de un pintor filipino de finales del siglo XIX o comienzos del XX. Los coleccionistas que compran en Durán también, porque la sala ha registrado en el pasado más o menos cercano varias ventas importantes, como la subida hasta los 95.000 euros (ver) del Retrato de Rosa Nalda Gil, fechado en París y pintado en 1890 por Félix Resurrección Hidalgo –la mítica de la Pareja de jóvenes tagalos ante un río, 1879? adjudicada por 1.150.000 euros fue en Segre (ver)-, su venta por 50.000 euros del Interior con caballero, 1902 (ver), la subida a 80.000 euros del Retrato de dama de Fabián de la Rosa (ver), o las ventas por 353.800 euros de los dos lienzos de Juan de Arzeo (ver), por citar sólo algunas.
Pues bien, se ofrece ahora una atractiva Joven de perfil (47 x 33 cm; lote 75), una delicada y dibujada acuarela de Félix Resurrección Hidalgo (1855-1913), pintada en París en 1901, siendo ya un pintor de edad y prestigio. Cualquiera que conozca un poco de historia del arte, la relacionará inmediatamente con los carteles de los años noventa de siglo XIX al más puro estilo Art Nouveau del austríaco Alphonse Mucha, cuyas mujeres aparecen perfectamente dibujadas, con una línea dominante y multitud de arabescos y decoración floral por detrás, barroquización de alguna manera de los más modernos y sobrios de Toulousse-Lautrec.
Aunque el precio de salida sea de 4.000 euros, dado que es una sencilla acuarela, la propia sala espera una cierta subida y no en vano ha sido elegida para ser la portada de su catálogo, y no sería extraño que varios coleccionistas pujasen por ella, aunque sólo sea por ser un interesante ejemplo de la influencia europea en su pintura. Espero no equivocarme, como sucedió con sus dos acuarelas japonesas, adjudicadas en marzo del pasado año, por apenas 3.500 euros cada una (ver). Y de esos años, pueden ver también, como contraste, Anciana napolitana (O/L, 56 x 40 cm; 71), de Francisco Pradilla, por 3.500 euros.
Si retrocedemos a los maestros antiguos, tiene su interés el conjunto de tres lienzos de un tamaño considerable (116 x 164 cm cada uno) de Escuela sevillana del siglo XVII dedicados a Perseo: Perseo decapitando a la Medusa (lote 9, ver), La liberación de Andrómeda (10; ver) y Catasterismo de Perseo y Andrómeda (11; ver), firmado este último por Escobar en 1662. Dados a conocer por Juan Luis González García en Archivo Español de Arte en 1997 (“Un ciclo mitológico tardío de la pintura sevillana: La Historia de Perseo, por Escobar”; ver), el autor baraja algunos nombres como posible autor, sin poder llegar a conclusiones mayores dada la falta de datos. En cualquier caso, es reseñable el pequeño ciclo mitológico, tan poco común, breve conjunto que sale a pujas por 3.500 euros cada uno. Interesante también me parece a tabla flamenca del siglo XVI, Sagrada Familia con donante, santos y ángeles (O/L, 56 x 44 cm; 8), aunque se ofrece ya por 5.000 euros.
Vayamos al siglo XX, donde sobresale otro pequeño conjunto de piezas latinoamericanas, cubanas en concreto, que ya vienen siendo habituales en esta sala, sin grandes piezas ni logros, todo hay que decirlo. No tienen especial salida en nuestro país, pero quizá algún coleccionista extranjero, de Miami tal vez, se interese por alguna. De Cundo Bermúdez, Dos figuras con flor, 1965 (O/masonita, 61 x 46 cm; 180), por 12.000 euros; de Amelia Peláez, Sin título, 1958 (75,5 x 55,5 cm; 181), una técnica mixta sobre cartulina por nada menos que 12.000 euros, y por una serigrafía de 135 x 45 x 20 cm (PA, sobre plexiglás, cortes a láser y titanio; 196), Pentapolígonos (Serie Pentabstraccionismo II), 2020, de Pedro Sandoval. No será fácil su venta…
Y, por último, realizado en nuestro territorio durante la segundo mitad del siglo XX, aunque sea por extranjeros, dos buenos ejemplos del minimalismo hispano: de Mitsuo Miura, Sin título – Azul, 1996 (madera policromada, pieza única, 48,5 x 60 x 2 cm; 200) por 1.500 euros, y de Eva Lootz, Tela blanca, 1975 (retor, parafina y pigmentos, 183 x 142 cm; 201), por apenas 3.000 euros, y Circuito, 1987 (estaño y fieltro, 96 x 92 cm; 202), por 1.200 euros. Daniel Díaz @Invertirenarte