Un viaje hacia la modernidad en la pintura española

Un viaje hacia la modernidad en la pintura española

Ramón Casas. La Parisienne. Julia Peraire (detalle). 1914-1915. Óleo sobre lienzo. 182 x 60 cm. Fotografía cortesía de Colnaghi.

Una nueva exposición organizada por Colnaghi junto a los barceloneses Artur Ramon Art y Sala Parés, pondrá el foco en los artistas barceloneses que viajaron a París en el cambio del siglo XIX al XX en pos de la renovación del arte de su tiempo. Ramón Casas, Anglada Camarasa o Pablo Gargallo son algunos de los protagonistas, que buscan encontrar su hueco entre coleccionistas e instituciones fuera de nuestras fronteras. Podrá visitarse en su sede de Londres del 6 de octubre al 18 de noviembre y previamente en Bruselas entre los días 22 y 25 de septiembre.

Barcelona-París, 1860-1936: A Journey to Modernity (Barcelona-París, 1860-1936: Un viaje hacia la modernidad). Con esta sugerente propuesta expositiva arrancará la galería londinense su temporada otoñal de 2022. Lo hace repitiendo modelo, no solo en cuanto a contenido sino también con dos colaboradores con los que ya ha trabajado en dos ocasiones ocasiones: la galería Artur Ramon Art y la Sala Parés, ambas con sede en la capital catalana. La muestra cuenta con unas 50 obras entre pintura y escultura de 29 artistas que viajaron de Barcelona a París para experimentar, renovar su estilo y aprender de todas las novedades que ofrecía en aquellos momentos la Ciudad de la Luz; un trayecto que se cortó radicalmente en 1936 con el estallido de la Guerra Civil.

Entre el elenco de nombres cabe destacar a Marià Andreu (1888-1976), Ramón Casas (1866-1932) o Hermenigildo Anglada-Camarasa (1871-1959), a los que se suman otros como la pintora de origen ruso Olga Sacharoff (1889-1967) o el escultor Pablo Gargallo (1881-1934). Estos últimos, aunque no nacieron en Barcelona, desarrollaron buena parte de su carrera en ella o su entorno. La nómina también incluye a Isidre Nonell (1872-1911), Manolo Hugué (1872-1945) o Ramón Pichot (1871-1925). La variedad de estilos y técnicas presentadas atestiguan la absorción de las novedades que ofrecía les ofrecía París y la influencia de sus pares y contemporáneos.

Como señala Jorge Coll, CEO de Colnaghi, muchos de estos artistas son relativamente desconocidos fuera de nuestras fronteras, de ahí que uno de los fines de la exposición pasa por ayudar a dotarlos de «un mayor reconocimiento público y restaurar el prestigio de posiblemente una de las mejores escuelas de pintura de Europa». En esta misma línea se expresa Artur Ramon, que reivindica «el legado internacional de los artistas catalanes que fueron a París e influyeron en la siguiente generación de creadores». Por su parte, Joan Anton Margall, CEO de la Sala Parés, recalca la intención de dejar a un lado figuras como Picasso o Miró para apostar por artistas españoles «cuya obra ofrece una gran avance para muchos coleccionistas privados e instituciones foráneas».

Ramón Casas. La Parisienne (Mademoiselle "Clo-Clo", Clotilde Pgnel). 1900. Óleo sobre lienzo. 108 x 70 cm. Imagen cortesía de Colnaghi.

La Parisienne, pintada en el año 1900 por Ramón Casas, es una de las obras destacadas de la exposición. En ella, Casas se aleja del formato de retrato español habitual, dejando a un lado la vestimenta tradicional española para mostrar a Clotilde Pignel como una mujer moderna con Montmartre y el Sacré-Cœur de fondo. Destaca, además, el tratamiento de los azules del cielo, que juegan con los del traje de la modelo.

Joaquim Sunyer. El teatro. París. 1901. Pastel sobre papel pegado a lienzo. 61 x 50 cm. Imagen cortesía de Colnaghi.
Hermenegildo Anglada-Camarasa. Nocturno. París. 1900. Óleo sobre tabla. 44,5 x 55 cm. Imagen cortesía de Colnaghi.

Destacan también los dos nocturnos parisinos de Anglada-Camarasa. Hermenegildo llegó a París en 1894 y supo captar como ningún otro la vida de la noche parisina a base de un fuerte tratamiento de la luz. Realizados en un intervalo comprendido entre 1899 y 1902 –uno de los que se muestra está fechada en 1900 y posiblemente realizada «en vivo» en los Campos Elíseos– e influenciados por el posimpresionismo, son las obras más valoradas de su carrera y las que le proporcionaron éxito internacional.

Casi en los albores de la Guerra Civil, Marià Andreu pintó Le Travesti et le miroir. Expuesto en el Salón de 1928, el cuadro ilustra los principales intereses temáticos del artista: el teatro, la música y el espectáculo, ligándolo a la estética de la Nueva Objetividad Alemana.

Barcelona-París, 1860-1936: A Journey to Modernity podrá visitarse primero en Bruselas entre los días 22 y 25 de septiembre de 2022 en la Rue aux Laines, 1. Posteriormente viajará a la sede de Colnaghi en Londres, donde permanecerá abierta del 6 de octubre al 18 de noviembre.

Marià Andreu. Le Travesti et le miroir. 1928. Óleo sobre lienzo. 125 x 98 cm. Imagen cortesía de Colnaghi.