Un redescubierto cuadro de Lavinia Fontana en Segre

Un redescubierto cuadro de Lavinia Fontana en Segre

Un redescubierto cuadro de Lavinia Fontana en Segre

El Retrato de Lucia Bonasoni Garzoni, conocida en su tiempo como La Belleza d’Amore, sale al mercado con los parabienes del especialista Marco Tanzi por 50.000 euros


(Si quiere ver el resultado de la subasta, pulse aquí)

 

Sin ánimo de alimentar polémicas estériles y, más allá de posibles comparaciones, ¡hay que reconocer que estamos de enhorabuena! Lo que aquí interesa no es tanto el detalle del posible precio que alcanzará, que no será escaso, sino una nueva adición al reducido catálogo de una de las grandes pintoras del barroco europeo, poco reconocida hasta fechas más o menos recientes. En este sentido, pienso que todos recordamos la apasionante exposición que dedicó el Museo del Prado en su bicentenario, dedicada a mostrar al gran público quiénes eran dos de esas grandes mujeres pintoras del barroco, Lavinia Fontana y Sofonisba Anguissola (ver), junto a la exquisita de Fra Angélico y los inicios del Renacimiento en Florencia (ver) y la sorprendente de Velázquez, Rembrandt y Vermeer. Miradas afines (ver), entre otras.

Hace apenas un mes saltaba la noticia del posible cuadro de Caravaggio y, más discretamente, la del Alonso Cano; ahora, la que debe ocupar con justicia algún titular, es la de un redescubierto retrato pintado por la boloñesa Lavinia Fontana (1552–1614), que ofrece Segre. Se trata del retrato de la consorte de Marcello di Fabrizio Garzoni, Lucia Annibale Bonasoni Garzoni (O/L, 113,5 x 87,5 cm), como quiso la pintora que quedase patente para la posteridad, al escribir expresamente: LUCIA BONAS:A D, GARZO[N] / ANNO ÆTATS SUE / XXVIII[I]. Conocida y apreciada en la sociedad de su tiempo, sobre todo por sus dotes musicales, la retratada aparece citada en un libro del canónigo de la catedral de Bolonia, Ercole Marescotti, bajo el  pseudónimo Ercole Filogenio (Dell’eccellenza della donna, 1589); en un manuscrito con 157 madrigales de San Giorgio in Poggiale, dedicados a la alabanza de las gentildonne bolognesi, comienza la alabanza con uno dedicado a ella…

Además, pintora y retratada se conocían y debían tener cierta relación, más allá de lo puramente profesional. Como botón de muestra, consta que en el bautizo de Constanza de Zappi, undécima y última hija de Giovan Paolo y Lavinia Fontana, aunque la madrina designada era Costanza Sforza di Santa Fiora, esposa de Giacomo Boncompagni, al no poder acudir ese día, fue finalmente Lucia Bonasoni quién actuó en su lugar (23 de abril de 1595).

El lienzo llegó a la sala en diciembre pasado. La calidad del mismo llamó especialmente la atención y decidieron posponer su publicación y venta hasta saber con mayor detalle quién podría ser la retratada y con seguridad la mano que la pintó, intuida por su minuciosidad… Meses de estudio, del especialista Marco Tanzi; llamadas, dudas, vacilaciones y confirmaciones debieron sucederse hasta poder dar con la identidad correcta, que aparece en el número 49 del Catalogo di oggetti antichi d’arte e d’ammobiliamento (…), de la empresa C. Galardelli, de Florencia, de 1914 (doc. abajo), en este caso atribuido a la mano de la pintora. Y con el estudio del especialista –cuyo artículo completo será publicado en noviembre en Scritti in onore di Rosanna Cioffi, de la Università della Campania Luigi Vanvitelli-, la catalogación no ofrecía ya dudas a la sala, que envió toda la documentación hace más de un mes a la Junta de Calificación para que pudiera estudiarlo con tiempo, puesto que la siguiente reunión está prevista para el mismo día de la subasta.

Respecto a la autoría, dos ideas tomadas de la catalogación: “entre los retratos de la artista encontramos las mismas características en las damas de la casa Gozzadini, Ginevra y Laudomia que figuran en el Retrato familiar de la Pinacoteca Nazionale de Bolonia (ver y ver),  en el de Costanza Alidosi Isolini de la National Museum of Women in the Arts de Washington (ver), el de Ginebra Aldrovandi Hercolani del The Walters Art Museum de Baltimore (ver) o el Retrato de una dama con cuatro hijas expuesta recientemente en el Museo del Prado”.

Además, “el peinado de Lucia corresponde a la moda de esos años como lo demuestran otras imágenes femeninas realizadas por Lavinia Fontana como el dibujo de la Pierpont Morgan Library de Nueva York (ver y ver) entre las cuales figura un retrato que parece representar a la misma persona. Asimismo los rasgos juveniles de Lucia recuerdan a los jóvenes pintados por Lavinia como el Retrato de niño con flores y granada, de colección particular boloñesa, la niña con la mano en el pecho del Retrato familiar de la Pinacoteca di Brera de Milán (ver) o la Niña rolliza del Gabinetto Disegni e Stampe di Brera degli Uffizi (ver)”.

Ya están todas las cartas en la mesa. No hay ases en la manga que valgan. Ahora el Estado tendrá que decidir si interesa su compra o no, hasta qué precio habría que pujar para ello y, de cara a los posibles compradores extranjeros, si el lienzo puede salir de España o es declarado inexportable. Lo veremos en unos días. Hasta entonces, pasen, vean y disfruten en Segre, como cuando acudieron al Museo del Prado. Daniel Díaz @Invertirenarte

Lavinia Fontana. Retrato de Lucia Bonasoni Garzoni, enmarcado. Salida: 50.000 euros
Lavinia Fontana. Retrato de Lucia Bonasoni Garzoni, inscripción
Lavinia Fontana. Retrato de Lucia Bonasoni Garzoni. Catalogue, 1914