Un nuevo Francisco Rizi para el Prado
El boceto de La Aurora, del artista barroco madrileño, ha sido adquirido para nuestro primer museo por 110.000 euros a una colección particular. Se trata de la primera escena mitológica del autor que se incorpora a los fondos de la institución y tal vez podría relacionarse con el palacio de La Florida de los marqueses de Castel Rodrigo.
Se acaba el año y seguimos enterándonos de adquisiciones públicas. Y si la semana pasada contábamos prácticamente en directo la compra por parte del Estado de la tabla del Maestro de Gamonal en Abalarte, además de los dos nuevos sorollas para su museo y la terracota de La Roldana con destino a Valladolid, ahora le toca el turno a nuestro primer museo nacional.
El Prado celebra la llegada de La Aurora, un óleo sobre lienzo del siglo XVII atribuido a Francisco Rizi (1614-1685), que es el boceto de un fresco probablemente realizado para el Alcázar, el Buen Retiro o la Florida, palacios donde el autor barroco trabajó.
La obra –una tela de 57 x 93 cm– se ha adquirido por 110.000 euros a un coleccionista y anticuario. Procede de la Colección Adanero y ya en 2019 fue estudiada por el historiador Eduardo Lamas Delgado en su tesis «El pintor Francisco Rizi (1614-1685): relaciones sociales y producción artística en la Corte de España«. Fue él quien hizo la propuesta de atribución al artista de la escuela madrileña.
Es posible que la obra de Rizi incorporada ahora al Prado tenga que ver con aquellas decoraciones efímeras y tramoyas que hizo para las representaciones teatrales del coliseo del Palacio del Buen Retiro, del que fue director durante décadas (desde 1649); o bien con el Alcázar, por sus intervenciones en el Salón Dorado (1639) y el de los Espejos (1659).
Existe otra hipótesis y es que el original de este boceto decorase el Palacio de La Florida que los marqueses de Castel Rodrigo se construyeron en 1647 en las afueras de Madrid, cerca del Manzanares. Eso es lo que planteó David García Cueto en 2013, cuando vio la torre aislada sobre la obra, un elemento principal de la heráldica de Francisco de Moura III, marqués de Castel Rodrigo. «Aunque no es más que una mera hipótesis que precisa de ulteriores comprobaciones, tal vez un boceto con El carro de Apolo, hoy en el mercado anticuario madrileño y procedente de una antigua colección de la capital española, pueda relacionarse con uno de los techos de La Florida».
Ahora La Aurora se sumará a la veintena de cuadros que posee el Prado de Rizi (todos ellos religiosos). Con esta nueva incorporación, se suma la primera escena mitológica del artista al museo. Es una composición donde el dios Apolo aparece como personaje principal, guiando su carro de cuatro caballos y rodeado de los primeros destellos anaranjados de la Aurora que le precede (vestida de amarillo).
Completan la escena varias figuras clásicas, donde Rizi hace alarde de su destreza a la hora de pintar pliegues y telas, así como diversos putti alados. Es prácticamente la misma composición que Guido Reni hizo en 1614 para el palacio de Scipione Borghese en Roma (La Aurora Pallavicini).
Hijo del pintor italiano Antonio Ricci, Francisco –que nació en Madrid– españolizó su apellido y pasó sus primeros años de formación junto a su padre. Más tarde, pasaría al obrador de Vicente Carducho, de quien llegó a ser uno de sus alumnos más aventajados. El artista madrileño estuvo vinculado a la corte desde época muy temprana, hacia 1637, y fue nombrado pintor del rey en 1656. Sol G. Moreno