Un Meifrén de oportunidad en Balclis
La subasta del martes 19 ofrece su abundante obra catalana de los siglos XIX y XX con un destacado Eduardo Egozcue
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En cuanto pensamos en los paisajistas catalanes del fin de siglo, tres nombres nos vienen rápidamente a la mente, Joaquín Mir, Santiago Rusiñol y Eliseo Miefrén, pues fueron quienes pusieron las bases para una nueva visión del paisaje, cuyo testigo terminaría recogiendo la escuela de Madrid con una visión sobria y austera, esencialista, lejos de los inicios coloristas aquí planteados.
Precisamente de Eliseo Meifrén, Balclis ofrece una atractiva visión nocturna de Palma de Mallorca titulada Noche de luna (O/L, 97,2 x 110,7 cm; lote 855), expuesta en la muestra del Círculo de Bellas Artes de Madrid en octubre de 1823 y reproducida en la crítica de esa exposición en La Esfera (año X, nº 510, 13 de octubre de 1923, s.p.). El lienzo ya tardío pero con mucha calidad, con una pintura apenas esbozada y con abundantes toques de color en el primer plano, recoge las enseñanzas de sus mayores, Mir fundamentalmente, para mostrar en el horizonte una luz especial, que se abre entre las nubes de distintos tonos entre el verde y el azul, y se refleja blanca ya en la mar. Ofrecido en esta misma sala en mayo de 2015 por 24.000 euros, el mismo precio en que deberán comenzar las pujas el próximo martes, se vendió por 40.000 euros. Será un buen test, sin duda.
En una línea similar sale a pujas un típico Paisaje (O/L, 97 x 163 cm; 800) de Modest Urgell. Con una fría luz de amanecer, se presentan las que parecen las ruinas de una ermita en medio del páramo casi desolado, con un ciprés solitario como única compañía. Paisaje pleno de melancolía y de una especie de panteísmo que quería insuflar nuevos aires a una sociedad catalana decadente, la producción de Urgell se decantaría por esta vía, pintando sin empacho decenas de versiones similares, cada una con matices y calidades bastante diversas. Para ésta, que por fotografía parece de calidad alta, se piden 18.000 euros, un tanto alejados por poner un ejemplo, de los 12.000 pagados por Paisaje con iglesia (O/L, 93 x 186 cm) en Durán en diciembre de 2010 o por Paisaje (O/L, 93 x 185,5 cm) en mayo de 20144 en Balclis.
Interesante es la propuesta de rescatar del olvido a Eduardo Egozcue (1886-1915), por medio de un Retrato (O/L, 55 x 46 cm; 871) de su mano. Vinculado a las vanguardias desde 1910 en que llega a París, hay un algo expresionista, picassiano e incluso nabi en su propuesta. Amigo de Picasso, Apollinaire y Gris, su carrera pronto quedó truncada al morir con apenas 29 años por lo que hay poca obra suya y menos aún disponible en el mercado. No dejan de tener algo una apuesta los 24.000 euros pedidos por el óleo.
En la segunda mitad del siglo XX, destacaría tres piezas. La primera, un Hommage au Greco, 1964 (O/L, 81 x 65 cm; 953), de Antoni Clavé. Sorprenden los apenas 15.000 euros que se piden por ella, pero es que hay que reconocer que en los últimos años el interés por su producción ha disminuido muy notablemente, y consecuentemente sus precios; lejos estamos de las 31,200 GBP (47.326 euros) pagadas en Sotheby’s Londres en febrero de 2007, poco tiempo después de su muerte y antes de la crisis, por una obra del mismo año 9164: Hommage à Doumenikos Theotokopoulos (O/papel/L, 111,7 cm x 76,8 cm), o de los 32.200 euros pagados en Christie’s París en mayo de 2011 por otro Hommage à Greco, 1935 (O/L, 100 x 81 cm).
La segunda, sería una recomendación: Sin título [Concetto spaziale], 1968 de Lucio Fontana, un múltiple (edición de 1000 ejemplares) en PVC de 30 x 30 cm que iniciará las pujas desde los 2.750 euros, y debería subir si nos fiamos de los remates internacionales que pasan por los 3.600 (octubre pasado en Pananti), los 7.500 euros (en junio en Grisebach) o los 8,750USD (en mayo en Swann). Y la tercera, el lienzo de grandes dimensiones de José Manuel Broto, un artista cuya generación parece haber caído en desgracia; su Sin título, 1985 (O/L, 195 x 160 cm; 955), dentro de unos pocos años valdrá más que los apenas 12.000 pedidos hoy.
Por último, telegráficamente ya, la pintura antigua. Vean la tabla con San Agustín (80 x 38,3 cm; 689), de Vicente Macip; si en mayo de 2014 la ofreció por 30.000 euros, ahora comenzará desde los 9.500 euros. Un pastel atribuido a Pietro Antonio Rotari, Joven con cesta de flores (40 x 32 cm; 756), por 3.500 euros, y una interesante Santa, probablemente santa Cecilia (O/L, 66 x 51 cm; 758), con inscripción en el reverso Trevisani, por 4.750 euros, son otras dos obras destacadas. Daniel Díaz @Invertirenarte