Balclis vende Noche de luna de Meifrén por 37.500 euros
En la cita del martes 14 de diciembre adjudicó también el lienzo de Eduardo Egozcue por 25.000 euros
Finalmente, ocurrió en Balclis lo esperado, como comentamos en nuestro artículo de previos (ver). Eliseo Meifrén es un gran pintor, y su Noche de luna (Palma de Mallorca), un óleo de 97,2 x 110,7 cm (lote 855) se había vendido en esta misma sala en mayo de 2015 por 40.000 euros. Los 24.000 euros de su salida ahora eran una invitación en toda regla a soñar por hacerse con él, pero sucedió lo lógico. La luz blanquecina de la luna filtrada entre las nubes a medio camino entre azules y verdes terminaba siendo hipnótica, y sólo unos toques de blanco en el lejano horizonte y otros de naranjas y amarillos en el primer plano lograban sacarnos de esa noche de luna llena. Y los 24.000 euros pasaron finalmente a 37.500 euros, una puja por debajo de la obtenida hace dos años. Buena compra, al fin y al cabo este tipo de piezas de Meifrén siempre ha tenido un efecto similar entre los coleccionistas.
Hablamos de autor conocido y de temática buscada. Pero la venta del lienzo del aún tan desconocido Eduardo Egozcue (1886-1915), hay que valorarla de otra manera. Su Retrato (O/L, 55 x 46 cm; 871), vendido por 25.000 euros, no deja de ser una apuesta ante la que respondieron dos coleccionistas: el que ofreció los 24.000 euros pedidos y el que la subió una más. No tenemos más elementos de juicio pues su anterior obra registrada era un Busto femenino (O/L, 25 x 21 cm) que se vendió en Brok en mayo de 1998 por apenas 813 euros… En cambio, de Ismael González de la Serna, otro de los habituales parisinos, sí podemos decir que los 8.000 euros pagados por su Bodegón (óleo sobre cartón, 120 x 84 cm; 924), son una buena compra.
Hemos comenzado hablando del paisajista Eliseo Miefrén, que junto a Joaquín Mir y Santiago Rusiñol conforman la renovación del paisaje catalán. De la generación anterior y posterior hubo también interesantes ventas que debemos mencionar, para valorar en justa medida la venta del lienzo de Meifrén. Vinculados al Cercle de Sant Lluc, con una visión pseudopanteísta incluso que se plasmaba en una visión simbólica del paisaje, se encuentran Modest Urgell y Joaquín Vayreda. Del primero, no hubo interesados por su Paisaje (O/L, 97 x 163 cm; 800), que se ofrecía por 18.000 euros, pero sí por su segundo lienzo, Paisaje de costa (O/L, 76,5 x 118,5 cm; 802), más interesante en su relación tamaño-calidad-precio, y se adjudicó finalmente por 11.000 euros. La porqueirola (O/L, 30,5 x 50,4 cm; 796) de Joaquín Vayreda, más vinculado en este caso a las tradiciones y tipos populares, se remató por 7.000 euros.
La generación posterior abandona el dibujo preciso y la ambientación tradicional, y con una técnica de un postimpresionismo muy personal avanza por los derroteros del paisaje sin grandes descubrimientos pero sí llenando muchas casas de la burguesía catalana. En este sentido, debemos mencionar los 5.000 euros pagados por Olivos de Valldemossa, 1977 (O/L, 81 x 100 cm; 900), del mallorquín Josep Coll Bardolet, de los 6.000 euros ofrecidos por Vista portuaria (O/L, 51,5 x 65,5 cm; 902) de Josep Amat Pagés, o de los apenas 3.000 euros en que se remató Vista de un pueblo, probablemente Deiá (O/sarga, 46,4 x 38 cm; 898) de Casimir Martínez-Tarrassó.
Dos ventas más, interesantes. La Joven con mantilla (O/L, 35,5 x 32,3 cm; 873) de Ignacio Zuloaga, firmada y dedicada como «Souvenir au Dr. Laurens», fue adjudicada por 6.000 euros; no son fáciles en absoluto este tipo de obras en nuestro exiguo mercado actual, donde el gusto por la pintura del vasco ha decaído notablemente. La otra, el múltiple de Lucio Fontana, Sin título [Concetto spaziale], 1968 (edición de 1000 ejemplares) en PVC de 30 x 30 cm se vendió por los apenas 2.750 euros pedidos de inicio; una gran compra, sin duda ninguna.
Poco más. ¡Feliz Navidad y un gran 2018! Daniel Díaz @Invertirenarte
