TEFAF Online confirma la reactivación del mercado
La feria cierra su segunda edición virtual con ventas como Retrato con armadura (hacia 1560) atribuida a Gillis Claeissens –adquirida por el Groeningemuseum en unos 100.000 dólares– y novedades aquí presentadas como la pieza de David Hammons que White Cube ofrecía por 350.000 dólares o un broche libélula de Cindy Chao por el que se pagó más de un millón de dólares. Instituciones y museos como el Rijksprentenkabinet de Ámsterdam o el Clark Art Institute americano también acudieron con la chequera llena para engrosar sus colecciones.
Las cifras no son espectaculares pero confirman la tendencia de los últimos meses: la reactivación del mercado del arte avanza poco a poco hacia la normalidad (la vieja, no la nueva). Parece que la experiencia del año anterior, en el que The European Fine Art Foundation (TEFAF) se estrenó en el mundo digital, ha servido para desarrollar nuevas formas de comunicación con los coleccionistas y potenciar así las relaciones anticuario/comprador a un nivel más global.
La experiencia del 2020 ha servido para presentar esta vez una mayor oferta artística –los participantes ofrecían tres obras, frente a la pieza única del año pasado– y asentar el número de visitantes. Si en la primera edición el público permaneció expectante y se registró en la feria sobre todo por curiosidad, esta vez la interacción ha sido mayor, lo mismo que las ventas.
La verdad es que ya desde los primeros días se apreciaba un optimismo moderado entre los participantes. DEBORAH ELVIRA, por ejemplo, reconocía acudir con mucho ánimo. “El verano ha ido mejor de lo esperado y creo que todos tenemos ganas de ver cosas nuevas e interesantes. Considero que TEFAF Online es un escaparare excepcional, me interesa mucho como toma de contacto después de meses muy largos”.
Igual de entusiasta se mostraba JORDI MAYORAL, “seguro de poder reconectar con los coleccionistas”, aunque consciente de la dificultad de “predecir los resultados”. ARTUR RAMON agradecía poder recuperar ese contacto –forzosamente virtual– con los clientes, mientras que Jorge Coll de COLNAGHI se mostraba seguro del éxito de esta segunda edición de la feria, “tras la venta de nuestra pieza del año pasado”.
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Como en la ocasión anterior, los organizadores han conseguido reunir durante seis días a los museos e instituciones más importantes del mundo, además de coleccionistas e instituciones tanto europeas como americanas.
Entre las piezas vendidas, cabe mencionar la Tabula Cebetis (hacia 1550) de escuela veneciana que Nicolaas Teeuwisse OHG vendió al Rijksprentenkabinet de Ámsterdam por 38.000 euros.
Pero este no fue el único museo que visitó la feria con intención de comprar. El Groeningemuseum de Brujas adquirió Retrato de un hombre con armadura (hacia 1560), obra atribuida a Gillis Claeissens que Caretto & Occhinegro ofrecía por 100.000/150.000 dólares. Al otro lado del Atlántico, y sin necesidad de viajar físicamente hasta Maastricht, el Clark Art Institute de Williamstown compró Escena en una posada rural italiana, donde el pintor Hortensen Haudebourt-Lescot posiblemente se autorretrató con su esposa. Lo ofrecía la galería de Florida Gallery 19C. Finalmente, un museo de Europa del Este cuyo nombre no se ha hecho público adquirió en Helga Mastzke la pintura de Escudilla rococó con bandeja y cuchara (1751-1753).
Entre las obras modernas que se ofrecían, encontró comprador una naturaleza muerta de Emil Nolde en Beck and Eggeling Internacional Fine Art y Untitled (Penis Print) del norteamericano David Hammmons, que White Cube adjudicó en 335.000 dólares más tasas a un coleccionista particular.
La experiencia del 2020 ha servido para presentar esta vez una mayor oferta artística y asentar el número de visitantes
En el apartado de Arqueología se vendió una Corona de laurel datada hacia el 300 a.C. por una cantidad de seis cifras en ArtAncient y entre las joyas destacó la venta de un broche con forma de libélula, realizado por Cindy Chao en 2021, cuyo precio superaba el millón de dólares. Estas ventas invitan al optimismo de cara al año que viene, cuando está previsto que se celebre al fin presencialmente el 35º aniversario de TEFAF Maastricht en marzo de 2022. Sol G. Moreno