Condenado durante décadas en los almacenes del museo irlandés, la tabla del pintor italiano verá al fin la luz, tras someterse a las labores de rehabilitación necesarias. Ella y una escultura de mármol conservada en el Wadsworth Atheneum de Estados Unidos serán las piezas afortunadas que se beneficiarán de la subvención anual de la Fundación Europea de Bellas Artes.