CaixaForum presenta una exposición centrada en el llamado periodo neoclásico del artista, cuya musa principal fue la bailarina ucraniana: amante, esposa y madre de su primer hijo. Un baúl cargado de cartas, recuerdos y fotografías de juventud de Olga son el punto de partida de las 335 piezas, algunas de ellas inéditas, que recalan ahora en Madrid para reconstruir la relación convulsa del pintor y la ‘sobrina del zar’.