El Museo de Historia de Madrid reivindica la figura de este artista aragonés como un autor de escenas costumbristas, retratos y paisajes llenos de vida o detalles minuciosos, mas allá de sus conocidos episodios relativos a la monarquía hispánica como La rendición de Granada, o La reina doña Juana la Loca, recluida en Tordesillas con su hija.