Los amplios espacios de la última sede de la Fundación Botín, diáfanos y luminosos, se llenan de color y música del artista británico que se ha prestado para un proyecto multidimensional en dicho centro.
Los amplios espacios de la última sede de la Fundación Botín, diáfanos y luminosos, se llenan de color y música del artista británico que se ha prestado para un proyecto multidimensional en dicho centro.