La pintura, única manifestación mitológica conservada sobre lienzo de las pintadas por el granadino, había permanecido en una colección particular madrileña desde que fue dada a conocer por el profesor Pérez Sánchez en 1999. Su incorporación a la colección permanente de nuestra primera pinacoteca, tras pagar 270.000 euros, refuerza la realidad de que los artistas españoles del Siglo de Oro que trabajaron en torno a la corte madrileña trabajaron con cierta frecuencia este tipo de género.