Tras el éxito de la moneda norteamericana en las últimas subastas de Estados Unidos, con dos piezas que alcanzaron altos cremates: una moneda de 2,5 dólares que llegó a 576.000 dólares y otra de 10 centavos que alcanzó 1.320.000 dólares. Ahora Europa comenzará con la nueva temporada, donde las monedas griegas y romanas rtendrán un claro protagonismo.
En agosto se celebra habitualmente la World Fair of Money, una convención veraniega organizada por la American Numismatic Association. Es una feria itinerante, que va cambiando de ciudad, y reúne a cientos (casi medio millar) de expositores de todo el mundo, con mayor presencia de norteamericanos. Asociaciones, clubs, exhibiciones, cursos y seminarios… animan la feria también. Varias casas de moneda de todo el mundo tienen presencia. Y por supuesto, además de la propia feria, hay varias subastas que amenizan los días que pasamos en esta ocasión en Rosemont, cerca de Chicago.
De las ventas realizadas allí destacaban algunos remates de Heritage y Stacks Bowers Galleries. El primero vendió más de 45 millones de dólares en esos días. 10 piezas por encima de los 300.000, naturalmente monedas locales. La reina de la fiesta fueron los 2.5 dólares de 1837 en una calidad extraordinaria, la mejor conocida, que se fue hasta los 576.000. Pero no se quedó corta la otra casa que vendió más de 30 millones. Hubo fortísimos resultados en moneda norteamericana de nuevo. Marcaron el récord de venta en subasta de una moneda moderna de Estados Unidos (sin tener en cuenta errores) con la cifra de 156.000 dólares para un medio dólar de 1964.