El pasado domingo se clausuró la XXXVII edición de ARCO, que tuvo alrededor de 100.000 visitantes, cifra similar al año anterior, y según una nota facilitada por la organización de la feria el balance de ventas este año ha sido muy positivo, tanto desde el coleccionismo institucional y corporativo (Museo Reina Sofía, Fundación ARCO, DKV Seguros, la Fundación Helga de Alvear o la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, entre otras) como del privado, así como el acceso de nuevos coleccionistas jóvenes, gracias a iniciativas como #me compro una obra o al programa Young Collectors. Varias galerías consultadas como Pedro Cera, Thaddaeus Ropac, Carreras y Múgica, Estrany de la Mota o Bortolamy Gallery se muestran satisfechos con las ventas realizadas a lo largo de los cinco días que ha durado la feria.