Segre vende la Inmaculada de Cano por casi 135.000 euros
En la cita de ayer, destacaron también las adjudicaciones por 80.000 euros de Gaspar de Crayer, de 55.000 de Sorolla y de 50.000 del biombo de Dalí, que compró el Estado
Contentos deben estar en la sala del Viso, Segre, por los resultados de su cita navideña, donde había una oferta muy atractiva. Aunque siempre sabe a poco, todo hay que decirlo.
La inédita Inmaculada Concepción, c. 1660/7 (O/L, 192,5 x 135,5 cm; lote 51), del granadino Alonso Cano (1601-1667), con la procedencia perfectamente documentada desde que el general Meade la vendiera ante notario en 1842 y de la que escribí largo y tendido en mi artículo de previos (ver), se ofrecía por 100.000 euros. El hecho de ser inédita, de no haber estado en el mercado cerca de 200 años, de ser típica de su mano y de su calidad, hacía pensar en algunas pujas de los coleccionistas especializados en esos años del siglo de Oro español. La sorpresa fue que -declarada inexportable, algunos se debieron retirar pensando probablemente que el Estado la compraría-, sólo hubo dos pujas; por la salida la primera y la siguiente, de 110.000 euros, en que se remató el lienzo. Con la comisión de la sala, 21.78% con los impuestos incluidos (23.958 euros), el comprador deberá pagar por tanto, 133.958 euros. No oculto mi alegría con cierta envidia por esa compra, pero también pensaba que subiría unas cuantas pujas más, si he de ser sincero.
Con la misma procedencia del general Meade, salía a pujas una tabla de Abraham Janssens I: Diana cazadora y las ninfas (O/T, 127 x 97 cm; 52), valorada en aquella venta de 1842 por 1.000 euros -a cierta distancia de los 3.000 reales en que se tasó la de Cano-, que la sala tradujo a 65.000 euros hoy día. Con calidad evidente, sólo hubo un coleccionista que ofreció la cifra pedida, y en esos 65.000 euros se remató, para su gozo.
De Gaspar de Crayer, se ofrecía otro interesante inédito: esta vez era el Retrato de Juan de Velasco (O/L, 200 x 119 cm; 46), el que fuera secretario de Ambrosio Spínola en Génova y Flandes, primero, y luego secretario real de Felipe III y Felipe IV. No es extraño pensar que con motivo de alguno de esos importantes nombramientos contratara a de Crayer para un retrato que le eternizase. Se esperaba una subida desde los 28.000 euros de inicio, pero más de uno debió sorprenderse al ver cómo bajaban el martillo en los 80.000 euros finales, y más al ser ofrecidos desde una plataforma electrónica. En línea semejante, de Paul de Vos y taller, había un Concierto de aves (O/L, 112 x 172,5 cm; 49), por 12.000 euros. Con el visto bueno del investigador Fred G. Meijer, especialista en pintura de holandesa y flamenca del Siglo de Oro, subió hasta los 26.000 euros de remate, ofrecidos por un coleccionista en la sala. Y ya que estamos en ese ámbito internacional, mencionemos también el remate por 19.000 euros del lienzo de Luciano Borzone, Los emisarios de Alejandro Magno entregan el cetro y las llaves de la ciudad de Sidón a Abdalonimo (O/L, 132 x 166,5 cm; 43), a cierta distancia ya de los 12.000 de origen.
En lo referido a nuestro país, dos pinceladas. La primera, con la Piedad (O/L originalmente adherido a tabla, 55 x 45 cm; 39), de Luis de Morales, que pasó en un abrir y cerrar de ojos de 20.000 a 30.000 euros, ofrecidos también en la sala. Y del cordobés Bartolomé Román, su Ángel de la Guarda guiando a un niño (O/L, 100 x 79 cm; 40), publicado por Pérez Sánchez en su Pintura madrileña del segundo tercio del siglo XVII (Madrid, 1983, pp. 320-322, lám. 329), pasó de 4.000 a 11.000 euros.
Saltamos al siglo XVIII, con la primera de las compras del Estado. Algunos habíamos imaginado que se haría con la Inmaculada de Cano, pero finalmente se adjudicó por los 30.000 euros el lienzo de Mariano Salvador Maella, Aparición de santa Leocadia a san Ildefonso en presencia de la Virgen y del rey Recesvinto y su corte, c. 1770-1771 (O/L, 106 x 54,3 cm; 56), boceto definitivo para el perdido fresco del oratorio de la Colegiata de La Granja de San Ildefonso. Imagino que irá a las Colecciones Reales, vía Patrimonio Nacional. Y para cerrar el siglo, de 1867 es la Veduta del río dei Mendicanti con el ponte Cavallo y la Scuola Grande di San Marco de Venecia (O/L, 72,5 x 118 cm; 62), de William Henry Haines, adjudicado por los 12.000 euros pedidos.
Joaquín Sorolla no falla, siempre que los precios se ajusten un poco al mercado, claro. De su mano se ofrecía el Retrato de Manuel M. Ducassi y de Laiglesia, 1905 (O/L, 51,8 x 65,5 cm; 65), su amigo y vecino en la antigua calle de Augusto Figueroa, en Madrid. Esos rojos intensos gustaron a los coleccionistas, que subieron las pujas desde los 48.000 a los 55.000 euros, ofrecidos por un coleccionista al teléfono.
Ligeramente posterior, de Evaristo Valle, El suegro se ajuma, c. 1918 (O/T, 37 x 52 cm; 341), se remató por los 17.000 euros de inicio. En cambio, hubo un interés muy superior por el Biombo, c. 1923 (temple sobre biombo de la época, 155 x 54,5 cm cada hoja; 155 x 218 cm en total; 374), de Salvador Dalí. Regalo a su hermana Ana María, que después vendió a Juan Abelló y, tras pasar por Broadway Art Gallery y Edmund Peel Fine Arts, terminó en colección particular, subió de 35.000 a 50.000 euros… En esa cifra final, el Estado ejerció su derecho de tanteo y se hizo con la obra para el Museo Reina Sofía, anunciamos en primicia (ver). Para terminar esta parte, de hacia 1928, el Bodegón (O/L, 37 x 45,5 cm; 377), de Joaquín Torres García, confirmada su autenticidad por Cecilia de Torres y con el número 1928.148 en el catálogo razonado de su obra, subió de 26.000 a 36.000 euros.
De 1969 es El huevo de pascua (pintura sobre cartón piedra, edición de 50 versiones diferentes, 105 x 70 x 45 cm; 457), de Equipo Crónica. Editada por Galería Val i 30, de Valencia, no fue extraño que pasara de 19.000 a 28.000 euros, dado el creciente interés por la obra de este grupo. Ligeramente anteriores eran los dos papeles del canario Manolo Millares: Paredón, 1966 (gouache sobre cartulina, 45 x 33,5 cm; 387), subió de 12.000 a 13.000 euros, mientras Picador I, 1965 (gouache sobre papel, 50 x 64,5 cm; 391), hizo lo propio de 14.000 a 18.000 euros, ofrecidos previamente por una puja por escrito defendida por la mesa. Por último, las cajetillas de tabaco de Gerardo Rueda, Sin título, 1967 (pintura sobre cajetillas de tabaco en marco de artista, 58 x 47 4,5 cm; 401), adquirida al artista por el propietario actual, se adjudicó por los 6.000 euros que se pedían.
Otros remates, a vuelapluma ya. Títeres en el altozano, 1944 (O/L, 186 x 171 cm; 347), de Francisco Mateos, declarada BIC, pasó de 9.000 a 11.000 euros. De Manuel Salinas, su informalista y hasta cierto punto atípica Sin título, 1986 (O/L, 205 x 210 cm; 431), procedente de la galería Buades, de Madrid, de 9.000 a 12.000. Quizá la más llamativa fuera la buena venta del dibujo a lápiz de Pablo Palazuelo, Marin IX, 1993 (66,5 x 50 cm; 412); procedente de la galería Soledad Lorenzo, de Madrid, subió de 13.000 a nada menos que 22.000 euros, ofrecidos por un coleccionista al teléfono. De 2004, la Raíz. Arquitectura del viento (bronce patinado, H.C. de 30, 54 x 54 x 20 cm; 390A) de Martín Chirino, subió de 9.000 a 10.000 euros. Y por último, la pintura-escultura de Ángela de la Cruz, Nothing VII (O/L pieza de suelo, 85 x 100 x 30 cm; 471), procedente de la galerie Krinzinger, de Viena, adjudicada por los 17.000 euros pedidos.
En la obra gráfica, para terminar, despuntaron, como es lógico, los nada menos que 30.000 euros ofrecidos por Matisse como pretexto, 2001 (serigrafía a 14 tintas sobre lino, PA 4/10, 148 x 122 cm; 591), de Manolo Valdés, lejos de los 20.000 de inicio. Y los 16.000 ofrecidos desde plataforma de su Helene IV, 2005 (aguafuerte y collage, 31/50, 164 x 94,5 cm; 597). Y de Alex Katz, los 19.500 euros pedidos, por su White visor, 2003 (aguatinta, 19/75, 85 x 170 cm; 598), por citar sólo algunos.
Hubo sinsabores por los lotes no vendidos, qué duda cabe, como los de Murillo, Valdés Leal, Giordano, Tàpies o Alcolea), pero hay que dar la enhorabuena a la sala pues sólo los remates aquí citados ascienden a 730.000 euros… Feliz Navidad. Daniel Díaz @Invertirenarte