Retiro, entre Jiménez Aranda y Regoyos
A la oferta decimonónica del 28 de enero se une un barato lienzo de Francisco Bores
Así como la subasta de diciembre pasado en Retiro sirvió para tomar el pulso a la obra de José Gutiérrez Solana y de Valentín de Zubiaurre, al vender su Vuelta de la pesca por 60.000 euros y su Paisanos por 20.000 euros (ver), la actual licitación puede ayudarnos a entender mejor la deriva del siglo XIX.
Lo digo porque una de las piezas más interesantes de la sesión será un lienzo del sevillano Luis Jiménez Aranda (1845-1928). Se trata de Un salón Luis XVI (O/L, 70 x 55 cm; lote 576), firmado y fechado en Porfino [¿Pontoise?] en 1913, que estuvo en la colección de Madame Jackson [¿Christopher Wood?]; ofrecido en Christie’s Nueva York el 24 de octubre de 1997, con una estimación de 10,000 a 15,000 USD, y no encontrando comprador en esa estimación, debió ser comprado posteriormente un poco más barato.
Me parece significativo que en mayo de 1996, ni siquiera un año antes, Sotheby’s Nueva York había adjudicado por 16,000 (12.669 euros; con estimación 15,000 a 20,000 USD) un similar An afternoon enjoyement, 1912 (O/L, 60 x 85 cm), que ¡sorpresa! en mayo de 1991 había salido a pujas en la misma sala con una estimación de 50,000 a 70,000 USD. Ese era, dólar más o dólar menos como quien dice, el tono en el que se vendía este tipo de pintura preciosista en aquellos dorados años. El contraste con los 5.000 euros que se piden ahora por el cuadro es evidente, incluso cuando pensamos que lo lógico es que pueda subir algunas pujas, dadas la calidad, tamaño y temática. En febrero de 2018, una buena tabla suya con Lavandera del Sena (O/T, 61 x 44,5 cm; ver), se disparó en Sotheby’s Nueva York, la misma sala, a los 27,500 USD finales (22.010 euros), lejos de la conservadora estimación de 5,000 a 7,000 USD. En nuestro país, en cambio, La lectura (O/L, 51 x 72,5 cm) se adjudicó en Segre en octubre de 2017 por apenas 5.000 euros, su salida. Veremos en qué acaba.
Más interesante, sin duda, para los coleccionistas es la producción del asturiano Darío de Regoyos. Por motivos varios, pero el caso que es su paso hacia la modernidad, incorporando lo visto en Bélgica y Francia a finales de su siglo, pronto le hizo granjearse el calor y la buena acogida de los coleccionistas. Y aunque ha disminuido también notablemente, no deja de ser evidente al mercado que está en otro nivel. De su mano se ofrece un suponemos que inédito Paisaje (O/L, 32 x 41,5 cm; 573), que cuenta con la imprescindible aquiescencia de Juan San Nicolás. Se piden 22.500 euros, un precio bastante ajustado ya. Recordemos en este sentido que, en mayo de 2017, el Estado compró en Segre por 21.000 euros Hórreo. Asturias II, 1891 (O/T, 30,8 x 41,1 cm; ver) y en junio de 2016 Ansorena no vendió por los 21.000 euros pedidos su Inundación en Bidasoa (O/T, 26 x 34,5 cm)…
Un último apunte del siglo XIX. Patio andaluz (O/L, 74 x 60 cm; 592) del madrileño Martín Rico. Se ofrece por 7.000 euros, menos de la mitad de los 15.000 euros pedidos en Segre en diciembre de 2003, cuando apareció titulado Patio de la casa de Chapiz en Granada.
El siglo XX trae dos piezas interesantes. La primera, un lienzo de Francisco Bores fechado en 1953: Poulet (O/L, 33 x 46 cm; 569). Publicado en su catálogo razonado (tomo II, nº 1953, pág. 240), se piden 3.000 euros; y aunque no deja de ser una especie de apunte o boceto sencillo de un gallo desplumado en una bandeja blanca, no sería extraño que algún coleccionista diese alguna puja. Probablemente suceda lo mismo con la Maternité, 1967 (O/cartón, 38 x 46 cm; 570), de Emilio Grau Sala; comprado en octubre de 2018 por 5,850 USD en Shannon’s Milford (EE.UU.) en octubre de 2018, se ofreció en diciembre pasado por 6.500 euros y no hubo interesado, por lo que ahora partirá de los 3.900 euros.
La otra es una técnica mixta sobre tabla de 1968 de Salvador Victoria; Sin título (50 x 40 cm; 465), y con etiqueta de la conocida galería valenciana Val i 30, apenas se piden 300 euros. Ya sé que no es autor aclamado por las masas, pero su calidad bien merece una venta por un precio superior. En este sentido, no dejan de sorprenderme los 3.500 euros pedidos por Naturaleza muerta con botella, cesta de frutas y cuchillo (O/L, 117,5 x 88,9 cm; 567) de Xavier Valls; claro, es una obra temprana, de 1955, que ya ha salido al mercado más cara, pero no deja de ser una obra de su mano. Otro contraste: Escalera con restos de obra, 1984 (O/L, 116 x 95 cm; 568), de Guillermo Muñoz Vera; comprado en esta misma sala en octubre de 2006 por 24.000 euros, tras salida por 19.000 euros, se ofrece ahora por 14.000 euros… Tiempos complicados. Daniel Díaz @Invertirenarte