¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MERCADO DEL ARTE?

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MERCADO DEL ARTE?

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MERCADO DEL ARTE?

Hace unos años, durante la crisis del 2008, era casi increíble apreciar cómo el mercado del arte se erigía como un refugio económico. A pesar de la depresión en el resto de sectores, las principales casas de subastas siguieron manejando cantidades ingentes de dinero. El arte contemporáneo se vendía solo y, a día de hoy, continúa su hegemonía. Sin embargo, parece que este último año ha presentado ligeras alteraciones.

El año 2016 llega a su fin y todos los aficionados se plantean la misma pregunta: ¿Qué ha pasado en el mercado del arte? Después de recapitular los movimientos anuales de este mercado global, se llega a la conclusión de que ha habido oscilaciones. Parece que esta burbuja, aparentemente inquebrantable, se ha contraído.

Se trata de un ajuste parecido al del año 2011, cuando se produjo una caída del 7% en los ingresos del sector. Un claro ejemplo lo vemos en Sotheby’s, que durante los últimos meses de 2016 ha perdido 54,5 millones de dólares. Las recaudaciones del resto de casas de subastas tampoco han sido muy ambiciosas desde 2015. Según ArtPrice las ventas de la primera mitad de este año han bajado un 25% con respecto al pasado.

Amedeo Modigliani. Nu couché, 1917-1918, detail. Estimate on request. Remate: $170,405,000 (£113,000,663/€157,861,926)

¿Qué ha ocurrido? Se plantean muchas cuestiones que tienen que ver con un nuevo mercado que tiende a “corregir sus excesos”, como mantienen en el diario El País. Pero el arte no está perdiendo fuerza, simplemente está en adaptación a los tiempos que corren. Existen dos cambios importantes que no son ninguna novedad a día de hoy: la cada vez más presente figura del coleccionista joven –que corresponde al 30% de los compradores–; y la emergencia de nuevos focos de mercado como Latinoamérica, África o incluso India. Un ejemplo de la enorme apuesta por arte latinoamericano ha sido la gran donación de Patricia Phelps al MoMA de la que ya hablamos hace unos meses. Por otro lado, hay muchos otros cambios secundarios como la evolución de la figura del artista, que cada vez adquiere más peso en el mercado del arte contemporáneo, o el impacto que han causado las subastas on-line. Además, curiosamente hay más casos de movimientos en los altos cargos del mundo del arte, por ejemplo, Brett Gorvy, chairman internacional de la sección de arte moderno y de la posguerra en Christie’s, tras 23 años de cargo, anunció la semana pasada que abandonaba la casa de subastas para emprender una nueva etapa en una galería.

Lo contemporáneo está de moda. Actualmente es indiscutible el predominio de los apartados de arte moderno, de la posguerra y las nuevas tendencias. No obstante, los precios se han corregido gradualmente en los últimos 10 años. En 2014 el negocio del arte contemporáneo alcanzó el punto álgido cuando las ventas rondaban las siete u ocho cifras. Sin embargo, en la primera mitad de 2016 ya se ha notado un reajuste con una bajada del 14%, las piezas que han superado los 50.000€ correspondían únicamente al 6% de los lotes. En los últimos 12 meses solo se ha vendido una obra por más de 20 millones de dólares (el año anterior fueron 5 las que superaron esa cifra). No obstante, esto no significa que no se den récords de artista o que no se cumplan las expectativas, por ejemplo, una pieza destacada de 2016 ha sido el basquiat comprado por más de 57 millones de dólares.

No hablamos de caídas ni de fracaso, sino de adaptaciones de oferta y demanda. Desde 2008 hasta 2014 el mercado ha experimentado un periodo de crecimiento vertiginoso. Ahora se vuelve a asentar. Todo esto es una señal de estabilidad y no de lo contrario. El mercado del arte divisa un nuevo periodo de crecimiento que será ambicioso. Las dos obras más caras vendidas el año pasado fueron Las femmes d’Alger, de Picasso –por 179,4 millones de dólares– y Reclining Nude, de Modigliani (por 170,4 millones de dólares en Christie’s Nueva York).

Está claro que en las tendencias actuales del arte tienen un futuro prometedor, pero… ¿qué pasa con el antiguo? Se sabe que el año pasado las ventas bajaron un 7% y lo que más se demandó fue el arte de posguerra y el contemporáneo. Las grandes obras de maestros clásicos escasean cada vez más y las que se venden suelen destinarse a museos.

Subasta de Las femmes d’Alger de Picasso. Christie’s. 2015. Vendido por 179,4 millones de dólares.
Tiziano y obrador. Retrato de dos niños de la familia Pesaro.

En las casas de subastas se aprecia que quienes tienen obras clásicas de calidad, lo que buscan es venderlas. El nuevo y joven coleccionista del que hablábamos antes busca lo moderno y por tanto no se vende como antes. Dentro de la valoración del arte antiguo en el ámbito internacional, la escuela flamenca sea, quizá, lo que más predomine. Pero vista la tendencia del mercado actual, lo clásico se ve frenado en ocasiones. En España las piezas antiguas salen a subasta con precio de salida bajos y muchos no encuentran comprador. Un ejemplo de esto fueron los resultados de Sotheby’s el año pasado con las obras del Fórum Filatélico, en la que los grandes maestros españoles salieron a precios bajos y muchos no se vendieron. Sin ir más lejos, sólo hay que revisar los resultados de la subasta del XIX español en la misma casa ayer por la tarde. También tenemos el ejemplo del murillo de la colección Várez Fisa que no se vendió ni por el precio de salida (3 millones) en la subasta de Christie’s la semana pasada. Pero no debemos ser pesimistas, esto no significa que el arte clásico esté naufragando, ya que por otro lado se alza con fuerza en el mundo extranjero, en especial en Estados Unidos, donde la escultura española de autores como Pedro de Mena, José de Mora, Gregorio Fernández, La Roldana… se ha vendido bien a museos –Metropolitan Museum, Art Institute de Detroit– y a colecciones privadas. Las ferias internacionales y las galerías de arte antiguo no aprecian el declive a la hora de hacer grandes ventas en el extranjero. Fuera de nuestras fronteras lo clásico continúa en auge.

El CEO de TEFAF, Patrick van Maris, opina lo mismo y afirma que “en un mundo del arte que a veces parece estar fuertemente dominado por el contemporáneo, los museos, los comerciantes y TEFAF juegan un papel vital en mantener el fuego para el arte tradicional ardiente”. Respecto a la primera edición de TEFAF New York expresó que “con un enfoque sólo en lo clásico, fue un éxito directo de asistencia, ventas y cobertura de prensa”. Es cierto que las variaciones de precios y las subidas se dan más en el arte contemporáneo pero “entre los segmentos más estables en el mercado en términos de precios están los antiguos maestros europeos. No triplican en valor durante la noche pero no pierden su valor tampoco” aclaró Van Maris. Algo con lo que también está de acuerdo Gregorio Cámara Castellanos, director de JUSTMAD, quien opina que “tiene un futuro más estable el arte clásico que el contemporáneo”. Ana Robledano Soldevilla@ARobledano

Arsenal de Park Avenue. Sede de TEFAF Nueva York
Bartolomé Esteben Murillo. “San José con el Niño”. Salida: 3.000.000 libras
Una visitante observando un óleo en TEFAF Nueva York. 2016.