NUMERO 42, ABRIL-JUNIO 2019

NUEVA YORK EN MADRID

Si en el número anterior de nuestra revista Antonio López descubría sus trabajos nocturnos y diurnos de la Gran Vía madrileña, en esta nueva edición hemos querido detenernos en el edificio que es emblema y guía de este gran ensanche de la capital. El edificio de Telefónica, una versión única de aquellos rascacielos neoyorquinos de principio de siglo, cumple 90 años. Y los cumple dedicado a la misma actividad de entonces: ser sede de una de las multinacionales más importantes de nuestro país. Para celebrar el aniversario, hemos recorrido desde los túneles y sótanos que llegan hasta la plaza de Cibeles, hasta las terrazas desde las que se divisa gran parte de Madrid. Entre medias, las 15 plantas construidas por Ignacio de Cárdenas respiran vida, trabajo, cultura y exposiciones.

Como contagiados por el trajín de la Gran Vía, los despachos compartidos conviven con un maravilloso decorado, escenografía perfecta de tantas series de cine y televisión; con la colección de cubistas más importante de España, hoy en depósito en el Museo Reina Sofía; y con varias salas de exposiciones y museos que convierten el rascacielos en un foco de cultura y dinamismo.

Los trabajadores que han sobrevivido al traslado al distrito de Las Tablas se atornillan a un cascarón cargado de historia –sede de las telecomunicaciones durante la Guerra Civil–, pero sobre todo a la vida frenética y atractiva de una ciudad. Por eso, resulta extraño que tantos artistas como Antonio López hayan conseguido convertir la agresividad de una megalópolis en algo humano y cercano que no se puede ni se quiere abandonar. Los edificios que incluimos habitualmente en nuestra revista albergan cultura, pero ayuda mucho saber que esa cultura, puede convivir también con el trabajo de una gran empresa y el bullicio y la vida de una gran ciudad.

Por Fernando Rayón