Picasso y ‘El nuncio’ de Botero triunfan en TEFAF Nueva York
La Fundación Europea de las Bellas Artes (TEFAF) abre hoy sus puertas en el Park Avenue Armory con la presencia de 91 galerías de 13 países y 4 continentes con una selección de miles de obras de calidad museística, examinadas por expertos en sus respectivos campos. La diversidad de las obras expuestas y su alto nivel de calidad atraen a un público internacional a este espacio de la comunidad artística de la Gran Manzana. Obras de Picasso, Magritte, Calder, Moore, Paula Rego, Ruth Asawa y diseños de muebles del siglo XX y XXI coexisten en un espacio emblemático del Manhattan más histórico.
Ayer se inauguró TEFAF Nueva York, a la que solo se podía acceder por invitación. Permanecerá abierta hasta el 13 mayo. Nuevamente se han reunido obras de arte moderno y contemporáneo, antigüedades, diseño y joyería en el Park Avenue Armory.
Ayer llamó la atención entre los visitantes una pintura monumental del colombiano Fernando Botero con un Papa como protagonista, ya que a la misma hora se supo que había habido fumata blanca para la elección del nuevo obispo de Roma, León XIV, que ahora comienza su pontificado. El nuncio (1987), así se llama en realidad la obra, se ofrece en la galería León Tovar por un precio estimado inferior a tres millones de dólares.
Como en ediciones anteriores, entre las miles de piezas expuestas, se han querido destacar un total de 25 obras en el ámbito de la pintura y el dibujo, la escultura, el diseño y las artes decorativas, y la joyería. Además durante los días que dura la feria se presentan obras a gran escala a través de su iniciativa Creative Spaces y se activan las históricas salas del Armory con presentaciones de los expositores.
Las Charlas TEFAF y otros programas organizados en Nueva York propician importantes conversaciones y estudios de casos en este campo, desde el coleccionismo intergeneracional y las amenazas medioambientales hasta el último proyecto del Fondo de Restauración de Museos de TEFAF, que este año ha tenido como beneficiario a la Hispanic Society of America para la restauración del Libro Negro de Horas y que está expuesto en el Armory.
Entre las pinturas y dibujos que se pueden encontrar los coleccionistas, cabe mencionar dos dibujos de Picasso. Uno es de 1903 y muestra una escena de un café del Barrio Latino, en el que aparece un conferenciante alto y delgado, ensimismado, y a su derecha sentado el pintor no sabemos si observando o dibujando la escena con ese pelo negro azabache como solía llevarlo Picasso a comienzos del siglo XX.
El segundo está fechado en junio de 1937, Mujer llorando de dolor, una escena desgarradora que desprende angustia y que aunque esa cabeza no está en Guernica si que tiene todas las características de su famoso mural, terminado el 4 de junio, porque ambas obras fueron concluidas en fechas próximas.
También puede verse una composición característica de Paula Rego en La madrina del torero; un atardecer en Venecia (1989) de Howard Hodgkin; una pieza de Basquiat de 1982, Crisis X; un acrílico de Keith Haring, datado un año después; un óleo de Magritte, El palacio desierto (1928) que contiene muchas de las claves compositivas del artista belga; así como obras de Dalton Paula, Agostino Bonalumi, Mira Schenkel, Moholy-Nagy y Christopher Page, entre otros.
Entre las formas escultóricas llaman la atención seis de ellas: desde un Calder de 1938 a un significativo Anish Kapoor de 2025, Magenta to Burgundy, pasando por un objeto surrealista de Meret Oppenheim, un modelo de figura reclinada de Henry Moore, y dos piezas monumentales de Ruth Asawa, capaz de crear a gran escala esculturas de alambre atado en ese proceso de exploración de formas orgánicas; y Lee Bontecou, que trabaja con acero soldado y porcelana para reflexionar en torno a la ingravidez.
Dentro del diseño, las artes decorativas y la joyería caben señalar siete obras. Precisamente de esta última disciplina sobresale un collar del período Belle Époque de Cartier, datado en 1908, cuando esta firma era líder de alta joyería y que destaca por su trabajo artesanal realizado en platino y diamantes.
Y por último, TEFAF Nueva York ofrece muebles de Jean-Michel Frank con una cuidada marquetería; un espejo de tocador de Jean Dunand; una silla con un trio de patas que simula un calamar de Wendell Castle realizada en 1966; un par de sillas de los años 70 de Etienne-Henri Martin; una bandeja octogonal Art Déco de Katsu Hamanaka; y un textil elegante de Jagoda Buic, que enlaza con la tradición balcánica.