Palazuelo inédito en Navarra
La exposición Método geométrico inaugurada en el Museo Universidad de Navarra permite acercarse a la figura del artista, uno de los grandes referentes de la abstracción geométrica en España. Posee un 60% de obras que se muestran aquí por primera vez y podrá visitarse hasta el 3 de septiembre en las salas de la planta -1 del centro navarro.
A la presentación a los medios de la muestra de Palazuelo en el Museo Universidad de Navarra asistieron José Rodríguez-Spiteri, presidente de la Fundación Palazuelo; Gonzalo Sotelo-Calvillo, comisario y conservador de la Fundación Palazuelo; y Valentín Vallhonrat, director artístico del museo navarro junto a Rafael Levenfeld.
Según sus declaraciones, la muestra reúne más de 130 obras –pinturas, esculturas y bocetos, así como libros y otros documentos– en las que se conjugan e integran dentro de la colección permanente del museo los fondos de la fundación del artista. “Cerca del 60% de las piezas que están en esta exposición se ven por primera vez, es una ocasión única para conocer a Palazuelo».
Los trabajos están acompañados por su familia de dibujos, por sus desarrollos. Además, es muy interesante poder observar también las fechas de cada uno de ellos, para ver cómo trabaja el autor madrileño. «Es una oportunidad maravillosa. Soñábamos con algo parecido, pero no tan bueno”, explicaba Vallhonrat.
La vida de Pablo Palazuelo se entiende sobre todo gracias a dos viajes: uno formativo a Oxford, dónde fue para estudiar durante tres años la carrera de arquitectura, la cual nunca terminó; y otro a París, donde conoció a artistas de la talla de Chillida, Calder, Miró, Giacometti y Braque. Ambas experiencias marcaron profundamente su modo de trabajar.
Aquí se ha tratado de presentar en una narración coherente, entendible y didáctica la metodología creativa de Palazuelo. De este modo, el visitante no solamente encontrará obra terminada, que es lo más usual, sino que también advertirá en el recorrido una intención clara de explicar el proceso de trabajo.
Este se muestra a través de bocetos y dibujos previos, muchos de ellos marcados en papel vegetal. El comisario confesaba que su principal reto había sido lograr poner al espectador en los zapatos del artista para poder reconstruir esos pequeños pasos que llevan desde una idea que es difícil de captar hasta el resultado final.
EL VISITANTE NO SOLAMENTE ENCONTRARÁ OBRA TERMINADA, SINO QUE TAMBIÉN ADVERTIRÁ UNA INTENCIÓN DE EXPLICAR EL PROCESO DE TRABAJO»
Según explicó, el proyecto de organizar la exposición de Palazuelo en el Museo Universidad de Navarra, si bien es muy ilusionante, va unido a múltiples desafíos que conllevaban intentar articular en toda una planta un discurso que sea coherente para enlazar, por un lado, no solamente las diferentes familias en las que Palazuelo intentaba ordenar su obra, sino además conseguir que estas fueran acompañando el legado de la colección de Maria Josefa Huarte. Es decir, poder dejar entrever lo ocurrido antes y después de la exposición.
Con todo, Rodríguez-Spiteri recordaba en su intervención la complejidad que supone profundizar en el proceso de la obra del madrileño en concreto y valoraba el proyecto: “Aquí tenemos oleos, obras sobre papel, esculturas y muchas de las piezas las vemos por primera vez».
«Como he dicho, era un trabajador infatigable y disciplinado. La proximidad de sus obras es evidente y así se nota en el recorrido de la muestra. Él creía que existían familias que evolucionaban, por eso recuperaba algunas con el paso de los años. Sacaba a la luz las formas, reiteraba una y otra vez que el artista no crea, sino que desvela, descubre», prosigue el comisario.
Descubre lo que ya preexiste, porque esa era su obsesión: las formas no tienen ni principio ni fin. «Hay un transcurso a través del espacio que se descubre o no se descubre, con mayor o menor acierto».
Ver la obra de Palazuelo en su universo, ese que aparece bien descrito en esta exposición de Método geométrico, es una oportunidad única que solo podrá contemplarse en el Museo Universidad de Navarra hasta el 3 de septiembre. Alfonso Echevarne