Otros 90.500 euros por Zóbel, en Segre

Otros 90.500 euros por Zóbel, en Segre

En la cita de ayer destacó, junto a los remates internacionales de Balkenhol, Toledo y Picasso, la colección de dibujos de Pérez Villaamil


 

Que un lienzo de Fernando Zóbel vuelva a subir su precio y sea el remate más alto de una subasta no nos sorprende ya lo más mínimo. Incluso si dobla su precio, subiendo de 36.000 a 75.000 euros, como sucedió ayer en Segre con su Transparente por la ventanilla, 1966 (O/L, 60 x 60 cm; lote 223). De hecho, en nuestro artículo de previos (leer) -escrito antes del remate por nada menos que 130.000 euros en Durán del jueves pasado, cuando La calle estrecha II, 1970 (O/L, 82 x 100 cm) se disparó desde los atractivos 45.000 de inicio (leer)-, ya hablamos de esa sana costumbre de los últimos años, buscada como agua en el desierto por todas las salas de subastas…

En el caso de ayer, y con un lienzo procedente de la galería Juana Mordó de Madrid y de la madrileña colección Oltke, dos coleccionistas en sala y dos extranjeros al teléfono fueron subiendo lentamente las pujas hasta cerrar el precio final en los 90.500 euros que deberá abonar el nuevo propietario.

La siguiente venta importante fue la de la pintura sobre relieve de madera del Stephan Balkenhol, Sin título. Paar, 1996 (200 x 59,5 x 50 cm; lote 296), por el que un coleccionista de la sala ofreció los 26.000 euros definitivos, toda vez que salían ya cubiertos por un coleccionista al teléfono los 24.000 euros de inicio. El lote siguiente, pareja del primero, se adjudicó al teléfono por los mismos 24.000 euros, pero quizá debió retirar posteriormente su oferta tras saber que no había conseguido la pareja…

De Alemania a México. Pero esta vez, con una lucha denodada por el papel de Francisco Toledo, Cangrejo y ceniza, 1986 (óleo y acrílico sobre papel, 76 x 56 cm; 227), procedente de la galería Joan Prats de Barcelona, que partía de 15.000 euros y terminó adjudicándose a un coleccionista al teléfono que ofreció los 24.000 definitivos. Y sin salir de México, mencionemos la otra venta importante, de Bosco Sodi, autor que sigue gustando y continúa vendiéndose. Su Sin título, 2005 (Óleo y materia/L, 60 x 60 cm; 288), procedente de la galería sueca MDA, se remató por 8.000 euros.

Lo que salta claramente a la vista, y es lo importante que me gustaría resaltar, por encima incluso de las cifras más o menos altas mencionadas, es el interés marcadamente internacional por estos autores. En un país donde ayer mismo se daba la cifra de casi 250.000 parados más, o se buscan las ventas más allá de nuestras fronteras o estamos abocados al fracaso. Y que el que quiera entender, que entienda. Aviso para navegantes, y ya sé que me repito.

De hecho, también los grabados hablan de ello. ¿Qué cuáles fueron los mejores? Los de Picasso, de nuevo. La Femme au Fauteuil, 1947 (litografía, 16/50, 56 x 38,5 cm; 367), que pasó de 2.000 a 10.000 euros, y Picasso – Venti pochoirs originali, 1955 (44/200, 40 x 30 cm c/u; 369), de 2.500 a 9.500 euros. O Marc Chagall, cuyo Le coq rouge, 1952 (litografía, EA de una edición de 100 ejemplares, 37,5 x 52,5 cm; 376), que se adjudicó por 3.400 euros.

¿Y cuál fue el papel original más caro? Pues de nuevo nos topamos con otra evidencia: la de Jean Dubuffet y su Grupo de personajes, 1978 (rotulador sobre papel, 11 x 11,5 cm; 222-A), dibujo original utilizado para la portada del díptico invitación de su exposición en 1978 en la galería La Shèrigraphie, vendido por 5.500 euros. Sí, es cierto que hubo otros, como el de Antonio Saura, Dama, 1970 (tinta china sobre cartón, 27 x 21 cm; 222), vendido por 4.200 euros, el sencillo de Óscar Domínguez, Toro, 1950 (tinta, 23 x 29,9 cm; 218), por 3.100 euros, el de Manuel Colmeiro, Muchacha, 1949 (lápiz, 62 x 49 cm; 215) por 2.800 euros, o el de Baltasar Lobo, El abrazo (tinta, 22,5 x 16,5 cm; 219-A) por 1.500 euros –buenas compras, todo hay que decirlo-, pero al final y a la postre, lo internacional de nuevo.

La excepción, que siempre las hay y debe haberlas, fue la escultura de Venancio Blanco, cuyo buena Caballo, 1972 (bronce, I/VI, 31 x 29 x 18 cm; 329), subió de 950 a 5.500 euros.

Pero antes de terminar, hubo dos cosas más dignas de mención. La primera, la colección de dibujos y grabados del gallego Genaro Pérez Villaamil. Con cerca de un 85% de ventas, los atractivos precios de salida rápidamente quedaron superados en la mayor parte de los casos por las pujas de varios coleccionistas. Destacó, como publicamos ya ayer, el de la Capilla de Santiago de la Seo de Zaragoza (tinta y gouache, titulado, 39,8 x 30 cm; 107), que pasó de 1.200 a 6.500 euros, y el de Oviedo. Pórtico de la catedral (lápiz, 30 x 39,4 cm; 86), procedente del cuaderno nº 4, de 800 a 4.800 euros.

Y la segunda, el lienzo atribuido a Salomon Novelier, Retrato de María Ana de Habsburgo, Electora de Baviera (O/L, 200 x 119 cm; lote 41); procedente de las colecciones del marqués de Leganés, del Duque de Sesto y por último de la del marqués de Villalobos, subió de 14.000 a 17.000 euros. Lo malo fue su pareja, el Retrato de Francisco Dávila Guzmán, marqués de la Puebla de Ovando (O/L, 210 x 117 cm; 42) que, ofrecido por los mimos 14.000 euros, quedó sin comprador. Daniel Díaz @Invertirenarte

Fernando Zóbel. Transparente por la ventanilla, 1966. Salida: 36.000 euros. Remate: 75.000 euros
Bosco Sodi. Sin título, 2005. Salida: 7.500 euros. Remate: 8.000 euros
Genaro Pérez Villaamil. Capilla de Santiago de la Seo de Zaragoza. Salida: 1.200 euros. Remate: 6.500 euros
Stephan Balkenhol. Untitled (Sin título), Paar, 1996. Salida: 24.000 euros cada uno. Remate: 26.000 euros el primero y no vendido el segundo
Picasso. La Femme au Fauteuil, 1947. Salida: 2.000 euros. Remate: 10.000 euros
Atribuido a Salomon Novelier. Retrato de María Ana de Habsburgo, Electora de Baviera . Salida: 14.000 euros. Remate: 17.000 euros
Francisco Toledo. Cangrejo y ceniza, 1986 . Salida: 15.000 euros. Remate: 24.000 euros
Jean Dubuffet. Grupo de personajes, 1978 . Salida y remate: 5.500 euros