Notable propuesta de pintura antigua en Ansorena
Unas tablas de Macip, un bodegón de Ponce o una arquitectura barroca de Jimeno serán algunos de los destacados en la cita de los días 15 y 16
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Esta vez parece que la mirada en Ansorena se dirige más hacia la pintura antigua que a otras secciones. Tampoco es que haya piezas sobresalientes, pero la balanza se termina inclinando por el interesante conjunto de viejos maestros.
Si repasamos la oferta por orden cronológico, lo primero que debemos destacar es la pareja de tablas del valenciano Vicente Macip (1475-1545), realizadas hacia 1520/30. Se trata de dos padres de la Iglesia, San Gregorio Magno y San Ambrosio (O/T de álamo, 79,5 x 39 cm y 76,5 x 38,5 cm; lote 96 y 97, respectivamente), con una potente presencia de los personajes con sus atributos, con su habitual cuidado de pliegues y demás detalles naturalistas -sobre un fondo completamente neutro salvo la parte superior con pan de oro, reminiscencia gótica-, según el estudio que se adjunta del profesor Pitarch. Las salidas, 18.000 euros cada una, nos hablan precisamente de esa sencilla composición; a bastante distancia de una mucha más evolucionada tabla que subasta Christie’s el día, 17, The Last Judgement with Saint Michael Archangel (O/T, 78,7 x 125,1 cm), por la que se espera una venta entre 70,000 y 80,000 GBP (ver).
En el primer barroco, del vallisoletano Antonio Ponce (c. 1608-1667) sale a pujas un atractivo bodegón de primera época, El mes de junio (O/L, 102 x 160,5 cm; lote 507), con una serie de alimentos distribuidos sobre dos repisas y un cortinaje al fondo que remite a modelos algo más primitivos, con un claro eco -sin su toque genial, todo sea dicho- a van der Hamen. Pero hay que reconocer que, con la alternancia de los materiales y colores, y las dos repisas, termina consiguiendo un cierto movimiento que justificaría los 30.000 euros pedidos de inicio.
Cierra el capítulo español el interesante lienzo con un amplio juego de perspectiva a base de columnas en La expulsión de los mercaderes del Templo (O/L, 133,5 x 163 cm; 101), de Matías Jimeno. Más que los animales y las verduras, dispuestas de una manera un tanto naíf, lo interesante es la ampulosa composición del singular y recargado edificio imaginario, con un punto de fuga hacia el que convergen las múltiples columnas y pilastras. Su precio, 36.000 euros.
En la propuesta barroca europea sobresale un clásico lienzo del francés Claude Joseph Vernet, Puerto italiano al atardecer (O/L, 49,5 x 67 cm; 511), con sus habituales figuras en el primer plano, la luz que se pone al fondo, un barco y una torre en el plano medio, etc. Según la catalogación, probablemente se trate del número 1014 o 1015, Port de mer italien. Couche de soleil, publicado por Ingersoll-Smouse en su monografía de 1926, Joseph Vernet. Peintre de Marine 1714-1798. 38.000 euros de inicio.
Pasemos al siglo XIX, porque es parada obligada el Retrato de Alejandro Ferrant [con nueve años], 1854 (O/L, 146 x 100 cm; 140), realizado con una especial maestría, cuidado y cercanía por su padrastro, Luis Ferrant. Reconocido retratista de la alta sociedad de su tiempo, aunque los 8.000 euros pedidos no son una ganga, sí debería subir algunas pujas dada la calidad del mismo, fuera de toda duda; es más, tampoco me parecería extraño si el Museo del Romanticismo quisiera hacerse con él…
En otro orden ya, me parecen interesantes las copias de Agustín Esteve de los originales de Francisco de Goya para la Familia de Carlos IV: El infante Carlos María Isidro de Borbón y El infante Francisco de Paula de Borbón (pareja de O/L/T, 41 x 32,5 cm c/u; 506). Pero los 18.000 euros pedidos quizá hagan más complicada la compra a algún interesado… Diferente, del alemán Leopold Rottmann, no pierdan de vista la imponente y luminosa Vista del Campo de Gibraltar con Algeciras y el peñón al fondo (O/L, 64 x 81,5 cm; 180), por 12.000 euros.
Para terminar, el siglo XX, donde encontramos las más o menos habituales obras de Carlos Nadal, Solana, Blanchard o Canogar. Me parece más interesante señalar dos líneas distintas, menos típicas. La primera, la de Elena Asins, con dos obras importantes: Canons 22 (1), 1994, en blanco, y Canons 22 (2), 1994, en negro (Tm y collage, 150 x 75,5 x 2,9 cm c/u; 632 y 633, respectivamente), por 9.000 euros cada uno, que interesarán a buen seguro a sus coleccionistas.
Y la propuesta cubana, que vimos ya como formando un cierto cuerpo en la pasada cita en Durán (ver). Esta vez, la propuesta se centra de modo especial en Los Carpinteros, el efímero grupo formado por Dagoberto Rodríguez, Marcos Castillo y Alexandre Arrechea, quien posteriormente abandonó el grupo. De Los Carpinteros, Hospital almendrado, 2012 (acuarela/cartulina, 169,5 x 113,5 cm; 627) por 24.000 euros, y SDL Quimbumbia dos, 2016 (acuarela/papel, 57 x 80 cm; 630), por unos más complicados 16.000 euros de inicio. Y de Dagoberto Rodríguez, ya independiente aunque firmado aún como Los Carpinteros, Centro Habana dos, 2018 (acuarela sobre papel, 200 x 130 cm; 628), por 20.000 euros. Aunque no sé si nuestro coleccionismo está ya preparado para asumir estas buenas piezas que, en el resto del mercado internacional, se venden a precios superiores… Daniel Díaz @Invertirenarte
