Nicolás Cortés Gallery en TEFAF Maastricht
La galería, especializada en piezas españolas e italianas, acude por primera vez a la feria de arte antiguo más importante del año.
Este 2020 habrá un nuevo participante con sede en nuestro país en una de las citas más exclusivas del circuito de ferias de arte. Nicolás Cortés Gallery estrenará espacio en TEFAF Maastricht y se sumará a las otras cinco galerías españolas asistentes: Artur Ramon, Caylus, Mayoral, Colnaghi y Deborah Elvira.
No obstante, su fundador, Nicolás Cortés, es un veterano de la feria. Con tres décadas de experiencia en el sector, ha estado presente en Maastricht desde hace años con sus anteriores proyectos. Esta será su primera vez en solitario.
La XXXIII edición de la feria tendrá lugar del 7 al 15 de marzo, y reunirá a más expositores que nunca (pasará de los 227 de 2019 a 280). TEFAF contará con la habitual selección de pintura, escultura, arte gráfico, diseño y mobiliario de primer nivel a la que nos tiene acostumbrados. Gracias a la presencia de su vetting –un comité de expertos cuyo único propósito es determinar que las piezas llevadas por las galerías son del nivel esperado y que cuentan con las garantías suficientes en cuanto a procedencia y atribución– el visitante, y posible comprador, puede disfrutar con toda confianza de las obras expuestas.
Nicolás Cortés presentó públicamente el miércoles una selección de las piezas más destacadas de entre las que llevará a Maastricht. De entre ellas sobresale un dibujo de Étienne Dumonstier, Retrato masculino, fechado en 1573. El pintor de origen francés probablemente fue alumno de François Clouet y ocupó el cargo de Pintor de Cámara para cinco monarcas galos. Además ocupó cargos diplomáticos dentro de la corte, y llegó a ser el hombre de confianza de Catalina de Medici, la reina consorte de Enrique IV. El corpus de Dumonstier es muy reducido, pero en todas sus obras se observa la precisión y virtuosismo de su técnica.
También cabe destacar el Cristo portacruz de Paolo de San Leocadio. El pintor, originario de Reggio Emilia, llegó a Valencia en 1472 con el encargo de decorar al fresco las bóvedas de la capilla mayor de la catedral. Él sería el primero en traer consigo el modelo iconográfico de Cristo portando la Cruz, que ya contaba con bastante popularidad en el norte de Italia.
Por último, se encuentra un lienzo de Julio Romero de Torres, La Niña de los Peines. El artista cordobés consiguió especial reconocimiento en vida gracias a su representación de figuras femeninas, para las que se considera que tenía especial sensibilidad. Dentro de ese género, se interesó especialmente por las mujeres de clases populares que representasen el ideal español que el resto de Europa y Estados Unidos apreciaba por su exotismo. El retrato de Pastora Pavón Cruz –cantaora conocida como La Niña de los Peines– reúne todas esas características.