Botticelli toma la temperatura al mercado de maestros antiguos en Nueva York

Menos de dos meses después de su Evening Sale de maestros antiguos en Londres y justo un año tras el récord obtenido por Retrato de joven sujetando un medallón de Botticelli, Sotheby’s celebra su Masters Week en Nueva York. Y aunque la pieza estrella vuelve a ser una pintura del florentino, todo lo que le acompaña no es menos interesante.


De hecho, cualquier supermillonario que quiera crear de la nada una colección enciclopédica, podría hacer todas sus compras en el mismo sitio, la subasta Master Paintings & Sculptures Part I del 27 de enero.

Existe una expresión inglesa utilizada cuando al contar una historia alguien se centra demasiado en los nombres propios de los participantes para poner en relieve la importancia de su relato –y de sí mismo por extensión–: name-dropping. Analizar esta licitación de Sotheby‘s nos pone en riesgo de ser víctimas de la misma práctica. Pero lo que podría ser un defecto en otra situación en este caso es una virtud, porque la selección es envidiable.

El ‘cabeza de cartel’ es un Varón de Dolores atribuido a Sandro Botticelli. Para esta pintura no se ha publicado una estimación oficial, pero la casa de subastas ha confirmado que se encuentra “por encima de los 40 millones de dólares”. Esta cifra lo sitúa más cerca del retrato propiedad de la familia Cambó –para el que se pidieron 30 millones– que del que ostenta el récord para el artista en 72 millones de euros.

En un contexto de continua superación de precios, debemos tomarnos un segundo para no ver como una devaluación esa estimación de 40 millones. Más aún si tenemos en cuenta que los temas religiosos del pintor florentino no son los predilectos del público, que prefiere verle como un intelectual renacentista interesado en la mitología y en las personalidades de su ciudad, antes que como la persona profundamente devota que era.

Pero hemos prometido una historia de name-dropping y, como tal, no podemos detenernos mucho tiempo en detalles de una sola pintura; aunque existen, como la presencia de un dibujo subyacente para otra composición, arrepentimientos cerca de la llaga oculta bajo el manto, o el hecho de que se trate de un redescubrimiento. Debemos pasar al siguiente nombre.

Sandro Botticelli, Varón de Dolores
Correggio, Santa María Magdalena leyendo
Atribuido a Goya y taller, Retrato del marqués de Caballero
Bartolomé Esteban Murillo, La Virgen con el Niño

Otro redescubrimiento es Santa María Magdalena leyendo de Correggio, que perteneció a la colección Farnese y fue probablemente encargada por Isabella d’Este. Esta obra solo se conocía por copias y ahora resurge en el mercado con estimaciones de 4,5 a 5 millones de dólares. Andrea del Sarto hace acto de presencia con una obra inédita, Retrato de hombre, por 2-3 millones de dólares. Esta pertenece a la misma familia napolitana desde hace generaciones, quienes la llevaron a Estados Unidos cuando emigraron a principios del siglo XX.

Conocida pero fundamentalmente “inaccesible durante el siglo XX” –tal y como la define Sotheby’s–, también sale a la luz la Maddona Philips de Bellini por 3-5 millones de dólares. Y la ya ineludible Artemisia Gentileschi contribuye con dos lotes: Retrato de mujer, probablemente Caterina Savelli, Princesa de Albano, por 2-3 millones de dólares; y Susana y los viejos por 1,8-2,5 millones.

Para terminar hablaremos de tres nombres que son una parte fundamental de nuestra historia del arte nacional: Goya, El Greco y Murillo. Aunque los lotes de los dos primeros son atribuciones mantenidas fundamentalmente por la casa de subastas.

El goya es un Retrato del marqués de Caballero que Sotheby’s adscribe también a su taller, pero que en la bibliografía en la que aparece ha sido considerado tradicionalmente una copia o réplica del mismo. Esa falta de seguridad motiva unas estimaciones de 400.000 a 600.000 dólares.

Por su parte, el supuesto greco –San Francisco de Asís– también se atribuye al artista y a su taller, aunque no cuenta con bibliografía posterior a 1969 que lo mencione. Y ya entonces se lo nombraba solo como “atribuido”. Sus estimaciones van de 600.000 a 800.000 euros.

La última obra es la que cuenta con mayores garantías en su atribución. La Virgen con el Niño de Murillo aparece mencionada por las publicaciones de la mayoría de los especialistas como obra segura del sevillano. Coincide en estimaciones con el greco, 600.000 a 800.000 euros.

El comportamiento cada vez más impredecible del mercado del que estamos siendo testigos puede hacer que los resultados el día 27 vayan en una u otra dirección. Esta será una de las citas que pueda ayudar a consolidar una tendencia que, de momento, no es posible vislumbrar. Héctor San José.

Artemisia Gentileschi, Retrato de mujer
Atribuido a El Greco y taller, San Francisco de Asís