Nace ‘Organismo’ de la mano de TBA21 y el Museo Thyssen
Ayer se presentó en Madrid Organismo| Arte en ecologías críticas aplicadas, un programa de estudios independientes que abordará el papel del arte y las humanidades en los procesos de transformación ecológica, gracias a la iniciativa conjunta de TBA21 Academy y el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza y la colaboración de instituciones públicas, fundaciones privadas y colectivos con prácticas diversas. En este proyecto participarán artistas, gestores culturales y alumnos en procesos colaborativos, que ahonden tanto en la innovación como en desarrollar la inteligencia colectiva. La inscripción de alumnos permanecerá abierta hasta el 17 de diciembre y el programa se desarrollará entre enero y junio de 2024. En el acto estuvieron presentes, entre otros, Francesca Thyssen, fundadora y presidenta de TBA21, e Isaac Sastre, director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura.
Evelio Acevedo, director gerente del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, destacó que este programa nace fruto de la experiencia de TBA21, ya que desde su fundación hace más de una década ha apostando por la investigación colaborativa, sobre todo en arte y medio ambiente. «El museo cree en la capacidad del arte para ayudar a que las personas estén mejor preparadas y eso redunde en una mejor calidad de vida para los ciudadanos». Y añadió que es muy importante la asociación entre agentes públicos y privados, desde el Ministerio de Cultura hasta otras entidades (Fundación Arquia; FECYT; Fundación Innovación, Transformación y Desarrollo; Sónar +D) y artistas – motores de cambio esenciales-, para poder dar respuesta a los retos del cambio climático.
Rosa Ferré, codirectora de TBA21, subrayó tres rasgos del proyecto: intercolaborativo, abierto e independiente. «Nos gusta hablar de aproximaciones. El nombre Organismo lo elegimos porque es un cuerpo institucional vivo y todo lo que forma parte del mismo. Compartimos una idea de conversación en torno a las ecologías críticas y creemos que es muy relevante las nuevas preguntas que surgirán en este proceso y que nos ayudarán a construir un cambio de paradigma cultural sobre la complejidad del planeta. Lo importante no solo son los temas que van a tratarse sino de cómo vamos a hacerlo posible».
Markus Reymann, codirector de TBA21, ahondó en lo que viene haciendo la fundación sobre los océanos, las comunidades indígenas y cómo la investigación interdisciplinar ha aunado la visión de artistas, científicos e investigadores, desde el centro de arte Ocean Space (Venecia) puesto en marcha hace varios años al nuevo centro de Jamaica con los ecosistemas del Caribe y las formas de vida de los pescadores. Y sostuvo que comparten con el Museo Thyssen una serie de valores y principios en la promoción del medio ambiente y cómo el arte puede ayudar a enfrentar esos desafíos.
Y concluyó mencionando las cinco prioridades en la que centrarán su trabajo: los derechos de lo más que humano; re-imaginar conservación para que sea más integradora y el reto que supone referido a las colecciones de arte en el futuro; la inteligencia líquida; y la inteligencia colectiva.
María Buey, coordinadora del equipo de Organismo, fue explicando los pasos de un proyecto piloto y en construcción, así como de la metodología, desde la definición de los casos, el desarrollo de los mismos y las conclusiones finales. Se alternarán las sesiones presenciales con las online y la idea es que la conversación sea lo más abierta y colaborativa posible para ir enriqueciéndolo desde la experiencia de cada una de las personas que participen en el programa, intentando aunar teoría y práctica.
El programa de estudios se estructura en seis casos aplicados. El primero de ellos, United Nations Ocean Conference-Bauhaus of the Seas Sails, con eje en Madrid y Barcelona, está vinculado a las diferentes exposiciones organizadas por TBA21 en el Museo Thyssen de Madrid y que culminará en la III Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos que se desarrollará en Niza en 2025, en torno a la conexión entre el arte y la acción ambiental transformadora.
El segundo caso Suq Centeno, con anclaje en Córdoba y facilitado por la Fundación Daniel y Nina Carasso y el colectivo Plata, es una acción en un barrio de la capital cordobesa que analiza las políticas de distribución y consumo que catalizan las transformaciones urbanas hacia formas más saludables y sostenibles de vida colectiva. Junto a Abadía Retuerta y en Sardón del Duero (Valladolid) van a enfocarse en la recuperación de un bosque desde la inteligencia colectiva para lograr soluciones innovadoras en esa comunidad local.
Otro caso estará dedicado a narrativas inmersivas (virtual), que también facilita TBA21, con el objetivo de imaginar y co-crear tecnologías de inmersión desde un pensamiento planetario, sumergiéndose en la construcción de mundos alternativos y en la exploración de narrativas digitales contemporáneas y práctica artística.
Los dos últimos han sido facilitados por el Ministerio de Cultura: ARQVA (Museo Nacional de Arqueología Subacuática de Cartagena) y Altamira (Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira en Santillana del Mar. El primero es un cuestionamiento de la arqueología y la extracción de los fondos marinos, en un momento de búsqueda de soluciones ecológicas a los retos planteados. El segundo, dado el contexto de un yacimiento prehistórico de Altamira, también quiere contribuir a preservar dicho patrimonio mediante un turismo más sostenible que se aleje del consumo masivo y descontrolado del territorio.