Micromecenazo y restauración a prueba en el Thyssen
El Museo aplica con éxito este sistema de financiación –ha conseguido reunir 35.000 euros– para poner a punto su ‘Vista de San Marcos’ de Canaletto
El pasado lunes, se presentó en la pinacoteca la restauración de Vista de San Marcos, un impresionante cuadro pintado por Canaletto hacia 1723-1724 que fue adquirido por la familia Thyssen en 1956 procedente de la colección Liechtenstein de Viena. El acto estuvo presidido por Evelio Acevedo, director gerente del museo, Guillermo Solana, director artístico del mismo, y Ubaldo Sedano, feje del departamento de restauración.
Más allá de la belleza y de la indiscutible calidad del cuadro, la novedad del acto ha residido en el modo en el que se han conseguido los fondos necesarios para llevar a cabo su limpieza. Durante su presentación, el director gerente incidió en que esta ha sido posible gracias a la campaña de micromecenazgo que el museo inició en julio de 2018 con la intención que fueran los visitantes del museo los que “hiciesen suya” la restauración. Se trata de una iniciativa pionera en nuestro país, que ha consistido en dividir simbólicamente el lienzo en 1000 pixeles, con una aportación voluntaria de 35€ por cada uno de ellos a fin de conseguir un total de 35.000€. Apoyados por una estratégica campaña publicitaria, cada donante tendría la posibilidad de seleccionar qué parte de la pintura quería restaurar.
A pesar de las dudas iniciales, como manifestó Guillermo Solana, durante el primer mes se consiguió alcanzar ya el 85% del montante, una prueba firme del éxito de la iniciativa. A ella se sumó, además, el sello editorial Artika, perteneciente al grupo Planeta y especializado en literatura artística, que aportó 20.000€ adicionales. Gracias a todo ello ahora puede contemplarse el cuadro en unas condiciones más que favorables. Aún así, el coste total de los estudios técnicos y de limpieza ha superado la cantidad final recogida.
La restauración de Vista de San Marcos, que ha corrido a cargo de Susana Pérez y Marta Palau, ha permitido conocer a fondo el proceso creativo de Canaletto desde que comenzó a preparar el lienzo hasta obtener la pintura final. Las radiografías efectuadas muestran los cambios que fue introduciendo a lo largo del proceso creativo, sumando o quitando detalles aquí y allá que ahora son revelados. Los estudios de pigmentos han permitido además retirar repintes y barnices antiguos que no permitían contemplar la riqueza de contrastes lumínicos con la que la obra fue concebida.
Como aliciente a la visita a la pintura, en la sala donde se expone habitualmente se ha instalado una mesa interactiva de grandes dimensiones donde se ha volcado buena parte del material técnico obtenido, desde fotografías a altísima resolución gracias a las cuales pueden apreciarse infinidad de detalles, hasta las radiografías. Todo este material, organizado y debidamente ordenado, hace posible conocer en profundidad cómo se gestó, paso a paso, la obra y cómo se ha recuperado.