Lorenzo de Ferrari sube a 25.000 euros en Abalarte
Buena venta del lienzo del genovés, portada del catálogo, junto a la de Gaspare Sacchi en la cita de los días 11 y 12 de julio
Discípulo de su padre, Gregorio de Ferrari, y nieto de Doménico Piola, Lorenzo de Ferrari (1680-1744) desarrolló la mayor parte de su carrera en su ciudad natal, gracias a los amplios contactos de varios de sus familiares, pintores también. Tras una estancia en Roma y Florencia, donde descubre la pintura de Sebastiano Conca, regresa para destacar como fresquista, contratado por las mejores familias para crear nuevos ambientes, donde mezcla la pintura con el estuco y los espejos, consiguiendo así multiplicar el espacio: Palacio Durazzo (hoy Palacio real), palacio Grimaldi, palacio Tobia Pallavicino (ver), palacio de Gió Carlo Doria…
La tela que ofrecía Abalarte a pujas, Adán y Eva con Caín y Abel (O/L, 91,5 x 94,5 cm; 165), era un buen ejemplo de su calidad y como tal había estado expuesta en Kunst in der Republik Genua, 1528-1815 (Frankfurt entre el 5 septiembre y 8 de noviembre de 1992, número 120) y aparece publicada en dos libros de referencia del pintor, como comentamos ya en nuestro artículo de previos (ver). Se ofrecía por 18.000 euros, un precio similar a los 22,500 USD (17.201 euros, premium incl.) pagados por él en Sotheby’s Nueva York en junio de 2013 (ver), pero por debajo de los más pretenciosos 40,000 USD de la estimación baja pedidos en junio de 2012 en la misma sala neoyorquina (ver). Con ese curriculum y ese precio las pujas no se hicieron esperar y dos coleccionistas al teléfono las fueron subiendo hasta adjudicarse por unos más lógicos 25.000 euros. Buena compra, sin duda.
La otra venta importante de la tarde fue la de la tabla de Gaspare Sacchi, Virgen con Niño, san José y ángeles (O/T, 73 x 59 cm, con un magnífico marco renacentista 134,5 x 117,5 cm; 160). Comprado, premium incluido, en Sotheby’s Nueva York en junio 2013 por 10,000 USD (7.645 euros; est.: 10,000-15,000 USD; ver), donde el especialista Andrea de Marchi lo catalogó como obra sin duda de su mano, se ofrecía por 10.000 euros, y por ese precio se adjudicó a otro coleccionista al teléfono.
Más interesante aún fue la subida de uno de los dibujos, la típica sorpresa a la que hay que estar atento. Escena de batalla (lápiz y aguada, 20 x 15,5 cm; 14), del siglo XVIII-XIX, se disparó de los 180 euros iniciales hasta unos ya importantes 1.200 euros…
En menor medida ya, debemos mencionar que la Batalla de Josúe contra los amalecitas (O/L, 175 x 250 cm; 91), del Círculo de Alexander Casteels, subió de 1.800 a 3.000 euros. Que el San Jerónimo en su estudio (O/L, 83 x 112 cm; 1024) de seguidor de Marinus van Reymerswaele, se adjudicó por el precio de salida, 2.500 euros. Y que la copia de Nicolas Poussin, de finales del siglo XVII, Martirio de san Erasmo (O/L, 168 x 93 cm; 1150), fue comprada por los 1.500 euros pedidos. Daniel Díaz @Invertirenarte
