Las meninas y el ‘allegro’ de Valdés llegan a Madrid
Opera Gallery presenta en su sede de Serrano el trabajo reciente del artista valenciano, que a sus 81 años sigue acudiendo diariamente al taller. Más de 40 piezas entre pinturas y esculturas con las que demuestra que la figura inspirada en Mariana de Austria de Velázquez es inagotable.
“Para mí pintar es como respirar, no puedo entender la vida sin este trabajo”, comenta Manolo Valdés. Es uno de los artistas españoles contemporáneos con mayor recorrido internacional pero todavía hoy, ya octogenario, sigue sumando muescas a esa trayectoria. Que sigue creando nuevas obras lo demuestra la última exposición en Opera Gallery Madrid, que presenta cuatro decenas de sus piezas más recientes, algunas de ellas inéditas. Desde hoy y hasta el 13 de abril, las meninas y algún que otro personaje velazqueño del artista inundan las salas de la galería con Allegro, una muestra cuyo título parece querer aludir a muchas cosas: su alegría por una profesión que se lo ha dado todo, la musicalidad de unas piezas llenas de movimiento, la elegancia a la hora de crear con el vacío…
Todo ello queda perfectamente representado en el recorrido, marcado por un ritmo acompasado que combina la pintura con la escultura, dos disciplinas que Valdés ha cultivado por igual. «Mi pintura proviene de la escultura», confiesa, aunque cualquiera diría escuchándole hablar que ha sido más bien al revés. «Un día piensas: ¿y si pudiera hacer una obra que se viera por detrás? Entonces coges el barro e interpretas cómo sería».
Lo que ‘ha sido’ durante el último medio siglo es una constante exploración en torno a una figura femenina concreta, tema recurrente al que el artista ha regresado una y otra vez con insistencia casi obsesiva (eso sí, desde diferentes perspectivas).
Por eso no extraña que el hilo argumental de la muestra gire en torno a la menina; no podía ser de otra forma. La descubrió un día en el Museo del Prado frente a los retratos de Velázquez y ya no pudo soltarla.
Eso explica la explosión de estas figuras azules, doradas, negras, naranjas o metalizadas repartidas entre la planta baja y el piso superior de Opera Gallery. En distintos formatos, materiales y tonos; esculpidas, pintadas o grabadas.
Porque Valdés ha explotado la menina desde todas las perspectivas que ha podido: mediante las dos dimensiones o con un volumen tridimensional; con collage, tintas o madera, pero también cristal, acero, aluminio, pan de oro… ¡Y lo que le queda! Porque aún perdura su fascinación por la reina Mariana y la infanta Margarita; así que mientras tenga fuerzas, seguirá reinterpretándolas.
Últimamente ha experimentado con la cerámica china, la resina –que ofrece unas transparencias muy sutiles– y la porcelana, en ocasiones bordeando la abstracción. Obras como Círculos de ámbar, Cabeza con cerámica o Cabeza con vidriera XXI que ha creado recientemente.
Algunas de ellas pueden descubrirse ahora en Allegro, un muestra plagada de cabezas y figuras eminentemente femeninas donde el artista reitera su amor por la profesión y por su tema predilecto.
Se trata de la primera individual del autor que se organiza en Madrid en la última década, también han pasado más de 20 años de aquella retrospectiva celebrada en el Museo Reina Sofía.
Dos décadas que son las de mayor libertad creadora del artista, que sigue acudiendo religiosamente a su estudio todos los días (algo sorprendentemente llamativo, pues está a punto de cumplir 82 años). Seguro que puede dar una última vuelta de tuerca a la menina, pero de momento disfrutemos de las que presenta en Opera Gallery. Sol G. Moreno