Buenas expectativas envuelven Art Basel 2024
Después de los resultados obtenidos durante el mes de mayo en las subastas neoyorquinas, y tras la celebración en abril de la filial asiática de la feria, Art Basel regresa a su ciudad original con 200 galerías, 4.000 artistas y optimismo. ¿Cumplirá esta cita con lo que se espera de ella?
La semana que viene tendrá lugar, entre el 13 y el 16 de junio, el encuentro original de Art Basel: el suizo. A principios de abril, cuando hablábamos de los resultados de la edición asiática de la feria celebrada en Hong Kong, anunciábamos unas cifras positivas.
Por primera vez en meses, se hablaba de recuperación con respecto a los números previos a la pandemia, así como de un impulso de la semana del arte en la ciudad con motivo de Art Basel Hong Kong. Algo que ayuda a la excolonia británica en su lucha contra Singapur y Seúl por convertirse en la meca del mercado del arte asiático.
Entonces los beneficios estuvieron sustentados, sobre todo, por el interés de coleccionistas locales jóvenes, cuyo gusto había virado desde las obras clásicas hasta las llamadas wet painting (tan frescas y recién hechas, que están aún mojadas).
Ahora Art Basel llega a Suiza con optimismo y con ganas de repetir el éxito en su homóloga asiática. Para ello, ha preparado una edición que combina, como siempre, las obras de jóvenes creadores con algunos de los nombres más sonados del arte contemporáneo del siglo pasado.
Aunque el informe de Art Basel de este año parecía augurar contracciones que contrastaban con el optimismo del año anterior, lo cierto es que el ambiente del último mes en las subastas de Nueva York ha permitido a Christie’s y Sotheby’s respirar con alivio y por tanto encarar una nueva edición de la feria con optimismo. Además, parece que dentro de la organización las noticias también son positivas, pues hace poco anunciaban las novedades de su filial parisina, con una tercera edición que se celebrará este otoño en el Gran Palais bajo el nombre de Pars+Art Basel a Art Basel Paris.
Tratando de abarcar el mayor número de frentes posibles, Art Basel 2024 se divide en sectores con enfoques individuales, que van desde el descubrimiento de artistas emergentes hasta la exposición de obras monumentales y nombres imprescindibles del arte contemporáneo, pasando por un programa público, un ciclo de conferencias y un área de la feria dedicada exclusivamente al cine.
En total, más de 200 galerías y cerca de 4.000 artistas se darán cita en la ciudad suiza durante la próxima semana. De entre todas las participantes, 22 se dejarán ver por la feria por primera vez, mientras que la gran mayoría de ellas repiten (muchas se han convertido ya en históricas).
Este año destaca el programa Unlimited, que ofrece la oportunidad de mostrar obras de grandes dimensiones que exceden el espacio habitual de las galerías. En Gladstone Gallery y Martos Gallery, por ejemplo, se mostrará un mural de Keith Haring Sin título, realizado en 1984.
Como suele ocurrir, este tipo de actividades que se desarrollan de forma paralela a la feria abordan algunos de los temas de interés más actuales, no solo para galeristas, coleccionistas y artistas, sino también a nivel político y socioeconómico.
Ejemplo de ello es la instalación que tendrá lugar en la Messeplatz, firmada por Agnes Debes y titulada Honouring Wheatfield – A Confrontation.
En palabras de la directora de la feria Maike Cruse, en ella se aborda «el diálogo entre el medio ambiente, el land art y el valor de las cosas». Este año se ha incidido en la expansión del programa público, desarrollado en distintos puntos de la ciudad con la intención de llevar fuera de los límites de la feria la influencia y los valores de Art Basel.
Ahora solo queda esperar a la semana próxima para comprobar si los resultados son tan prometedores como se espera. Quizá el arte contemporáneo nos premie de nuevo con buenas noticias. O tal vez nos haga esperar hasta la próxima edición de la feria, celebrada esta vez en París, para poder hablar de grandes resultados en lugar de quedarnos nuevamente con la miel en los labios. Sofía Guardiola