La Generalitat reactiva las compras públicas con otra tabla de Lluís Borrassà
En febrero, La Generalitat pagó 75.000 euros en Sala de Ventas Barcelona por La profesión de san Pedro Mártir y aumentó la representación del pintor gótico en las colecciones públicas. La semana pasada, Balclis ofrecía El martirio de los sirvientes de san Hipólito del mismo autor, y la entidad pública volvió a ejercer el derecho de tanteo y se lo adjudicó por 70.000 euros. Junto con la compra de un Descendimiento del Maestro de la predela del retablo de Argelès en la Suite por 16.000 euros, forma parte de las políticas de impulso al mercado del arte del gobierno regional tras la crisis de la COVID-19.
Lluís Borrassà fue uno de los principales pintores del gótico internacional activo en la Corona de Aragón durante finales del siglo XIV y principios del XV. Hasta ahora, su presencia en las colecciones públicas ha sido considerada residual y mucho menor que la de otros representantes del período. Las circunstancias han hecho que afloren en subasta varias piezas de su mano en los últimos meses y La Generalitat ha querido aprovechar la oportunidad para llenar un vacío en su historia del arte.
La última adquisición tuvo lugar la semana pasada, cuando los técnicos del gobierno regional ejercieron el derecho de tanteo por El martirio de los sirvientes de san Hipólito que ofrecía Balclis en su sala de Barcelona. El precio fue de 70.000 euros, y su destino, el Museu Nacional d’Art de Catalunya. La tabla pasó por varias colecciones particulares –colección Mercedes Campaner Calvet y colección Valls– pero comparte su origen con una de las piezas de Borrassà que custodia el Museo Nacional del Prado, San Hipólito repone la pierna al boyero Pedro. Ambas formaron parte de la Capilla de San Lorenzo de la Catedral de Barcelona, cuyo comitente fue el canónigo Ferrer Despujol. Esta procedencia avala el interés en que la pintura pueda ser expuesta en la pinacoteca catalana.
También La profesión de san Pedro Mártir –del mismo autor y adquirida en el mes de febrero por La Generalitat en 75.000 euros a Sala de Ventas Barcelona– procede de la Catedral, aunque de una capilla diferente, la de Santa Marta. Las dos obras serán expuestas juntas, arrojando luz sobre un período posterior al de la mayoría de piezas en museos (el final de la década de 1510 y la primera mitad de la de 1520).
Las compras del gobierno regional se completaron con un Desdencimiento atribuido al Maestro de la predela del retablo de Argelès, ofrecido en La Suite y adjudicado por 16.000 euros. La casa de subastas también contaba en su licitación con dos tablas de Borrassà, El Anuncio a san Joaquín y santa Ana y El abrazo en la Puerta Dorada, pero estas fueron a parar a una colección particular. A pesar de contar con unas estimaciones de entre 7.000 y 10.000 euros, se remataron en 35.000 euros (tasas incluidas).
Si bien la estrategia de compras parece responder fundamentalmente a un deseo de completar las colecciones públicas con un artista emblemático, La Generalitat también ha declarado en un comunicado que las últimas operaciones se inscriben dentro de su Pla Rescat tras la crisis de la COVID-19. En lo que a cultura respecta, algunas de las medidas más representativas se corresponden con un mayor gasto en la adquisición de arte a galerías y casas de subastas.