La Colección del Museo Ruso exhibe la pasión de José María Castañé
Ayer se inauguró en la Colección del Museo Ruso de Málaga la exposición Más allá de su tiempo. La aventura de un coleccionista, que presenta varios centenares de piezas resultado de la pasión coleccionista de José María Castañé, que posee una de las colecciones privadas más interesantes de España, no solo por la cantidad de obras que atesora sino por la calidad del arte ruso y no ruso reunido, así como por una sección documental que ilustra los grandes conflictos del siglo XX.
La muestra presentada en la Colección del Museo Ruso de Málaga, que permanecerá abierta hasta enero de 2024, cuenta con tres prestigiosos comisarios por la variedad de aspectos que reúne y su recorrido se estructura en cuatro ejes temáticos. Por un lado, se encuentra la sección dedicada al arte ruso, que abarca desde finales del siglo XIX y principios del XX hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Por otro, una sección documental centrada en los grandes conflictos del siglo XX, desde el fin del Imperio Ruso hasta la Guerra Fría, sin olvidar la Guerra Civil española o la Segunda Guerra Mundial. Y también una parte que evoca aspectos que han atraído al coleccionista y una amplia representación de sus fondos internacionales de arte moderno y contemporáneo como cierre del itinerario expositivo.
La primera sección, dedicada al arte ruso y comisariada por Ivan Samarine, exhibe una destacada colección de dibujos, pinturas y acuarelas rusas muchas de las cuales no han sido vistas antes en España, además de documentos históricos y otros tesoros del arte internacional. En estas salas, los visitantes encontrarán los principales movimientos, temas y preocupaciones del arte ruso desde finales del siglo XIX hasta que terminó la Segunda Guerra Mundial.
En las salas están representados muchos de los artistas rusos más famosos de la época, como Natan Altman, Alexander Deineka, Zinaida Serebriakova, Vasili Kandinsky, Natalia Goncharova o Liubov Popova.
La exposición reúne en su segunda sección un gran número de documentos escritos, así como fotografías, carteles, dibujos y documentos gráficos de libros y revistas de enorme valor histórico. Esta sección la ha comisariado José María Faraldo, profesor en la Universidad Complutense de Madrid y uno de los historiadores españoles que más profundamente ha estudiado los archivos y el pasado reciente de Europa Central y del Este hasta convertirse en un especialista de los movimientos totalitarios, fascistas y comunistas.
Cronológicamente, esta parte de la muestra abarca todo el siglo XX, con especial atención a períodos conflictivos, guerras y dictaduras, que refleja en buena medida la fascinación de José María Castañé por la guerra desde su infancia. El coleccionista creció escuchando las noticias de los frentes europeos, del Pacífico, del Norte de África, y le tocó vivir los momentos de tensión que supuso la Guerra Fría.
Con el tiempo, su compilación de documentos, fotografías, carteles, objetos singulares y reliquias del siglo XX se ha convertido en un valioso legado que ayuda a explicar los conflictos, las dictaduras y las grandes convulsiones de la época.
La colección es especialmente rica en la historia de Rusia y de la Unión Soviética, desde la disolución del Imperio Ruso, la Revolución, la etapa soviética y la Guerra Fría, pero también contempla otros escenarios de la política y la sociedad global, incluyendo la Guerra Civil española y el régimen posterior.
Además, Más allá de su tiempo. La aventura de un coleccionista presenta un excepcional conjunto de pinturas y grabados de los dos últimos siglos, principalmente europeos y españoles, de artistas como Santiago Rusiñol, Maurice Denis, André Derain, Albert Gleizes, André Masson, Paul Delvaux, Mimmo Rotella, David Hockney, Eduardo Arroyo, Henri Cartier-Bresson y Diego Rivera, aunque también incluye ejemplos interesantes del arte del Nuevo Mundo.
En esta parte, comisariada por Juan Manuel Bonet, conviven los últimos flecos del romanticismo, el orientalismo, el naturalismo, el post-impresionismo, el simbolismo y dentro de él especialmente los nabis, el movimiento fauve, el cubismo, el expresionismo, el precisionismo norteamericano, el surrealismo, la abstracción lírica, el nouveau réalisme, el pop norteamericano y el inglés y sus ecos españoles, y la pintura de los ochenta, entre otras tendencias.
La exposición concluye en el estudio de José María Castañé, una estancia que evoca la tranquilidad del hombre de estudios que ha sabido refugiarse de sus quehaceres diarios en esta cámara del tesoro, donde se agolpan exquisitas muestras de arte que reflejan el gusto y la pasión de este coleccionista.