Juan de Juanes. Ángel con arma Christi, detalle. Salida: 4.000 euros. Remate: 32.500 euros
FANTÁSTICOS REMATES DE LOS DIBUJOS DE LA REINA MARÍA CRISTINA DE BORBÓN EN ALCALÁ
Además, destacaron las buenas ventas de los interesantes y ya más habituales óleos de Murillo y Sorolla
Da la sensación de que Alcalá siempre encuentra algo en la chistera, que hace que sus licitaciones sean especialmente interesantes y, por tanto, seguidas. Esta vez, como comentamos en nuestro artículo de previos (leer), se trataba de la buena colección de dibujos de la reina María Cristina de Borbón que, sin tener dibujos verdaderamente extraordinarios, sí tenía un altísimo nivel de piezas del siglo XVI al XIX. Y claro, así brillaron en la sala, con muchísimas pujas y unos precios que, sin llegar a ser plenamente europeos, sí que nos acercan a los remates internacionales.
Destacó, sobre el resto de los lotes, la venta de la tinta de Juan de Juanes, Ángel con arma Christi (29,8 x 18,9 cm; 213), que había sido declarada inexportable, probablemente en un intento por frenar lo que finalmente ocurrió: de los 4.000 euros iniciales, terminó en unos 32.500 euros que, me temo debieron ser inalcanzables para el presupuesto que el Estado había pensado para este dibujo, y se fue a manos privadas… Y, ¿qué compró el Estado, tras haberlos declarados inexportables? En primer lugar, y por los 4.000 euros pedidos, la Alegoría del dolor (lápiz, carboncillo y clarión, 35,4 x 31 cm; 245), de Francisco Bayeu, dibujo preparatorio para el fresco La feliz unión de España y Parma impulsando las Ciencias y las Artes, del techo del comedor de la Casita del Príncipe de El Pardo (1787-1788). Asímismo, por 3.250 euros (no 32.500 euros como escribimos por error), Una escultora tallando una estatua de Venus en su taller (¿Alegoría de la escultura?) (pluma y lápiz sobre papel ocre verjurado, 16,5 x 9,5 cm; 227, ver), con un tema verdaderamente atípico que se ofrecía como de Escuela italiana, primera mitad del S. XVII. Además, Hombre desnudo con un busto de Baco (lápiz y clarión, 60 x 40,2 cm; 157, ver), de Manuel Alegre, que subió de 900 a 1.200 euros, el mismo precio que pagó por Orla decorativa para la portada de un libro de temática bélica y mitológica (29,8 x 20,5 cm; 173, ver), de Fray Matías de Irala.
En el apartado de dibujos extranjeros, sobresalió el del Caballero D’Arpino, la portada del fascículo de la colección: Adán y Eva expulsados del Paraíso, c. 1597 (lápiz y sanguina, 46,3 x 32,2 cm; 205), que pasó de 5.000 a 17.000 euros. Entre los españoles, además de los ya comentados, destaco la buena Figura masculina desnuda (38,8 x 28 cm; 206, ver) de Escuela española fines del XVII o comienzos del XVIII, que pasó de 1.500 a 12.000, o la gran venta del lápiz, carbonillo y clarión de José del Castillo: Paloma y ropaje de una figura femenina con pie (anverso) y Busto femenino con ropaje y dos manos (reverso), que subió de 2.000 a 19.000 euros (ver). Y, por supuesto, las sanguinas del gran triunfador de la sesión: Francisco Bayeu: por Estudio de seis manos, c. 1771 (26,6 x 44 cm; 239) pasaron de 3.500 a 17.000 euros; Virgen María de la letanía Regina Apostolorum, c. 1780 (24 x 35,3 cm; 242), de 3.500 a 18.000 euros, y Dos cabezas de hombres y tres manos, c. 1777 (26,7 x 43 cm; 241), de 4.000 a 27.500 euros (ver). Y estas referencias son sólo algunas de los más de cien lotes de los dibujos. Una venta que pasará, sin duda, a la historia de Alcalá.
La otra gran atracción de la cita era la colección de pintura y escultura española de los siglos XV a XIX; tras el éxito de los dibujos, en ésta hubo varias piezas importantes que no encontraron comprador, pero fueron más interesantes las ventas. Por ejemplo en el siglo XIX, del valenciano José Camarón, su Inmaculada Concepción, c. 1774/9 (O/L, 166,7 x 111,3 cm; 2007) se adjudicó por 13.000 euros, mientras su Ofrenda del pan de la proposición en el Templo de Salomón (O/L oval, 69 x 83 cm; 2013) se compró por la salida, 7.000 euros. De José de Madrazo, los buenos Retrato de niña y Retrato de niño como Cupido (O/L, 60 x 50 cm; 2009) se vendieron a un teléfono por 6.500 euros. Y las dos parejas de óleos de Isidoro Tapiacon historias de la Virgen María, Nacimiento de la Virgen, Anunciación, Desposorios y Adoración de los pastores (O/L, 52,2 x 41 cm c/u, lotes 2019 y 2020, ver), se vendieron a un mismo coleccionista en sala que ofreció por ellos la salida, 12.000 euros por cada pareja.
En el siglo XVII, destacó como era previsible, la venta del lienzo Niño Jesús con san Juanito, boceto, c. 1655/60 (O/L, 58,8 x 48 cm; 2054) de Bartolomé Esteban Murillo, esta vez por la salida, 60.000 euros, dados previamente a la mesa. En cambio, no hubo comprador que aportase los 45.000 euros pedidos por el Bodegón con cesto de fruta, ánades, paloma y liebre, 1646 (O/L firmado, 93,4 x 120,5 cm; 2038) de Antonio Ponce; magnífica pieza, fue una verdadera lástima. Pero Bodegón con uvas, peras y granadas (O/L, 44,5 x 68,6 cm; 2028, ver), atribuido a Juan de Espinosa, subió de 3.000 a 8.500 euros.
Y del siglo XVI, merece la pena citar la gran compra del Salvador con los santos Juanes (O/T, tríptico, 48 x 28,5 cm abierto; 2044, ver) de Diego de la Cruz, por apenas 15.000 euros. Y la subida de 5.000 a 8.000 euros de la escultura de madera de pino, San Pablo (80 x 30,5 x 4,5 cm; 2046) de Isidoro de Villoldo.
Del resto de la licitación hay que mencionar, in duda, la venta de la exquisita aguada de Jenaro Pérez Villaamil, Vista del patio del Palacio arzobispal de Alcalá de Henares (30,5 x 36 cm; 833), que pasó en pocos segundos de los atractivos 4.500 euros iniciales hasta unos más acordes con su calidad 10.000 euros.
Del siglo XVII, Bodegón de frutas en platos de cerámica sobre pedestales (O/L octogonal, 94 x 77 cm; 864), de Escuela mallorquina, se vendió por la salida, 7.000 euros. No encontró comprador, hay que decirlo, el Retrato del [poeta aragonés] Bartolomé Leonardo de Argensola (O/L, 43 x 35 cm; 868) de Juan van der Hamen; los 40.000 euros pretendidos se quedaron finalmente en eso; una pena. En cambio, Crucifixión (O/cobre, 30 x 22,5 cm; 886), del círculo de Bernardo Bitti, se adjudicó por la salida, 6.000 euros, toda una sorpresa.
En el XIX, Joaquín Sorolla fue, según lo esperado, el triunfador. Su óleo sobre papel sobre táblex, Capea en Torrente, c. 1898 (41,8 x 43,8 cm; 936), se adjudicó finalmente por los 30.000 euros de la salida; sin embargo, su menos interesante lienzo El camino, c. 1895 (26 x 37,5 cm; 926), por el que se pedían 20.000 euros, quedó desierto…
Y llegamos al siglo XX, donde el crucial e inconformista giro que representó en 1963 el óleo Reina en la región vacía (162 x 130 cm; 357) de Rafael Canogar se adjudicó a una puja previa, defendida en la mesa, por los 25.000 euros de la salida. En esta línea, y muy cercano en años que no planteamiento, el lienzo de Luis Feito, Nº 16-B, 1957 (Tm/L, 55 x 80 cm; 356) se vendió también por la salida, esta vez por 12.000 euros. Ligeramente posterior ya, y con otro lenguaje mucho más pop y fallero, ahora que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad, la reconocida escultura en cartón piedra del Equipo Crónica, Los tres músicos, 1971 (7/25, 64 x 60 x 23 cm; 298), con certificado del mismo Manolo Valdés, se vendió también por la salida, 8.000 euros.
En papeles, sorprendieron los 4.250 euros ofrecidos por la acuarela Cerca, 1966 (50 x 70 cm; 350) de Manuel Hernández Mompó, siendo más lógicos los 5.000 euros dados por un teléfono por el ST, 2003 (112 x 75,4 cm; 348) de Luis Gordillo. Sobresalió también la buena compra de un óleo temprano de José Guerrero, Vista de pueblo, 1946 (51 x 61 cm; 263) por 4.500 euros, y la de la tardía acuarela Paisaje de campo (49 x 68 cm; 257), de Agustín Redondela, que subió de 1.500 a 2.500 euros. Alcalá cierra por la puerta grande este año, sin duda. Daniel Díaz @Invertirenarte