En Durán, ¿tomará Jaume Plensa el relevo?
Gran subasta de para el 26 de noviembre, con una oferta plagada de nombres interesantes y de piezas atractivas
El mes de noviembre, en lo que a licitaciones en nuestro país se refiere, se caracteriza por ser una pausa de preparación para las esperadas citas de Navidad, pasado ya el largo puente de la Constitución y la Inmaculada. La excepción es Durán, que mes a mes, ofrece indefectiblemente sus atractivos lotes; el 26 este mes y el 22, en diciembre.
La subasta de ahora tiene color y singularidad propios, y muy probablemente destacará por sus ventas. Hay varios nombres de artistas con obra de altos precios, que ahora comentaremos con un poco de detenimiento: una acuarela de Dalí que se ofrece por 150.000 euros, un lienzo temprano de Tàpies por 140.000 euros, y dos típicos de Guerrero y de Equipo Crónica por 60.000 euros cada uno. Sin embargo, pienso que la pieza más atractiva en la buscada relación calidad-precio no está en ese elenco recién citado sino en una escultura de Jaume Plensa que se ofrece por 80.000 euros. Vamos por partes.
Autorretrato como H.B II (94 x 54 x 104 cm; lote 193) es una escultura realizada en 2006 en polvo de mármol y aglutinante por el más reciente Midas del arte español, Jaume Plensa. Escultura típica de su mano, plagada de letras, nombres, alfabetos o números, era una de las líneas de trabajo en esos años que, simplificando mucho, mucho, se dividían en dos: las de bulto redondo, como la que se presenta, neta, pesada, para situar en el suelo sola o con otras formado una composición (con árboles insertados en ellas era una de las variantes típicas), o las vaciadas y ligeras, compuestas simplemente por letras p números de acero, unidas unas a otras por pequeñas uniones, y nacidas para vivir colgadas. Ambas muestran ese interés del catalán por el lenguaje escrito, sugerido o esencializado, que el coleccionista leerá con paciencia una y otra vez, unas veces en murmullo, otras en silencio y otras en alta voz. El lenguaje como medio de comunicación, como esencia del hombre, y que ha dejado paso en los últimos años a sus piezas silentes, que esperan un parón, un alto en nuestro ajetreo diario y piden nuestra reflexión sobre lo que acontece. Procedente de una colección privada de Barcelona, se piden 80.000 euros, un precio más que interesante para cualquier coleccionista que esté acostumbrado a ver sus cifras en ferias o galerías de primer mercado y que, por tanto, debería subir unas cuantas pujas.
Respecto a sus citados competidores la cuestión se reduce al precio de inicio de las pujas, pequeño escollo que sólo salvarán los verdaderos coleccionistas de ese tipo de piezas. De Salvador Dalí, sale a pujas por 150.000 euros una buena acuarela: Sin título, 1953 (28 x 17,5 cm; 161), una técnica mixta a base de tinta, acuarela, gouache, bolígrafo de tinta negra y collage en tres capas reproduciendo mariposas. Identificada como Arbre de Noël-papillons, fue ejecutada como tarjeta de felicitación para los laboratorios Hoechst Ibérica SA en 1953, y se vende con el consabido y necesario certificado de autenticidad de Nicolas R. y Olivier M. Descharnes. En ese sentido, mencionemos dos composiciones similares: Flordali II (21 de agosto de 1981, 88 x 63 cm), o Flordali I (27 de agosto de 1981; 63 x 88,5 cm), vendidas en Christie’s en junio de 2016 por 218,500 GBP (ver) y 206,500 GBP (ver), respectivamente. O también aunque menores y vendidas en Sotheby’s en junio de 2018: Flor Dalí (Étude), 1967 (57 x 37,5 cm; ver) por 75,000 GBP, y una segunda de iguales características (ver), por el mismo remate.
Ya más breve, de Antoni Tàpies, un muy interesante Inquietant, 1954 (O/L, 73 x 100 cm; 170), dada la fecha de composición, pero por unos sorprendentes 140.000 euros de inicio. Y los dos de 60.000 euros, con un precio más ajustado: de José Guerrero, Sin título, 1961 (O/L, 102 x 112 cm; 169), con la inscripción al dorso ‘On his day of birth, November 1961, from his mother and father’ e incluida en el catálogo razonado digital con la referencia 1429; y de Equipo Crónica, Sección de anuncios, 1981 (óleo y collage/L, 170 x 170 cm; 175), con etiquetas de las galerías Edurne de Madrid y Maeght de Barcelona, y expuesta en la galería Maeght en 1981, en la galería Altxerri de San Sebastián y en la galería Palau, de Valencia, en 1983.
En un nivel claramente inferior, de calidad y precio, pero más cercanos a los bolsillos de muchos coleccionistas, obras de Canogar, Millares, Saura y Antonio López. La más interesante y atípica, en mi opinión, es el dibujo a tinta de Antoni Tàpies, Dibujo para la Historial Natural (tinta sobre cartulina adherida a cartón, 40 x 30 cm; 160), fechado en 1951 y con el detallismo típico de su mano de ese momento; se ofrece por unos ya poco accesibles 18.000 euros (de su mano, vean también el lote 171, Recuerdos de los vivo lejano, 1977, por 35.000 euros, 171). En segundo lugar, un buen lienzo de Rafael Canogar, fechado en 1959: Pintura (O/L, 73 x 60 cm; 166), de su momento álgido con El Paso y con un amplio y detallado historial, por unos atractivos 15.000 euros, que deberían subir (se ofrece también un menor Botellas, 1989 (O/L, 27 x 35 cm, 172), por 3.000 euros). De Antonio Saura, dos papeles: un buen Multitud I, 1983 (acrílico, gouache y tinta, 70 x 100 cm; 165), pero por ya 30.000 euros, y un mucho más simplificado dibujo a tinta, Sin título, 1983 (31,1 x 49,8 cm; 164), por 7.000 euros. Y de Antonio López, Mujer de Almanzora, 2016 (2/20, 26 x 28 x 16 cm; 192), por 20.000 euros, por debajo de los 22.500 euros pagados por un ejemplar en enero de 2020 (ver) y de los 25.000 euros por otro en enero de 2019 (ver).
Por último, la referencia latinoamericana. Dos óleos de Joaquín Torres García, una tan temprana como de 1919/20, Puerto por 17.000 euros (ver), y un Bodegón con zanahorias de 1944 por 32.000 euros (ver). Y obras interesantes de René Portocarrero (ver), de Cundo Bermúdez (ver), de José María Mijares (ver), de Loló Soldevilla (ver) y de Los Carpinteros (ver).
Como decíamos, una licitación que conviene ver con detenimiento y degustar. Daniel Díaz @Invertirenarte