El viaje de Marina Abramovic a España y a la pintura de Velázquez

El viaje de Marina Abramovic a España y a la pintura de Velázquez

El viaje de Marina Abramovic a España y a la pintura de Velázquez

La artista, que recoge mañana el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021 en Oviedo, presenta varias obras recientes en una exposición organizada por Colnaghi. En ella reflexiona sobre el retrato de Madre Jerónima de la Fuente del maestro sevillano a través de fotografías, piezas sobre papel y una instalación. El éxito de ‘la abuela de la performance’ sigue creciendo.


Marina Abramovic fotografiada para ARS11. © Koitz.

Hubo un tiempo en que el trabajo de Marina Abramovic (Belgrado, 1946)  –a quien entrevistamos en ARS11– suscitaba tantas dudas, que incluso quisieron llevarla a una institución mental. Y es que en sus acciones artísticas de los años setenta y ochenta no hacía más que explorar los límites de su propio cuerpo y mente. Se arrancó pelo y uñas, se quemó la piel, jugó con cuchillos para torturarse, dejó que el público le agrediese… Así que lo de comer cebollas no fue más que una anécdota.

Tras estas intervenciones tan perturbadoras e impactantes, la autora exploró otros caminos como el teatro o el videoarte, contando siempre con la interacción directa del espectador. A día de hoy, ya son pocos los que cuestionan su trabajo, pues ‘la abuela de la performance’ ha acumulado tantos éxitos como galardones en las últimas décadas. El último ha sido el Premio Princesa de Asturias, que recibirá mañana en Oviedo de manos de SAR Doña Leonor.

«Desde muy joven me hice inmune a las críticas», explica la artista en Ovideo

Durante estos días previos en la ciudad, la artista ha hablado sobre su trayectoria y su determinación a la hora de encarar cada uno de sus polémicos trabajos. «Desde muy joven me hice inmune a las críticas», explica, aunque reconoce que «si haces algo arriesgado o distinto, tienes que estar preparado para recibirlas, seguir adelante y creer en ti mismo». Precisamente esa valentía es la que ha llevado al jurado a concederle el galardón, que ha querido reconocer el componente sensorial y espiritual de subyace en sus obras. 

Vista de la instalación del autorretrato con calavera de Abramovic en Colnaghi.

La recogida del Premio Princesa de Asturias en Oviedo coincide en el tiempo con una exposición en la que participa desde Londres y cuyos trabajos giran precisamente en torno a un maestro español: Velázquez. Tomando como punto de partida el retrato de cuerpo entero de Madre Jerónima de la Fuente del sevillano, Abramovic ha creado un doble autorretrato con una calavera.

Colnaghi presenta en su sede británica este y otros trabajos suyos en Humble Works, muestra donde comparte protagonismo con Fyodor Pavlov-Andreevich y Nico Vascellari. El recorrido está lleno de diálogos creativos a través de los siglos, en una conversación de obras maestras desde la antigüedad –como una urna funeraria etrusca del siglo VI a.C. o un casco de bronce corintio del Periodo Clásico temprano– hasta la edad contemporánea (con las propuestas del trío de autores vivos).

Fotografía, vídeos y esculturas completan el recorrido de estas «obras humildes», título que alude a la modestia y asombro con la que los artistas modernos a menudo se enfrentan a las obras maestras. Han sido los propios Pavlov-Andreevich, Vascellari y Abramovic quienes han elegido los objetos o pinturas históricas sobre los que reflexionar desde una perspectiva actual.

Diego Velázquez. Madre Jerónima de la Fuente. 1620. Óleo sobre lienzo. Imagen cortesía de colección particular.

En el apartado dedicado a Marina, destaca su mencionado autorretrato (2019), así como diversas obras sobre papel y una instalacion escultórica site specific titulada The Table of 10,000 Tears (2021). Todas ellas conviven con el retrato pintado por Velázquez hacia 1620 y procedente de colección particular (se conservan varias versiones, una de ellas en el Prado).

La efigie de la religiosa fundadora del convento de Santa Clara de la Concepción en Manila ha sido el punto de partida de las creaciones de Abramovic, que contrarresta directamente al sevillano con su propio homenaje a otra histórica monja española, Santa Teresa de Ávila, en su serie fotográfica The Kitchen.

Por su parte Pavlov-Andreevich se ha inspirado en una urna funeraria etrusca para crear una instalación de grandes dimensiones que alude igualmente a la memoria. En ella ha incorporado el polvo recolectado debajo de las camas de sus amantes.

Finalmente, Vascellari ha optado por mostrar sus impresiones personales de un casco corintio, cuyos adornos de animales y cuernos le han inspirado para crear un par de obras inéditas. Visita Interiora Terrae (2020) es una instalación de vídeo que muestra imágenes aéreas de los bosques de Italia, mientras que en su segunda obra trabaja con ramitas y plumas extraídas de un nido de pájaro disecado. Humble Works podrá visitarse hasta el 22 de noviembre. Sol G. Moreno

Marina Abramovic. Stretched snake skin. 2021. Grafito sobre papel.