El Prado incorpora dos retratos virreinales de la Fundación Don Álvaro de Bazán
El Museo Nacional del Prado recibe en depósito dos destacados retratos del siglo XVIII, realizados en el Virreinato del Perú. Las obras representan a doña Joaquina Nimpha de Carvajal y Vargas, condesa del Puerto, y a su esposo, don Fermín Francisco de Carvajal-Vargas y Sotomayor y Alarcón.
Las pinturas están atribuidas a Pedro José Díaz, uno de los retratistas más destacados de Lima en las décadas finales del virreinato. Activo entre 1771 y 1814, solo existe otra obra suya en España: el retrato del virrey don Manuel de Amat y Junyent, realizado en 1772, y que se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña de Barcelona. Las dos obras se pueden contemplar ya en la sala 22 del edificio Villanueva.
El depósito de estos lienzos responde al creciente interés del museo por enriquecer su colección con obras representativas del arte virreinal americano, integrando así narrativas históricas y artísticas más amplias y diversas.
Doña Joaquina (Lima 1726-1774) se casó en 1741 con su primo Fermín Francisco de Carvajal-Vargas. En 1753 heredó de su madre el beneficioso título de Correo Mayor de las Indias, del que también disfrutó su esposo a partir de 1755, cuando fue aprobado por Carlos III, resaltado en los retratos a través de las divisas en los escudos de armas. Unas preciosas joyas cumplimentan el vestido de la modelo, mientras otras reposan sobre la mesa de tocador, en cuyo espejo se refleja la mano de la dama sosteniendo un pasador.
Don Fermín, por su parte, nacido en 1722 en Chile, fue alcalde ordinario de Lima, capitán de caballería y Correo Mayor de las Indias hasta que el título fue suprimido en 1768, después de la incorporación del Correazgo a la Corona de España.
En 1771 ascendió a comandante de los Reales Ejércitos, grado incluido en un estado anterior de la inscripción en su retrato. En 1791 obtuvo la Orden de Carlos III, fecha en la que fue sobrepintada su indumentaria de comandante con la de teniente general (grado alcanzado en 1789). Falleció en 1797 en Madrid.
No se conocen las condiciones ni la fecha del fin del depósito, pero son dos excelentes retratos que podrían formar parte de la selección de obras virreinales que formarán parte del museo cuando se instalen en el Salón de Reinos. Una deuda histórica la del Prado: la de integrar las colecciones de pintura americanas y filipinas en una nueva instalación.