El inicio de la modernidad en Ansorena: entre Darío de Regoyos y Pablo Gargallo

Darío de Regoyos. Plaza granadina, 1905. Salida: 32.000 euros. Remate: 75.000 euros

El inicio de la modernidad en Ansorena: entre Darío de Regoyos y Pablo Gargallo

En la oferta para la cita de los días 6 y 7 de noviembre la sala se decanta por la producción de la segunda mitad del siglo XX


Que el asturiano Darío de Regoyos (1857-1913) fue uno de los introductores del lenguaje de la modernidad en nuestro país, tras su aventura europea, es algo que nadie pone en duda. Sus novedades técnicas importadas del país vecino a comienzo del siglo pasado fueron determinantes para las nuevas generaciones de artistas vascos y catalanes, aunque no sólo pero sí fundamentalmente. Y eso es algo que se percibe de forma clara en su Plaza granadina, 1905 (O/L, 61 x 50 cm; lote 56), que sale a pujas en Ansorena por 32.000 euros. La luz es la gran compositora de la escena, pero la presencia de los tonos violetas y morados habla de una forma nueva de entender el color, donde el negro ha desaparecido ya de la paleta. Con etiqueta de la galería Durand-Ruel de París (ref.: 10893), expuesta en 1911 en Bilbao (Sala Delclaux), 1913 en Barcelona (Sala Dalmau) y en 20023 en Madrid (Mapfre), y publicada en el catálogo razonado de Juan San Nicolás (nº 458, pág. 347), cabe pensar en una venta superior aunque su última venta fuerte, en diciembre pasado en Christie’s Londres, Ginebra (O/L, 50,2 x 61,6 cm; ver), se quedase en las 28,000 GBP (35,000 GBP, con premium; 41.802 euros).

Otra de las líneas de fuerza, en lo que a escultura se refiere, la trazan Julio González y Pablo Gargallo. Del zaragozano se ofrece una pieza tardía, del año de su fallecimiento, 1934, cuando su mirada interpretaba de nuevo el clasicismo. Académie, 1934 (EA III/III, 72 x 36,5 x 50 cm; 797) es un bronce concebido en 1933/4 como una edición de siete ejemplares más 3 PA; procedente de la colección de Pierrette Gargallo-Anguera, el autor del catálogo razonado en el que figura (1998, nº 200-212), se ofrece con el certificado de la galería Leandro Navarro y del mismo Pierrette. Su salida por 38.000 euros habla a las claras del interés del mercado por la obra de Gargallo, incluso de estos años ya tardíos, no en vano la única referencia es otro ejemplar que en febrero de 2014 subió en Sotheby’s Londres (ver) a las 64,900 GBP (78.309 euros, premium ya incluido)…

Interesante es también el dibujo a carbón, lápices y pastel sobre papel de José Gutiérrez Solana, Mascaras con mulas, c. 1932 (48 x 62 cm; 81, ver); aunque se ofreció en abril pasado en Abalarte por 40.000 euros, los 25.000 euros de ahora lo hacen bastante más atractivo. De la siguiente generación, destacaría el lienzo de Benjamín Palencia, Creación de verdad, 1959 (O/L, 65 x 81 cm; 500), una obra tardía expuesta en la Bienal de San Sebastián de ese año y donde un color casi independiente ya es el protagonista de la composición. Lo sorprendente son los apenas 12.000 euros que se piden.

De los nacidos en los años 20, no se pierdan dos piezas. De Eusebio Sempere, División del círculo, 1975 (Tm/T, 32 x 30 cm; 583), con su habitual juego geométrico de calidad, por 3.800 euros. Y de Juan Barjola, La perrera (O/L, 89 x 116 cm; 80, ver), por 18.000 euros. Son precios que hace unos años eran verdaderamente impensables para la calidad de ambas.

Y para terminar, de los más jóvenes, un típico Pink organic work (Tm/plataforma de cartón convexa; 118 x 116 cm; 174) de Bosco Sodi (1970), el mexicano que vivió hace años en nuestro país y cuyos precios se han disparado en los últimos años gracias a sus ventas en Estados Unidos. Los 18.000 euros por este tamaño son una clara invitación a su compra; en Londres o Nueva York estas piezas típicas de su mano superan fácilmente los veinte y treinta mil euros.

Y en pintura antigua, me quedaría con dos referencias. La primera, del siglo XVIII, un cobre con la Asunción de la Virgen (64 x 49 cm; 638), de un apenas conocido Antonio Sánchez; de nuevo, los 3.000 euros están llamados a subir dado el éxito de casi todo lo mexicano… Y la segunda, una Vista de Madrid con el río Manzanares y el Puente de Segovia (O/L, 120 x 186 cm; 15) de Thomas Ross, con los escudos de la corona y de la Villa de Madrid; curiosa representación no demasiado exacta -basada de hecho en un grabado de Georg Balthasar Probst, c. 1700-, pero que al ser un interesante documento podría subir de los 32.000 euros iniciales. Daniel Díaz @Invertirenarte

Darío de Regoyos. Plaza granadina, 1905. Salida: 32.000 euros
Eusebio Sempere. División del círculo, 1975. Salida: 3.800 euros
Thomas Ross. Vista de Madrid con el río Manzanares y el Puente de Segovia. Salida: 32.000 euros
Pablo Gargallo. Académie, 1934. Salida: 38.000 euros
Bosco Sodi. Pink organic work. Salida: 18.000 euros
Benjamín Palencia. Creación de verdad, 1959. Salida: 12.000 euros
Antonio Sánchez. Asunción de la Virgen. Salida: 3.000 euros