El ‘Ecce Homo’ de Caravaggio se expondrá en el Prado
El museo madrileño ha anunciado que la pintura del maestro milanés se presentará el 28 de mayo en sus salas dentro de una instalación individual especial y que permanecerá expuesta en depósito durante nueve meses por expreso deseo de su dueño.
El Ecce Homo de Caravaggio irá al Prado, aunque solo de forma temporal. Así lo han anunciado tanto el propio museo como Colnaghi en sendos comunicados de prensa. Esta galería fue la elegida por los antiguos propietarios para representarles en la venta de la obra. Colnaghi recibió en esta transacción el asesoramiento legal de Ramón y Cajal Abogados.
El nuevo propietario del cuadro va a cederlo en préstamo temporal –durante nueve meses– al museo, que inicialmente lo expondrá en una instalación especial e individual desde el 28 de mayo hasta octubre de 2024.
La obra, aparecida en el mercado español hace tres años y sobre la que se han escrito ríos de tinta, fue estudiada por varios expertos como Cristina Terzaghi, además fue declarada inexportable por el Ministerio de Cultura y BIC (Bien de Interés Cultural). Finalmente, la última semana de mayo podrá verse en el Museo del Prado, completamente restaurada.
Ha sido restaurada por el especialista Andrea Cipriani y su equipo bajo la supervisión de expertos de la Comunidad de Madrid. Los resultados de todo el proceso se explican en Caravaggio: el Ecce Homo desvelado, una publicación junto con textos de especialistas como Keith Christiansen, Gianni Papi, Giuseppe Porzio y Maria Cristina Terzaghi que se presentará el mismo día de la inauguración de la instalación especial en el Prado.
Este Ecce Homo fue realizado por el maestro italiano hacia el 1605-1609 y, como ya publicamos en ARS Magazine, procede de la colección real española (como tal se mencionaba en el Inventario del palacete de la Casa de Campo llevado a cabo en 1701-1703 tras la muerte de Carlos II y, posteriormente, en el correspondiente a Carlos III).
En 1789, la obra figura como expuesta en la Real Casa del Palacio del Buen Retiro, hasta que en 1816 se documenta en el Palacio de Buenavista de Madrid como parte de la colección de Manuel Godoy (1767 – 1851). A la muerte de Godoy, el cuadro fue cedido a la Real Academia de San Fernando, donde permaneció hasta 1821, momento en el que pasó a manos de Evaristo Pérez de Castro –diplomático español y miembro honorario de la Academia–, a cambio de otros cuadros donados a la institución.
Desde su reaparición en subasta hace tres años, el Ecce Homo ha representado uno de los mayores descubrimientos en la historia del arte. Tras una investigación realizada por Claudio Falcucci, ingeniero nuclear especializado en la aplicación de técnicas científicas al estudio y conservación del patrimonio cultural, la restauración se ha llevado a cabo de forma rigurosa y exhaustiva con los materiales que componen la obra, sus procesos de aplicación específicos y la historia de conservación de la pintura, reafirmando esta atribución inicial al maestro italiano.
La interpretación especializada de la pintura ha estado a cargo de Maria Cristina Terzaghi, Gianni Papi, Giuseppe Porzio y Keith Christiansen. Todos ellos han trabajado para esclarecer las circunstancias de este descubrimiento, así como la procedencia del cuadro, sus aspectos estilísticos, técnicos e iconográficos, su fortuna crítica y el legado dejado por el maestro en Nápoles.
El minucioso proceso de autentificación dirigido por los más renombrados especialistas en Caravaggio y pintura barroca ha demostrado que la obra es, sin lugar a dudas, una pieza maestra del milanés. La presentación del Ecce Homo en el Prado y el libro que lo acompaña dan testimonio de la monumental importancia de esta obra del artista milanés, del que apenas se conservan 60 pinturas en todo el mundo.